Es noticia
Dos enormes montoneras revolucionan la primera etapa del Tour en un mal día para la seguridad
  1. Deportes
  2. Ciclismo
Victoria de Alaphilippe, primer líder

Dos enormes montoneras revolucionan la primera etapa del Tour en un mal día para la seguridad

Dos caídas masivas (la primera, culpa de una espectadora; la segunda, a gran velocidad) parten la carrera y originan los primeros abandonos y diferencias en una etapa complicada que acaba llevándose Julien Alaphilippe, el primer 'maillot' amarillo

Foto: Imagen de la primera caída. (REUTERS)
Imagen de la primera caída. (REUTERS)

El Tour de Francia comenzaba este sábado de forma explosiva, con una etapa de varios puertos pequeños muy exigente para el primer día de carrera (en la Bretaña francesa, entre Brest y Landerneau, 197 kilómetros). Los tres últimos kilómetros de subida ofrecían un primer campo de pruebas para calibrar el estado de forma de los favoritos a llevarse una etapa de estas características (Alaphilippe, Van Aert, Valverde, Carapaz) y de los favoritos en general (Roglic, Pogacar), pero la carrera se desordenó desgraciadamente antes, a 40 kilómetros, cuando el ciclista alemán Tony Martin (Jumbo-Visma) chocó con una espectadora que posaba con su cartel para una foto. A resultas del lamentable percance, varias decenas de corredores se fueron al suelo. Y entre ellos, de nuevo tras su caída en el Giro, Marc Soler. Una de esas imágenes que la organización de un espectáculo de estas dimensiones no debe ignorar.

No fue el único incidente grave de la jornada. Una etapa accidentada, de carreteras estrechas y algunos pinchazos, con rachas de viento, de la que fue protagonista durante un buen trecho el holandés del Bora Ide Schelling, que se deshizo de sus compañeros de fuga en el penúltimo puerto y rodó en solitario hasta el kilómetro 160, cuando el pelotón corría roto por la caída colectiva y la mayor preocupación era la muñeca de un Soler claramente afectado. (Ya se había producido el primer abandono de la carrera, minutos antes: Jasha Sütterlin, del DSM).

Veinte kilómetros tardaron los ciclistas ilustres perjudicados por el impresentable incidente (entre ellos Van Aert, Van del Poel, Miguel Ángel López o Gilbert) en recuperar la distancia perdida con un pelotón que aceleró su marcha como consecuencia del intento de los equipos principales por colocarse en buenos puestos y evitar nuevos encontronazos con el asfalto. Movistar, único equipo español en la ronda, se mostró activo en primera fila durante todo el día.

placeholder El pelotón pasa por Locronan. (REUTERS)
El pelotón pasa por Locronan. (REUTERS)

La lucha por la supervivencia prefiguró un interesante final de etapa, con diversos repechos antes del puerto final (la etapa, considerada llana, engañaba: 2.500 metros de desnivel acumulado). No había noticias de nuevos abandonos, pero la tensión era alta, extraordinaria para un estreno. A falta de 8 kilómetros se produjo otra caída aún peor, a mayor velocidad, terrorífica aunque sin influencias exógenas esta vez. Chris Froome fue uno de los involucrados. Ion Izaguirre, otro. Richie Porte y Miguel Ángel López también se fueron al suelo. En total, un tercio de los ciclistas quedaban tirados sobre la carretera o la hierba.

Los accidentes le quitaban protagonismo a la carrera, pero los 50 supervivientes no esperaron a los caídos en la punta y volaron hacia el último puerto como si durara medio kilómetro y no tres. El equipo Deceuninck-Quick Step tiró a muerte para preparar el ataque de Alaphilippe, y fue en efecto el francés quien soltó el primer golpe a falta de 2,3 kilómetros. Salvaje. Nadie pudo seguirle en un primer momento, pero en un segundo esfuerzo saltaron Roglic y Pogacar. Van der Poel se puso al nivel de los eslovenos poco después, justo cuando el porcentaje de inclinación descendía al nivel de un puerto de tercera categoría y el grupo de 10-15 unidades se recomponía.

El cambio de pendiente no afectó a 'D'Artagnan', portentoso, que mantuvo la explosividad hasta el final a pesar de haber participado de la primera montonera. El campeón del mundo es el primer líder de la carrera, otra vez, en un día triste y muy preocupante para la seguridad de los ciclistas. En la meta, la única conversación era esperar el parte médico del día. Marc Soler llegaba a meta con el 'coche escoba'. Pero había también damnificados en términos deportivos: 'Supermán' López y Richie Porte habían cruzado la meta a dos minutos del líder. Alejandro Valverde, a 5:33. 'Supermán' comparte liderazgo en el Movistar con Enric Mas, que entró en el grupo de favoritos, a 8 segundos del ganador.

placeholder Alaphilippe cruza la línea de meta. (REUTERS)
Alaphilippe cruza la línea de meta. (REUTERS)

El Tour de Francia comenzaba este sábado de forma explosiva, con una etapa de varios puertos pequeños muy exigente para el primer día de carrera (en la Bretaña francesa, entre Brest y Landerneau, 197 kilómetros). Los tres últimos kilómetros de subida ofrecían un primer campo de pruebas para calibrar el estado de forma de los favoritos a llevarse una etapa de estas características (Alaphilippe, Van Aert, Valverde, Carapaz) y de los favoritos en general (Roglic, Pogacar), pero la carrera se desordenó desgraciadamente antes, a 40 kilómetros, cuando el ciclista alemán Tony Martin (Jumbo-Visma) chocó con una espectadora que posaba con su cartel para una foto. A resultas del lamentable percance, varias decenas de corredores se fueron al suelo. Y entre ellos, de nuevo tras su caída en el Giro, Marc Soler. Una de esas imágenes que la organización de un espectáculo de estas dimensiones no debe ignorar.

Tour de Francia
El redactor recomienda