Lewis Hamilton y Mónaco, como "el baile entre el hombre y su máquina"

"Pilotar aquí es surrealista, es como si estuvieras en un mundo completamente diferente, como si pilotaras una nave espacial en la pista: es tan rápido todo, las cosas te vienen con enorme velocidad". Lewis Hamilton, como tantos otros pilotos, se enfrenta este fin de semana a la fascinación y el desafío de Mónaco. Para el británico, esta es una pista especial por su personal identificación con Ayrton Senna, el rey del mambo entre los raíles. Y como el brasileño en su día, Hamilton se antoja imbatible este fin de semana. Pocos apostarán hoy en su contra.

Si Red Bull, no lo impide, Hamilton y Rosberg se enfrentarán en otra lucha privada. Sin embargo, el británico llega a Mónaco en otra dimensión de su carrera. Con cuatro victorias consecutivas, considerado el piloto más rápido a una vuelta, 'Little Senna' podría ofrecernos este fin de semana una auténtica exhibición. Todos los astros confluyen para ello.

Un precipicio permanente

“La gente dice que tengo un estilo agresivo, y a veces pienso que no se trata de mí”, confesaba el pasado año en una entrevista para explicar la identificación con su ídolo, "en parte, porque me fijaba en Senna cuando era joven y pensaba: “Así es como quiero pilotar cuando tenga la oportunidad”, y salía y lo intentaba en la pista de karts, y todo mi enfoque de la competición se desarrolló a partir de aquí". En Mónaco, Senna no luchaba contra sus rivales, sino contra sí mismo y la pista.

Ningún trazado como este para poner a prueba el talento, como en su día hiciera Senna, protagonista aquí de proezas únicas en la historia de la Fórmula 1. “Este fin de semana es uno de mis favoritos, si no el que más. Me encanta”, reconoce Hamilton. Porque Mónaco es un precipicio permanente y de vértigo constante, que excita la líbido de piloto para ‘besar’ delicadamente sus raíles una y otra vez con los neumáticos. “Es una pista como no hay otra en el mundo, como el baile de un hombre y su máquina”, explica el británico.

Visión de túnel

El propio Hamilton nos daba algunas claves en su columna personal. “Necesitas una mente clara, una especie de visión de túnel”, “has de ser muy rápido de reacción”, “cuando estás en una pista normal, ves el punto de frenada a 500 metros, aquí, llegas y lo vés en una décima de segundo en la esquina de tu ojo, y luego tienes que frenar”.

Como no se pueden ver las curvas, hay que anticipar cada movimiento, “la precisión es todo, y no puedes permitirte el menor despiste, no hay margen para el error: ahí estás tú, la pista y las barreras” ¿Y cómo ha de comportarse ese monoplaza para que no te arroje al precipicio? “Has de tener un coche que gire cuando tú quieres que gire, no cuando piensas en ello y giras luego un par de metros más tarde. Tiene que ser manejable, lo que significa que es un coche más nervioso”. En 2014, con neumáticos más duros, menor carga aerodinámica, y una mayor potencia a toque de acelerador, Mónaco va a ser todo un espectáculo con las cámaras subjetivas de los monoplazas. Y más si cabe, es de esperar, en el caso de Hamilton.

¿Qué podrá hacer Nico Rosberg?

“¿Romperme mentalmente Hamilton?”, repetía Rosberg la pregunta que se le hacía tras el pasado Gran Premio de España, “creo que lo va a tener complicado”, contestaba el alemán, “está en racha, no hay duda, pero tengo que intentar romperla”. Mucho tendrá que elevarse el alemán para batir a su compañero de equipo en ese estado de trance que disfruta en el presente. No como el pasado año.

Rosberg ganó aquí en 2014 desde la pole. Aunque Hamilton era ya su compañero, el británico tardó tiempo en hacerse el W04, sobre todo a su tacto de frenada. Este año todo es diferente. “Es muy difícil poner en palabras la sensación que tienes cuando vienes a una carrera y logras un resultado así (en España), nunca he tenido un coche como este y obviamente, nunca he tenido una diferencia así con nadie antes”. ¿Entonces, que será de Hamilton en Mónaco? Puff...

Tres victorias en cuatro años

Como piloto, el británico parecía destinado a acercarse a su gran ídolo desde que puso sus pies en Mónaco. En Fórmula 3 y GP2 ganó en esta pista en años consecutivos. En 2007, su primera carrera en Fórmula 1, terminó por detrás de Alonso. En 2008 logró su primer triunfo, y todavía es el único piloto en los últimos nueve años capaz de ganar sin partir de la primera posición. Todo ello en sus primeros cuatro años. Luego, por diferentes circunstancias, la inercia se ha parado. Pero el próximo Gran Premio de Mónaco se antoja territorio de caza total para el piloto de Mercedes. Con esta nueva generación de monoplazas y un W05 intratable para sus rivales, Hamilton puede ser todo un espectáculo este próximo fin de semana.

“Siempre pensé que, de alguna manera, éramos similares, hago locuras que otro piloto no haría”, explica el británico para ilustrar su cercanía con Senna, “él era un luchador, creo que nunca hizo una carrera sin poner todo su corazón, siempre buscaba la perfección, era un guerrero... Es lo que amaba de él” . Con semejante espíritu, un W05 de otra dimensión y un Lewis Hamilton 'in the zone', ya podemos prepararnos este fin de semana para ver “bailar al hombre con su máquina”.