Contador subió al cielo y Quintana bajó al infierno antes de abandonar la Vuelta

En una Vuelta a España tan montañosa como esta, la contrarreloj puede tener un papel más determinante que cualquiera de los puertos que se han subido o quedan por ascender. Los casi 37 kilómetros de dura crono se cobraron víctimas de gran calibre, el más importante Nairo Quintana, y desenmascaró a otros: Alberto Contador, a quien se le agotan las excusas para no asumir el papel de favorito. Su rodilla está bien, o al menos mejor de lo que se ha querido vender, y con el entrenamiento que ha tenido y su clase son argumentos más que suficientes para considerarle como máximo aspirante a la victoria. Sobre todo después de la sensacional cronometrada de ayer en la que se enfundó el jersey de líder. Por cierto, y como anunciaban ayer desde @lavuelta_stats, es la tercera vez que el madrileño se viste de rojo después de una jornada de descanso. Las veces anteriores -2008 y 2012- acabó ganando la carrera.

La noticia del día, sin duda, fue la caída de Nairo Quintana. El colombiano, líder hasta ayer, trataba de ajustarse una de sus zapatillas cuando una curva a derecha le sorprendió y echó mano del freno demasiado tarde para evitar el guardarrail. El ciclista del Movistar salió despedido y tardó en reincorporarse unos dos minutos. Sus opciones de victoria en una Vuelta que se presume apretada hasta el último día se esfumaban. “Estoy jodido”, fue lo poco que alcanzó a decir el boyacense en meta. La capitanía del equipo pasa a manos de Alejandro Valverde. La mayor preocupación del colombiano era su tobillo, pero una nueva caída que tuvo lugar este jueves ha sido determinante para que Nairo hayaabandonado la Vuelta en el transcurso de la undécima etapa, entre Pamplona y San Miguel de Aralar.

Nairo fue el gran damnificado de la etapa. El descenso del Moncayo condujo al colombiano al infierno. Mientras, Alberto Contador aprovechaba ese mismo terreno para subir al cielo de la carrera con una sensacional contrarreloj que le deja líder y con su rodilla cada vez en mejor estado. “Al empezar la Vuelta era impensable para mí estar donde estoy, ahora hay que pensar en ganar”, apuntaba el madrileño, que ya no se escuda en la rodilla para ocultar su posición de máximo aspirante. Junto a Contador hubo otros vencedores de la jornada: Rigo Urán, el mejor de los favoritos y que ya es tercero en la general; Alejandro Valverde, que asume la jefatura del Movistar y es segundo a 27 segundos del pinteño. Por cierto, que el murciano ya tiene apalabrada la renovación con el cuadro telefónico por las próximas tres temporadas; y Joaquín Rodríguez y Samu Sánchez, que haciendo poco ruido salvan la jornada y toman posiciones en la general.

En el lado de los vencidos habría que colocar a Chris Froome, distanciado el día que debía recuperar tiempo y que soñaba con vestirse de líder. Tampoco le fue todo lo bien que se esperaba a Aru y Barguil. El italiano tendrá complicado repetir el éxito del podio del Giro y el francés deberá replantearse la carrera porque para la general tiene pocas opciones.

Sin embargo, como avisaba el propio Contador. “Queda media Vuelta y días muy importantes por delante”. Sin ir más lejos, hoy llegada en alto a San Miguel de Aralar. Una dura ascensión por un pavimento de cemento que tras el esfuerzo de la crono puede marcar más diferencias de las esperadas. Y el fin de semana aguarda el tríptico asturiano con las llegadas en alto a La Camperona, Lagos de Covadonga y La Farrapona. Casi nada. Habrá que ver cómo responde Alberto en su nuevo rol de ‘capo’ máximo de la carrera y si su equipo es capaz de controlar las embestidas de unos rivales que se mueven en escasos tres minutos.