Así es Hydrofoiler, la nueva bicicleta eléctrica con la que no podrás subir montañas

El CES (Consumer Electronics Show), la feria de electrónica más importante del mundo, presenta cada año en la ciudad de Las Vegas (Estados Unidos) llamativos avances tecnológicos que despiertan la curiosidad de todo el mundo. Algunas ideas, por luminosas, no pasan de ahí, no tienen mayor recorrido, sin embargo otras sí que resultan aplicables en diversos campos. Las principales innovaciones afectan, como no puede ser de otra manera, al sector transportes, continuamente a la vanguardia tecnológica.

Diferentes tipos de coches han acaparado el protagonismo en años anteriores, pero este enero del 2020 buena parte de los focos recayeron sobre una bicicleta eléctrica. Eso sí, no una cualquiera, sino una muy ingeniosa para ser utilizada sobre el agua. Se llama Hydrofoiler XE-1. La empresa neozelandesa Manta5 ha sido la encargada de llevar a cabo este invento que ya está gozando de cierto éxito en su país y que espera popularizar también en los grandes mercados internacionales en el futuro más inmediato.

La idea fue concebida en 2013 y, durante este tiempo, la empresa no ha dejado de mejorar el prototipo original para rebajar su peso y facilitar su maniobrabilidad en el agua. En la actualidad, los materiales empleados para su construcción son la fibra de carbono y el aluminio. El modelo actual pesa unos 28 kilos y posee una bateria pequeña, para una autonomía de una hora. Al dar pedales se crea la suficiente carga eléctrica que la impulsa sobre el mar y le permite alcanzar velocidades no superiores a los 22km/h. Al contrario que otras bicis acuáticas, este modelo no necesita de flotadores para mantenerse en equilibrio, lo que la diferencia de la competencia.

Primeras reservas, agotadas

El modelo utiliza la misma tecnología de los barcos multicasco de la Copa América. Para no hundirse dispone de una serie de apéndices muy ligeros que actúan como las aletas de un avión. De fácil manejo, apenas se necesitan unos minutos hasta hacerse con ella. Para frenar basta con invertir el pedaleo. Por su diseño, parece una especie de híbrido perfecto entre una bicicleta y una moto de agua. Hydrofoiler se compone de tres piezas que pueden separarse para transportarse con comodidad dentro del maletero, sin necesidad de subirse a la baca. El montaje y desmontaje de las piezas no consume más cinco minutos y tampoco requiere de herramientas especiales.

Aunque Manta5 no hace referencia a ello, se entiende que para disfrutar de una buena experiencia sobre la Hydrofoiler se precisa un mar en calma, sin demasiado oleaje. También se puede emplear en lagos o ríos con normalidad. En 2019 la empresa ya distribuyó un número limitado de este producto en Nueva Zelanda, aunque no será hasta abril del 2020 cuando empiece a distribuirse en otros continentes a través de su página web. De hecho, para este mes y mayo las reservas ya están totalmente agotadas.

La oferta de lanzamiento es de 6.590€ si se reserva antes del 1 de abril, subiendo hasta los 7.990€ si se hace a posteriori. Evidentemente, barato no es. A eso habría que sumarle unos 200€ en gastos de envío y el 21% del IVA. Las bicis acuáticas son una realidad desde hace un tiempo, pero Hydrofoiler XE-1 dobla la apuesta con un modelo de corte superior. Quizá para uso particular es una apuesta arriesgada al ser un producto estacional (útil sobre todo en verano), pero no sería de extrañar que algunas empresas de nuestro país empezaran a ofertarla en alquiler como alternativa de ocio a pie de playa en un futuro próximo.