"Como un conejito delante de las luces". La proeza de Billy Monger, el piloto sin piernas

Dieciséis de abril de 2017, circuito de Donington Park. El joven piloto Billy Monger estaba a punto de cumplir 18 años. Competía en una de las mangas de la Fórmula 4 británica. Inesperadamente, otro monoplaza parado se interpuso en su camino. El coche de Monger impactó sin reducir la velocidad contra su parte trasera y su frontal prácticamente se desintegró. No son frecuentes accidentes de tal calibre en las categorías inferiores.

Fue como una película. La cámara subjetiva fue a negro. Un año después, de nuevo en un circuito, la cámara se iluminaba con otro plano. Monger se subía al podio en la primera carrera en la que competía (Fórmula 3) tras aquel accidente que obligó a amputar sus dos piernas. Lo hacía con sendas prótesis y un bastón para apoyarse.

Aquel dramático episodio se convirtió en el yunque que puso a prueba ese temple innato que ya existía en Billy Monger y que todo el mundo a su alrededor ha alabado. Casi exactamente un año después, tras haber superado varias operaciones, la rehabilitación y el aprendizaje de una nueva forma de pilotar, el joven ha protagonizado otra singular historia que el deporte y la determinación del ser humano tantas veces contribuyen a escribir. "Si me hubieras dicho que iba a subir al podio en la primera carrera que correría de nuevo, te diría que me estás mintiendo", fue la primera reacción de Monger.

Acelerador en el volante y freno con la prótesis

“Me sentía como un conejo delante de las luces de un coche”, explicó el joven piloto británico tras lograr la tercera posición en la primera prueba de la Fórmula 3 británica que tuvo lugar en el circuito de Oulton Park. Ante la sorpresa general, Monger se había clasificado en la quinta posición en los entrenamientos. Dos rivales se accidentaron en la primera vuelta, pero supo mantener la compostura durante esos primeros y complicados momentos, porque no había competido en todo un año. Poco a poco fue entonándose y supo aguantar los ataques de otro rival en la recta final de la prueba para terminar tercero. Acelerando con la mano en una leva situada en la parte izquierda del volante y frenando con la prótesis de su pierna derecha.

Si su accidente conmocionó al mundo de las carreras, su podio ha producido un impacto similar. Pilotos de todos los niveles y categorías, jefes de equipo, periodistas... decenas de figuras, por no hablar de las redes sociales, se han hecho eco de la proeza y determinación del joven Monger.

Invitado de Lewis Hamilton

Pasó tres días en coma después del dramático accidente. “Cuando me desperté se habían recaudado 850.000 libras para mi rehabilitación”, recordaba Monger. Fue el fruto de la iniciativa creada para recoger fondos en su ayuda. Jenson Button, por ejemplo, aportó 18.000 euros. Sin embargo, desde que se despertó nadie pudo apreciar el menor gesto de desesperación, al menos en público. Desde el primer instante, ya en silla de ruedas, mostró su intención de seguir compitiendo a pesar de su nueva condición. Y para ello encontró todo el apoyo del mundo de las carreras.

Fueron innumerables los testimonios durante este año. La GPDA, la asociación de pilotos de Fórmula 1 , e envió un libro repleto de testimonios del mundo de las carreras. Mercedes y Lewis Hamilton le apadrinaron cuando Monger estuvo presente en el Gran Premio de Gran Bretaña invitado por el campeón del mundo, y tuvo la ocasión de conocer de primera mano a todos sus protagonistas. Muchos pilotos se pararon para charlar con él en algún momento. Hamilton no ha ocultado su admiración por Monger en numerosas ocasiones. “Personalmente, recuerdo haber estado como él, luchando por subir con tu sueño de llegar hasta la Fórmula 1, y que te lo arrebaten en un instante, sin que fuera culpa suya. Me quedé hundido”.

Todt le entregó su licencia de piloto para 2018

El camino no ha sido fácil. Monger ha sufrido varias intervenciones posteriormente y también ha debido adaptarse a su nueva situación. El pilotaje de un coche de carreras no ha sido su única dificultad. El joven piloto ha recibido la ayuda de organizaciones como 'Mission Motorsport', destinada a ayudar a veteranos de guerra. Los militares a su cuidado quedaron impresionados por actitud natural de resiliencia y determinación para volver a las carreras. Los fondos recibidos de la colecta pública desde su accidente también han ayudado a Monger y su familia.

En la gala de fin de año de la FIA, Jead Todt le entregó el 'President Award', como exponente de quienes son ejemplos de “coraje, determinación y deportividad, pero también a quienes han contribuido más allá de la comunidad de la FIA”. El propio Todt le presentaba meses más tarde la licencia de piloto que le habilitaba para competir en 2018 en la entrega de premios de la 'Motor Sport Association' británica. Su caso ha logrado que la FIA derogara algunos impedimentos que prohibían competir en monoplazas a pilotos minusválidos.

A por las 24 Horas de Le Mans

'BillyWhizz', como también es conocido, sigue determinado a llegar hasta la Fórmula 1. De momento, solo tenía presupuesto para correr la primera carrera de la Fórmula 3, apoyado por el equipo Carlin y el padre de los pilotos Max y Tom Chilton, el millonario Grahame Chilton. Ahora Monger intentará participar en todo el campeonato, y con el impacto mediático de su primer resultado quizás no le resulte tan difícil. “Ser tercero tan pronto, estar entre los cinco primeros al comienzo del año, me llena de confianza para la mitad de la temporada y para el final, debería aspirar a podios en cada carrera”.

En 2020, Monger quiere correr las 24 Horas de Le Mans con el equipo de Frederic Sausset, el piloto sin extremidades que logró terminar la prueba hace dos años . El proyecto 'Carreras para todos' pretende lograr la participación de un equipo de pilotos todo ellos minusválidos. Realmente, parece que la vida deportiva de Billy Monger en los circuitos no ha hecho sino empezar.