Carlos Sainz sabe que sufrirá el año que viene y tiene las esperanzas puestas en 2022

Hace tiempo que Ferrari ha dado por perdida esta temporada y trabaja a destajo para solucionar sus problemas de cara a salvar un complicado 2021 y llegar a 2022 de la mejor manera para poder ofrecer a sus pilotos un monoplaza capaz de salir campeón. Es el sueño de Carlos Sainz y por lo que ha fichado por los de Maranello. Si en ambiente ya está encadilado solo necesita un coche capaz de luchar por victorias.

La realidad es que actualmente Mercedes domina de forma absoluta la Fórmula 1, con Red Bull, o mejor dicho Max Verstappen, por detrás y la zona media a un mundo. Pese a ello, todos los cambios que entrarán en vigor en 2022 mantienen las esperanzas de muchos equipos en dar ese salto de calidad. Zak Brown, jefe de McLaren, piensa que muchos equipos van a poder competir en la zona delantera en la nueva era. “Creo que debemos prestar mucha atención y reconocer que hasta cuatro, cinco, seis e incluso siete equipos van a sean contendientes serios cuando surja la brecha presupuestaria". Un cambio de reglamento técnico y económico de este calibre siempre es una gran oportunidad acabó reconociendo Zak Brown. "Todo el mundo está comenzando con una hoja de papel en blanco, lo que creo que significa que vamos a tener una era increíble de Fórmula 1 gracias en gran parte al nuevo reglamento".

Un 2021 complicado para Ferrari y Sainz

Eso es lo que buscará Ferrari. Apostar claramente por ese 2022 sacrificando su año actual y un 2021 en el que no se prevén muchos cambios en las escuderías. Cuando se le preguntó a Louis Camillieri, CEO de Ferrari si era factible un 2021 más competitivo o si un Ferrari verdaderamente competitivo tendría que esperar al gran cambio de 2022, respondió: "Siendo realistas, va a ser difícil en 2021. En la Fórmula 1 siempre estamos luchando contra el tiempo, en la pista y en el momento no hay una fórmula mágica. Entonces tomará tiempo. Espero que con un poco más de flexibilidad en las regulaciones el próximo año, al menos podamos avanzar desde donde estamos".

Realmente una unidad de potencia efectiva y una mejora aerodinámica para 2021 serán los principales factores que determinarán su forma en la próxima temporada. Pero esta idea es una vaga esperanza de un cambio drástico para la temporada que viene. Un año que puede ser realmente complicado para Carlos Sainz como temporada de debut. Tendrá que usar todo lo aprendido en McLaren y Renault y trabajar picando piedra para sacar mejores resultados de los que el nivel del monoplaza le puede dar. Tal y como está haciendo Charles Leclerc este año.

La realidad es que el contexto de la llegada del piloto español es realmente complicado. Se subirá a un monoplaza que, en palabras de Vettel y Leclerc, es casi inconducible y se enfrentará en un duelo tremendo con la joya de la corona en la Scuderia. El monegasco tendrá la ventaja de subirse a un coche que domina desde hace tres años. Todo ello acompañado de la presión que supone estar en Ferrari y expuesto a los vibrantes, pero duros aficionados italianos.

Ferrari, en caída libre

El problema de Ferrari es que su ritmo no es que se mantenga sino que sigue una dramática línea descendente en las últimas carreras hasta el punto de situarse incluso por detrás de equipos clientes como Alfa Romeo. La evidente falta de ritmo en Mugello y Monza sugiere que las nuevas restricciones de modo de motor introducidas por la FIA en Monza han tenido también un impacto negativo en el ritmo de carrera.

"Simplemente fuimos lentos", dijo Leclerc después de la carrera del domingo pasado en la que se hundió a pesar de su gran clasificación saliendo desde la tercera posición. “No hay mucho más que agregar. No teníamos el ritmo. Me puse en la mejor posición posible, los dos Mercedes se iban y así tenía aire libre, pero estaba luchando mucho con el coche. Necesitamos tratar de entender porque algunas carreras no son muy competitivas en la clasificación pero luego son muy competitivas en la carrera, como ha sido el caso al comienzo de la temporada, ahora parece que hemos hecho un buen trabajo en la clasificación pero con dificultades masivamente con el coche en la carrera. Es un momento difícil”.

Sus pérdidas de potencia tras las directivas de la FIA del año pasado se han combinado con un coche demasiado lento para ese nivel de potencia. Es bien sabido que las directivas técnicas de finales del año pasado han tenido un efecto negativo en la competitividad de Ferrari. Pero en Maranello cometieron el 'error' de ser incapaces de montar un motor con las nuevas especificaciones.

Por lo tanto, es esencial que los desarrollos planeados por el equipo para el próximo año, cuando se permite un cambio de desarrollo para cada uno de los siete elementos que componen la unidad de potencia, funcionen a la perfección. Durante el resto de esta temporada, Ferrari estará paralizado para abordar un déficit de energía estimado en alrededor de 50 CV. En otros apartados en los que mejorar como el desarrollo aerodinámico, en esta temporada atípica todo se complica por la rápida sucesión de carreras, lo que significa que no es tan fácil evaluar las piezas, producirlas y ponerlas en el coche por lo que no se esperan mejoras esta temporada. Pero esos pequeños cambios que podrán hacer en 2021 deben funcionar porque son claves para situar a Ferrari lo más cerca posible de Mercedes y Red Bull. A su altura ya será misión imposible.