Es noticia
La mala suerte de Sainz no evita doblar el brazo de su compañero delante de los jefes
  1. Deportes
  2. Fórmula 1
"nos merecíamos ese sexto puesto"

La mala suerte de Sainz no evita doblar el brazo de su compañero delante de los jefes

Después de un brillante fin de semana, la mala suerte vino a visitar a Carlos Sainz a falta de tres vueltas, un problema en su motor dejó al madrileño sin un gran sexto puesto

Foto: Un fallo de potencia en su RS18 evitó que Sainz acabara sexto. (EFE)
Un fallo de potencia en su RS18 evitó que Sainz acabara sexto. (EFE)

"Una pena, nos merecíamos ese sexto puesto". Después de un brillante fin de semana, la mala suerte vino a visitar a Carlos Sainz a falta de tres vueltas para el final del Gran Premio de Francia de Fórmula 1. Tras una gran salida, el madrileño marchaba en la sexta plaza con total comodidad y todo hacía indicar que cerraría un fin de semana perfecto en la casa de Renault, delante de los 'jefes', pero un fallo en el motor de su RS18 al final de la carrera provocó que perdiera 160 caballos de potencia y, en recta, tendría que ver como Magnussen y Bottas lo adelantaban sin poder poner resistencia. Aún así, superó a su compañero, Nico Hulkenberg, y la tendencia en este pulso dentro del equipo es que Sainz comienza a doblar el brazo del alemán. Con ese sexto puesto en el bolsillo se hubiera colocado a dos puntos de su compañero en la clasificación.

El fin de semana perfecto se quedó en casi perfecto tras este fallo en su monoplaza pero eso no quita la brillante actuación y conducción del madrileño sobre el trazado de Paul Ricard, que seguro ha contentado a más de uno de los de Enstone. "Es una pena porque era el fin de semana perfecto. Íbamos sextos tras una clasificación perfecta, una salida perfecta y ritmo bueno en el segundo stint y nos encontramos con un problema que por poco nos cuesta los puntos, así son las carreras". Aun así, Sainz pudo demostrar la gran mejora y el perfecto feeling que parece haber encontrado ya con su Renault. Con este octavo puesto, el madrileño suma ya seis carreras consecutivas en los puntos y esa es la regularidad que busca Renault en sus pilotos para consolidar esa cuarta plaza en el Mundial de Constructores.

Los franceses soñaron con el podio

El octavo supo a poco sobre todo por el inicio de carrera tan esperanzador para Sainz. El español hizo una salida inmaculada, aprovechó el error de Vettel que se llevó por delante a Bottas y se vio en una tercera plaza para sorpresa y alegría de todos los seguidores de Renault en las gradas del Paul Ricard. "La salida fue un poco caótica, porque cuando estrenamos un circuito siempre faltan referencias. He decidido no arriesgar y todos se han ido largos, así que he atajado por dentro".

Daniel Ricciardo quedó justo por detrás de Sainz, quien se defendió como pudo. El ritmo del australiano era muy superior y no pudo hacer nada. Las esperanzas estaban en que Raikkonen, Vettel o Bottas no remontaran para hacer un gran resultado pero las diferencias entre las tres grandes escuderías y el resto marcaron unas diferencias insultantes que vuelven a dejar en ridículo la competitividad de la F1.

A pesar de no poder luchar con la cabeza de carrera, Sainz estaba contento con el ritmo de su RS18. El español fue capaz de rodar al mismo ritmo que los Haas, quienes, apriori, serían más rápidos que ellos. "A Ricciardo le ha costado un poco pasarme, eso está bien verlo, Magnussen iba bien, le teníamos controlado. Me da rabia, nos merecíamos ese sexto, con el blando íbamos más rápido que Magnussen, el coche iba muy bien en la segunda mitad de carrera, es una pena no haber sumado más puntos porque en el Mundial cuatro puntos extra se notan mucho a mitad de año, pero estoy contento".

El VSC evitó males mayores

A falta de cuatro vueltas fue cuando Sainz reportó a su equipo problemas de potencia. En plena recta, tanto Magnussen, como Bottas, adelantaron al español. El ritmo era paupérrimo y el siguiente en la clasificación era Nico Hulkenberg. El alemán estaba a más de 10 segundos. En tres vueltas hubiese recortado la distancia y adelantado al madrileño, pero apareció Stroll para salvar la carrera de Sainz.

El canadiense encaraba la curva 10 cuando su neumático delantero izquierdo explotó por completo, dejo restos por la pista y el Williams fuera de carrera. Esto provocó la salida del coche de seguridad virtual, lo que permitió a Sainz mantener una vuelta entera la distancia con Hulkenberg que ya era menor de seis segundos. Cuando se desplegó la bandera verde ya no había tiempo para más y Carlos pudo mantener la octava plaza por delante de su compañero.

Con este resultado, Sainz se sitúa noveno del Mundial con 28 puntos y ya tiene a tiro para el próximo gran premio a Fernando Alonso, con un McLaren que no levanta cabeza, a cuatro puntos y a su compañero a seis puntos. El objetivo de este año para Sainz es acabar en el séptimo puesto, como líder de los 'mortales'. Renault, por su parte, sigue en el buen camino, con la fiabilidad como asignatura pendiente, y con la idea en la cabeza de acabar a medio segundo de los mejores a final de temporada.

"Una pena, nos merecíamos ese sexto puesto". Después de un brillante fin de semana, la mala suerte vino a visitar a Carlos Sainz a falta de tres vueltas para el final del Gran Premio de Francia de Fórmula 1. Tras una gran salida, el madrileño marchaba en la sexta plaza con total comodidad y todo hacía indicar que cerraría un fin de semana perfecto en la casa de Renault, delante de los 'jefes', pero un fallo en el motor de su RS18 al final de la carrera provocó que perdiera 160 caballos de potencia y, en recta, tendría que ver como Magnussen y Bottas lo adelantaban sin poder poner resistencia. Aún así, superó a su compañero, Nico Hulkenberg, y la tendencia en este pulso dentro del equipo es que Sainz comienza a doblar el brazo del alemán. Con ese sexto puesto en el bolsillo se hubiera colocado a dos puntos de su compañero en la clasificación.

Fórmula 1 Gran Premio de Francia
El redactor recomienda