Hasta que Sainz pueda terminar en Ferrari... "en la Fórmula 1 todo es posible"

La temporada que arranca este fin de semana en Australia puede ser particularmente larga y no sólo porque nunca antes se hayan disputado 21 grandes premios en el mismo año. Kimi Raikkonen, Nico Rosberg, Jenson Button, Daniel Ricciardo y Valtteri Bottas, cinco hombres con cinco de los asientos más cotizados de la Fórmula 1 no tienen un contrato firmado más allá de diciembre y toda la parrilla estará peleando por algo más que puntos: un ascenso laboral. El abanico de posibilidades en este 2016 es tan grande que hasta lo que otras veces puede suponer una utopía este año se torna en una posibilidad (aunque sea remota). Uno de estos ejemplos puede ser el de Verstappen y Sainz: sabiendo que el holandés ha llegado a sonar para sustituir a Kimi en Ferrari... ¿qué ocurriría si Sainz derrota al tulipán con una extraordinaria temporada?

“En Fórmula 1 todo es posible” es una frase que utilizó Fernando Alonso en 2009 y que es muy recurrente entre todos sus protagonistas, incluyendo para describir algún episodio en el apartado de fichajes. No obstante, quizás haya alguna excepción si se pregunta a Christian Horner, responsable del equipo Red Bull, cuando en 2011 pudo haber unido a Hamilton y Vettel: “En ese momento habría sido imposible acomodar a Lewis y Sebastian en el mismo equipo. El momento no fue el oportuno; fue una de esas cosas que suceden. Lewis ha conseguido lograr cosas fantásticas en otro ambiente y ha encontrado su camino. Me quedaría sorprendido de ver a los dos adaptándose en el mismo equipo. Desde el punto de vista de una escudería también sería muy complicado concebir esa posibilidad. Podría ser muy, muy decisiva, ya que siempre tienes a un piloto que está entusiasmado y a otro que es todo lo contrario. Lo que vemos en la relación de Lewis y Nico es mucho más harmonioso. Solamente hemos visto que se hayan lanzado una gorra en dos años. Hubo una intensa rivalidad entre Mark y Seb”.

Por qué se ha llegado a un Vettel-Hamilton

Rodeando la respuesta de la cuestión cabe preguntarse cómo Horner ha tenido que responder con tanta argumentación una pregunta que a día de hoy parece utópica: Hamilton y Vettel en Ferrari o en Mercedes. Horner, profesional, no sólo contesta sino que lo hace con argumentos. Y es que él sabe perfectamente que cualquier combinación es posible en el entorno laboral en el que trabaja… aunque, en este caso, no se dará si está en su mano tal posibilidad.

Vamos por orden: Mercedes. ¿Y si por tercer año consecutivo Hamilton moja la oreja a Rosberg, quien no ha renovado un contrato que expira en diciembre? Las flechas plateadas han subido a su mejor canterano, Pascal Wehrlein, al monoplaza de Manor (motor Mercedes). ¿Y si el joven de 21 años lo borda? Las piezas podrían encajar para 2017, año, por cierto, en el que la reglamentación dará un giro y quizás con ello el actual orden establecido. O tal vez para 2018, último año del actual contrato de Hamilton.

La hipotética salida de Nico Rosberg, a día de hoy, se ve más lejana que la de Raikkonen, quien tanto el año pasado como el anterior ha rendido por debajo de su compañero de equipo (Vettel y Fernando Alonso, respectivamente). Para el codiciado puesto ha sonado Valtteri Bottas y Ricciardo, quienes a su vez terminan contrato en Williams y Red Bull. ¿Imaginan a Ferrari ganando un Mundial con dos canteranos de Red Bull (Vettel y Ricciardo)? También pasa por allí Romain Grosjean, quien este año ha fichado por el estadounidense Haas, que monta motores Ferrari, aunque “aún hay que dar algún paso entre medias para que eso se hiciera realidad”, comentó prudentemente el francés. También habrá que estar pendiente de las evoluciones de los contrastados Checo Pérez y Nico Hulkenberg de Force India.

Verstappen, el deseado

Si en este baile de sillas Ricciardo abandona la suya, quien más papeletas tiene de ocuparla es Max Verstappen. Aunque no sería descabellado pensar que el propio Max le quitara a Daniel el asiento en la Scuderia… ¿Y si Carlos Sainz bate en la pista a Max Verstappen? El español, también con un contrato que se renueva año tras año, se juega continuar su carrera en el Gran Circo esta temporada: los pilotos de Toro Rosso que no han dado el salto a Red Bull y han abandonado la estructura energética no han vuelto a la F1. A Sainz se le presenta una compleja pero atractiva oportunidad que le dará rédito durante los siguientes años: ganar a Verstappen conlleva algo más que sumar más puntos en la tabla, es dar un puñetazo en la mesa y llamar a las puertas de los equipos grandes.

McLaren es uno de estos equipos grandes, aunque actualmente no pase por su mejor momento. Jenson Button mantiene un acuerdo que debe renovar anualmente si bien es verdad que al final de este año es difícil que abandone Woking, Ron Dennis tiene preparado en la recámara al belga Stoffel Vandoorne, “su viaje hacia la Fórmula 1 ha sido tratado cuidadosamente, como siempre es el caso del programa de Jóvenes Pilotos de McLaren, y esperamos que esté listo para 2017”. Aviso a navegantes sabiendo que Fernando Alonso tiene acuerdo hasta 2018. No obstante, en este caso no sólo dependerá del rendimiento de Button… también del propio McLaren, ¿y si el coche no funciona y alguien decide irse antes de lo previsto? El asturiano abandonó Ferrari una temporada antes de lo pactado.

Durante esta temporada, si hubiera una ardua pelea entre dos compañeros por un octavo puesto, no hay que quedarse simplemente con que busca sumar cuatro puntos, detrás de dichos puntos puede que haya un asiento de Red Bull, Ferrari, Williams, Mercedes… "en Fórmula 1 todo es posible".