La histórica victoria del fenómeno Remco Evenepoel en la Clásica de San Sebastián

La Clásica de San Sebastián 2019 pasará a la historia por dos motivos. El primero es la celebración, por primera vez, de la prueba femenina, ganada por la australiana Lucy Kennedy. La segunda es la victoria en la masculina de Remco Evenepoel, el fenómeno belga de solo 19 años llamado a ser uno de los protagonistas del ciclismo en los próximos 15 años. Una semana después del triunfo de Egan Bernal en el Tour de Francia, otra estrella emergente confirmó que todo lo que se ha dicho y escrito sobre él es muy probable que se haya quedado corto. Evenepoel no es solo un ciclista del futuro, también lo es del presente, como demuestra su victoria a lo grande en San Sebastián.

Hace menos de un año, Evenepoel aún corría en categoría júnior. En los Mundiales de Innsbruck arrasó con el oro en la contrarreloj y en la prueba en ruta. Para entonces ya lo había fichado el Deceuninck - Quick Step, que se adelantó a otros equipos y se quedó con el corredor belga, a quien hizo un hueco en la máxima categoría en 2019. Evenepoel se saltó la categoría sub-23 y debutó en profesionales con 19 años recién cumplidos. Para la inmensa mayoría de ciclistas ese es un salto demasiado grande, pero él no es como la mayoría. Al contrario, todo indica que es único.

En su primera carrera, la Vuelta a San Juan, acabó tercero en la contrarreloj y ganó la clasificación de los jóvenes. Sin contar la de este sábado ha logrado cinco victorias más esta temporada. Se llevó una etapa de la Hammer Stavanger, otras dos y la general de la Hammer Limburg, una más y la general del Tour de Bélgica y una etapa en la Adriatica Ionica Race. Un palmarés increíble para un ciclista de 19 años, pero ninguno de esos triunfos es como el de la Clásica de San Sebastián, que quedará como un momento fundacional del mito Evenepoel si su carrera avanza como se espera.

La grandeza de lo conseguido por Evenepoel no está solo en el qué, sino en el cómo. Sufrió para seguir el ritmo del grupo principal, se quedó descolgado, conectó, atacó desde lejos y puso un ritmo que no pudo seguir el Movistar, que llevaba muchos kilómetros trabajando para Alejandro Valverde. Esta vez, el novato de 19 años desbarató los planes del veterano de 39.

El líder del Deceuninck - Quick Step en la carrera era Julian Alaphilippe, ganador en 2018. Pero el francés, cansado por el esfuerzo del Tour, se retiró. Eso dejó a Evenepoel como la principal baza, lo que habla de su nivel y de la confianza del equipo en él. El belga tuvo problemas. "No me he sentido bien durante la mayor parte de la carrera", explicó minutos después de su triunfo. Se quedó descolgado un par de veces, una de ellas en la penúltima subida, Mendizorrotz, pero consiguió enlazar (tiró del grupo perseguidor y llevó bidones a sus compañeros). No se conformó con eso y a 20 km de meta atacó en el llano. En muy pocos kilómetros, con la ayuda del letón Toms Skujins, que apenas podía seguir su ritmo, abrió un hueco de 30 segundos que desarmó al Movistar.

La diferencia creció hasta superar los 40 segundos, ya con el Astana también tirando por detrás. Ni siquiera en las rampas de Murgil, que en algunos tramos superaban el 15% de desnivel, sus perseguidores consiguieron rebajar la diferencia. Evenepoel, sin levantarse de la bicicleta, dejó atrás a Skujins, coronó en solitario y se lanzó al descenso hacia San Sebastián. Entró en el Boulevard negando con la cabeza, incapaz de creerse lo que había conseguido. Es el corredor más joven en ganar una carrera del World Tour. "No me lo puedo creer", dijo en la entrevista poscarrera. No es el único.