Lewis Hamilton, investigado por la policía de Nueva Zelanda

“No cuentan aún con pruebas suficientes de que se ha producido una infracción. Se trataría de una infracción muy seria porque pone en riesgo la vida de las personas en la carretera”. Un portavoz de la policía de Auckland, Nueva Zelanda, reconoció este miércoles a la agencia 'AP' que Lewis Hamilton está siendo investigado por haber subido a la red un vídeo en el que presuntamente está conduciendo una Harley Davidson. Su estilo de vida desenfadado quizás haya cruzado los límites de la pista.

“Solemos encasillar a la gente, intentas imaginar cómo debería ser un piloto perfecto, que deberían estar en la cama a las diez de la noche y no de fiesta, no deberíamos verles revolotear por ahí. Mientras rinda en el coche, no hay problema”. Toto Wolff, máximo responsable del equipo de Mercedes en la Fórmula 1, zanjó de esta manera el asunto sobre el particular estilo de vida que lleva su piloto Lewis Hamilton.

Ha costado un par de campeonatos, pero actualmente esta opinión es la compartida por la mayoría, empezando por Norbert Haug: “Lewis tiene un estilo de vida propio, pero quien piense que va saltando de fiesta en fiesta está equivocado. Tiene una marca propia en Twitter e Instagram, como si fuese su propio jefe de prensa. Lo hace todo de una forma muy auténtica e inteligente, pero toda esta parafernalia no funcionaría si no rindiera en pista”, o por el expiloto de F1 Hans-Joachim Stuck: “Tiene su extravagancia, pero si al final es campeón del mundo, creo que es genial que sea así”.

Su toque en las redes aporta diversidad al muchas veces previsible mundo de la Fórmula 1, y no sólo en la pista… Entrenamientos, aeropuertos, “push hard”, “amazing track” son términos comunes en las declaraciones de los protagonistas del Gran Circo; no en el caso de Hamilton, quien esta misma semana se quejó del trato recibido por el Casino de Auckland al tiempo que puso una fotografía rodeado de modelos tras estar en la pasarela de París. Otro toque, distinto perfil.

No es el primer incidente fuera de un circuito

La Policía de Nueva Zelanda juzgará si, en esta ocasión, Hamilton ha ido demasiado lejos en esta libertad de expresión que tras un tiempo ha logrado ser entendida por una buena parte (no toda) del paddock. No es la primera vez que Lewis Hamilton es noticia por algún hecho realizado fuera de la pista, en 2010 fue detenido en Melbourne por realizar algunos derrapes en la calle. “Estaba conduciendo de forma demasiado animada y, como resultado, fui parado por la policía. Lo que hice fue una estupidez, y quiero pedir perdón por ello”, señaló el por aquel entonces joven de 25 años.

Más recientemente, hace menos de medio año, empotró su Pagani Zonda morado por las calles de Mónaco: “Básicamente, fui a México el miércoles, trabajé el miércoles, jueves, viernes, sábado, domingo, lunes, martes, miércoles y jueves. Y luego tuve la fiesta de mi madre (en Londres) y eso me mató. (El accidente) Fue por haber ido mucho de fiesta y no haber descansado durante una semana y media. He estado sin parar, intentando entrenar al mismo tiempo y no dormir demasiado. En general, soy una persona realmente energética, pero esa semana después de México y en la fiesta que bebimos mucho”.

¿Dejará de pisar Hamilton el acelerador en las redes? “Las redes sociales son lo mejor. Tengo un seguimiento increíble con los aficionados y es la mejor forma de comunicarme con ellos. Como he dicho, tenemos una responsabilidad como adultos e individuos y es la mejor forma de poder comunicarme con ellos”, espetó en noviembre. Precisamente la comunicación y la responsabilidad es lo que juzga la policía de Auckland.