Hamilton y sus 'sexy laps': de nada valen si te roban la cartera en la salida

Hamilton y Rosberg estaban soltando todavía la leva del cambio cuando Vettel y Raikkonen ya les habían pasado por encima en Melbourne. “Kimi Raikkonen podía haber ganado de no haber fallado en la salida”, se lamentaba Mauricio Arrivabene en Bahréin. “Culpa mía, no como en Australia”, reconocía Lewis Hamilton en Sakhir. Formato de los entrenamientos, tres compuestos por carrera…La realidad es que el nuevo sistema de salida de Fórmula 1 se ha convertido en uno de los factores más decisivos en la presente temporada.

“Creo que una de las mayores incertidumbres ha estado en las salidas, reconocía Christian Horner, “y la leva única parece haber marcado las diferencias. Poco a poco se irá perfilando a medida que la gente lo vaya refinando, pero veremos”. De momento, a Lewis Hamilton le ha costado las dos victorias a pesar de sus sensacionales “sexy laps” del sábado, como definía el británico a sus dos vueltones de Q3 este año. Este fin de semana en China tiene otra prueba de fuego.

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Ahora prima más la sensibilidad

La precisión en la salida es ahora más crítica en 2016, continuación de las medidas implementadas el pasado año, antes de Bélgica. De carbono, los embragues son muy sensibles a la temperatura, y por ello con una ventana reducida de eficacia, lo que les hace inconsistentes y con un ‘punto de mordida’ poco predecible. Hasta el pasado año, los pilotos llevaban a cabo el ‘bite point find’ con el ingeniero vía radio en los entrenamientos y vuelta de reconocimiento.

Durante esta los ingenieros indicaban a los pilotos el número de ‘burn out’ (simulaciones de arrancada) para afinar al máximo el sistema. Con la instrumentalización en el volante se buscaba el punto ideal de ‘mordida’ en combinación con los mapas de motor específicos para la salida, grabándose luego en el sistema para la arrancada. En ella, el piloto mantenía activada primero la leva ‘master’ y con la otra establecía ese exacto ‘punto de mordida’. Para la salida, se elevaba el régimen del motor, se soltaba la ‘master’ y luego la segunda.

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Ahora se ha recortado la capacidad para calibrar el embrague eliminando la interacción entre ingenieros y pilotos y estableciendo el uso de una sola leva. La sensibilidad del piloto toma mayor protagonismo y con mayor margen para el error ('finger problems'). A Hamilton y Raikkonen en Bahréin la salida les costó una posible victoria.

Los problemas de Mercedes

Luego, están las características técnicas específicas de cada monoplaza. Por ejemplo, el propio Toto Wolff, aludía al error cometido por Rosberg en la vuelta de formación de Sakhir, “eligió segunda velocidad y entró el sistema anticalado. Así que es posible que lo hiciera con el propósito de modificarlo”. Quizás el alemán fue más hábil para afinar el ‘clutch bite point’ que su compañero de equipo, consciente además de que salía por la parte sucia de la pista.

El propio Rosberg reconocía que “había trabajado mucho en las últimas fechas con el sistema de salida”. De momento, le ha levantado a su compañero dos victorias desde la segunda posición. “Creemos que es más un problema de ‘hardware’ que un problema de control electrónico”, explicaba Wolff tras la última carrera, "cómo lo calibramos y cómo los pilotos lo utilizan, pero es un tema que no se puede resolver de una prueba para otra”. De hecho, el equipo alemán ha pedido ayuda al grupo Daimler para que otra empresa del mismo desarrolle un embrague menos crítico para el W07.

El efecto dominó

Hamilton era cuarto y séptimo en la primera curva tanto en Melbourne como en Bahréin. Dos errores que ha pagado caro y le han costado diecisiete puntos respecto a Rosberg."No estoy preocupado", reconocía tras la última carrera, "la primera estaba relacionada con el embrague y la segunda fue algo más. No fue totalmente culpa mía, pero también mi tiempo de reacción me costó tiempo. No es un gran problema, pero tiene un efecto dominó"

Como Ferrari confirmó con sus tres victorias de 2015 y también en Australia, es posible optar a la victoria si se gana la ventaja de la posición en pista. Liderar la primera curva es una importante baza de triunfo aunque el monoplaza perseguidor sea más rápido. Lewis Hamiltón protagonizó en Sakhir una de las mejores vueltas de los últimos años en el Q3. Pero de nada valen sus ‘sexy laps’ si te roban la cartera en la salida. Esta temporada será más fácil a poco que te quedes mirando a la luna.