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Cuando Lewis Hamilton se olvidó del "ganamos y perdemos juntos" con Mercedes
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ECHÓ TODA LA RESPONSABILIDAD HACIA EL EQUIPO

Cuando Lewis Hamilton se olvidó del "ganamos y perdemos juntos" con Mercedes

Como en el episodio de las ‘Cuentas del Gran Capitan", Toto Wolff llamó a capítulo a Lewis Hamilton al final de la carrera para reprocharle sus críticas al equipo por el fin de semana monegasco

Foto: Para Mercedes y Lewis Hamilton, el de Mónaco fue el peor gran premio desde Alemania 2019
Para Mercedes y Lewis Hamilton, el de Mónaco fue el peor gran premio desde Alemania 2019

Las diferentes declaraciones de Lewis Hamilton culpando al equipo de su mal rendimiento en Mónaco provocaron un monumental enfado en su jefe Toto Wolff al terminar el gran premio. Porque tanto en entrenamientos como en carrera lanzó toda la responsabilidad a Mercedes.

El sábado, Hamilton señaló al equipo: "lo que tenga que decir, de puertas para adentro, pero diré mucho" fue el mensaje del británico sobre su discrepancia sobre la puesta a punto del monoplaza para la pista monegasca. "Habeis ido por el lado contrario al que yo quería, y ha salido mal", insinuaba con sus veladas críticas El domingo: "¿Algo que aprender de la carrera?" "Yo no, el equipo sí". El británico se olvidó del manido "ganamos juntos perdemos juntos", y toda su postura durante el fin de semana de Mónaco fue echar los balones al campo de su equipo.

¿Tenía razones en todo caso Hamilton para criticar a su equipo? Vayanos a la carrera. La estrategia de Mercedes era mantener más tiempo en pista a Hamilton que los coches de alrededor. Pero Gasly, que iba por delante de él, tenía exactamente el mismo plan. El francés no entraría en boxes hasta que el piloto de Mercedes lo hiciera. Hamilton clamaba con furia contra su equipo reprochando que, a pesar de la suavidad de su conducción, no entendía cómo había entrado antes que nadie. Desde el coche no lo sabía pero, incluso conduciendo suave, no quedaban tampoco demasiadas vueltas a sus neumáticos. Mercedes quiso hacer algo diferente ante una pequeña ventana de oportunidad, pero como admitió luego el propio Toto Wolff, se trataba de quizá la única para superar a Gasly, pero no funcionó.

Al no lograrlo los problemas se sucedieron, pero fuera ya del control de Hamilton. Luego se le colarían Vettel y Pérez quien, con aire limpio y ruedas frescas adelantó a todo el grupo en su parada. Ell ‘hammertime’ del británico no era posible en este circuito. La realidad es que Hamilton no se encontró nunca cómodo en todo el fin de semana. El piloto inglés proponía unos reglajes mas agresivos, opción que, luego se vería, agravaba los problemas de desgaste que precisamente provocaron el fallo de la estrategia planeada. Después del ‘feo’ que se marcó Lewis Hamilton frente a su equipo al término del GP de Mónaco hubo más que palabras entre ambos para explicar el tono conciliador empleado por Lewis justo después de esa reunión.

Lewis recoge cable

“Las cosas podrían haber sido mucho peor,-declaró el campeón británico-. Días como este son los que más aprendemos y crecemos más. Todas y cada una de las personas de este equipo lo están sintiendo y haremos lo que siempre hemos hecho, ¡unidos volveremos a luchar!”. Lejos del “perdimos hoy un montón de puntos, por causa de un trabajo realmente muy pobre del equipo”, pronunciado apenas terminada la carrera. Con la adrenalina aun caliente, resultaban lógicas declaraciones fuera de lugar. Sin embargo, su actitud confirmaba su poco hábito de perder y lo tan necesitado que anda de resiliencia. Tantos años viajando en primera clase, no se olvida que ese es el día a día que vive la mayoría.que cuando de repente un día toca viajar apiñado sin poder estirar las piernas, u

Lo cierto es que Hamilton nunca ha tenido muy buen perder. Famosas fueron sus meteduras de pata cuando fue superado en 2012 por Jenson Button y publicó las telemetrías del equipo. O cuando hablaba de una ‘mano negra’ contra él en Malaysia al fallar su motor y permitir que Rosberg se distanciara en el mundial. Pero Toto Wolff no tolera que alguien ponga contra las cuerdas a su equipo. Detrás de la apariencia calmada del manager austríaco, hay un volcán en erupción cuando le buscan los tres pies. Mejor no enfadar al ‘capitán’, por mucho ‘rey’ mas grande la historia que uno sea.

Las cuentas del 'Capitán Wolff'

La actitud del británico podría encontrar un cierto paralelismo en la historia. Como con el ‘Gran Cápitan’ Gonzalo Fernández de Córdoba, cuando Fernando el Católico le pidió cuentas de los gastos de la conquista del reino de Nápoles. Después del pasado fin de semana, cabría imaginar al ‘capitán’ de Mercedes Toto Wolff y el siete veces ‘rey’ Lewis Hamilton en una escena similar a esta: "¿Lewis? Sí pasa. Sientate aquí en el despacho. Creo que has declarado que el equipo tiene que rendir cuentas de los errores cometidos en Mónaco. Mira Lewis, con el respeto que te debemos como indiscutible ‘rey’, te voy a dar las cuentas anuales de Mercedes en Formula 1 desde 2014":

"Cien millones de euros gastados en Brackley para darte durante siete años uno de los mejores chasis del campeonato. Otros cien millones gastados en Brixworth para que disfrutaras del indiscutible mejor motor de la parrilla. 50 millones anuales en pagar a una tropa que ha dedicado su vida para que tuvieras siempre uno de los coches mas fiables de la historia. 50 millones en gastos de transporte de tu material incluyendo billetes en primera, cuando de un día para otro necesitabas un nuevo alerón. 50 millones en pagar a todos los proveedores que nos dieron las mejores armas para competir y, finalmente, otros cincuenta millones de tu salario como piloto para que cuando salgas del despacho y reflexiones sobre tu ingratitud, rectifiques tu mensaje".

Las diferentes declaraciones de Lewis Hamilton culpando al equipo de su mal rendimiento en Mónaco provocaron un monumental enfado en su jefe Toto Wolff al terminar el gran premio. Porque tanto en entrenamientos como en carrera lanzó toda la responsabilidad a Mercedes.

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