Sebastian Vettel gana el GP de Malasia con un doblete de Red Bull lleno de polémica

Primera victoria de la temporada de Sebastian Vettel, nuevo líder del Mundial, en el GP de Malasia y primer doblete de Red Bull, con polémica incluida. En la vuelta 46, Vettel adelantó a Mark Webber de una manera arriesgada y contra las órdenes de equipo, tal y como reconocieron los pilotos en el podio. El tercero en el cajón fue Lewis Hamilton, que se acordó de su compañero de box, Nico Rosberg ("Nico tenía que estar aquí"), en su celebración con el champán. En cuanto a Ferrari, las malas noticias llegaron pronto cuando en la primera vuelta Fernando Alonso rompió su alerón contra el RB9 de Vettel y un giro después debió abandonar.

"Tras la última parada, desde el box nos dijeron que la carrera estaba acabada pero, al final, Sebastian tomó sus propias decisiones". Así explicó Mark Webber la lucha mantenida con su compañero de equipo entre las vueltas 45 y 46. El australiano fue adelantado por el alemán pese a que Red Bull, aparentemente, había ordenado mantener las posiciones. "Probablemente inicié pronto la estrategia", declaró el alemán cuando se refirió a la acción. La tensión tras la carrera era palpable y ambos se citaron para mantener una reunión interna posterior a la carrera con el resto del equipo para dejar las cosas claras.

Red Bull, con este doblete, se sitúa al frente del Mundial de Pilotos y de Constructores. La escudería 'energética' salió beneficiada del asfalto mojado con el que arrancó la prueba para poner tierra de por medio con sus rivales. El principal, Fernando Alonso, quedó a las primeras de cambio fuera. El asturiano rompió el alerón delantero en la primera curva y, pudiendo meterse a boxes, decidió aguantar en pista viendo que su ritmo no era del todo malo con la pista mojada. Pero el alerón se partió en la recta de meta y se le metió debajo del monoplaza, provocando una salida de pista hacia la grava, de donde no pudo salir. Con este 'cero', se queda sexto en el Mundial.

En Mercedes sí funcionaron las órdenes de equipo

Su compañero de Ferrari, Felipe Massa, fue quinto por detrás de los dos Mercedes, que también tuvieron una lucha en la pista aunque controlada y respetada desde el box. Nico Rosberg fue más rápido que Hamilton en las últimas vueltas pero Ross Brawn pidió al alemán conservar su posición. "Al final yo trabajo para Mercedes", afirmó Rosberg a Antena 3 cuando concluyó la prueba. Hamilton, que se había abrazado a Rosberg nada más bajarse del monoplaza, dio las gracias a Nico en el podio admitiendo que era él quien debía estar en el podio. Aquí, las órdenes de equipo sí funcionaron.

El que llegaba líder del Mundial a Sepang, Kimi Raikkonen, no tuvo una carrera tan fácil como en Australia. Partiendo desde la décima posición, mantuvo una pelea con Force India y con Sauber (Nico Hulkenberg) para finalizar séptimo, por detrás de su compañero Romain Grosjean. Hulkenberg terminó octavo, por delante de Sergio Pérez y JE Vergné.

McLaren pasó página a esta pesadilla en forma de MP4-28 sumando 4 puntos en dos carreras. Después de un GP de Australia nefasto, comenzó en Malasia con posibilidades de terminar rozando el 'top 5' con Jenson Button hasta que un error en el pit stop evitó cualquier hazaña. El piloto inglés arrancó del pit cuando todavía no estaba bien apretada su rueda izquierda delantera y truncó cualquier opción. Perdió una vuelta hasta que pudo regresar a pista en condiciones y, a falta de dos giros, decidió abandonar viendo que los puntos eran muy difícil de alcanzar.

Hamilton fue a cambiar neumáticos... ¡a McLaren!

Esa no fue la única pifia que se vio en el pitlane ya que Force India también se quedó sin sus dos pilotos por problemas similares y la anécdota simpática del día la protagonizó Lewis Hamilton cuando fue a cambiar neumáticos y se dirigió al box de McLaren en lugar de Mercedes... "han sido muchos años cambiando allí".