Cancellara da una lección de control e inscribe su nombre en los muros de Flandes

Fabian Cancellara (Trek) ha logrado su tercer triunfo en la Vuelta a Flandes disputada este domingo, sobre 259 kilómetros, con salida en Brujas y llegada a Oudenaarde, en los que invirtió 6 horas, 15 minutos y 25 segundos. Tras el suizo cruzaron la línea de meta Greg Van Avermaet (BMC), Sep Vanmarcke (Belkin) y Stijn Vandenbergh (Omega) corredores que protagonizaron la escapada en la parte final de la carrera.

El ciclista de Trek también fue el primero en la prueba de los adoquines el pasado año y en 2010, igualando así el récord de tres triunfos de Florenzo Magni, Achiel Buysse, Eric Museeuw y Tom Boonen, el gran derrotado del día al no poder seguir la rueda de Cancellara en los momentos claves. El suizo dio toda una lección de cómo se controla una clásica tan dura como es la de Flandes con sus diecisiete muros y uno en especial, el de Koppenberg con un desnivel que llega al 22%.

El triunfo fue conseguido por Cancellara, que no es ninguna sorpresa, aunque los protagonistas del día fueron Stig Broeckx (Lotto), Davide Appolonio (AG2R), Daryl Impey (Orica-GreenEdge), Raymond Kreder (Garmin),Wesley Kreder (Wanty), Alexander Kuchynski (Katusha), Andrea Palini (Lampre), Taylor Phinney (BMC), James Vanlandschoot (Wanty), Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen) y Romain Zingle (Cofidis). Protagonizaron la escapada de la jornada tras muchos intentos fallidos y, hacia el kilómetro 40, se fueron en busca de la meta. Llegaron a tener hasta media docena de minutos, pero a medida que iban superando los muros se fueron quedando frente a los equipos fuertes, especialmente el Trek de Cancellara, el Cannondele de Sagan y el Omega Boonen, que estuvo bien respaldado por Stybar y Vandenberg.

El recital de muros fue haciendo la selección para la parte final, pasando factura a muchos de los corredores que comenzaron a acusar la falta de fuerzas y también algún que otro despiste que provocó caídas, siendo la más importante la que se produjo en una rotonda en la que arrollaron a varios aficionados. La aventura de los protagonistas del día llegaba a su fin a falta de unos 40 kilómetros, cuando comenzó una nueva carrera con Cancellara como figura y con Van Avermaet, Vanmasrcke y Vandenberg, que lograron dejar descolgados a Sagan y Boonen, entre otros.

Hubo un buen entendimiento en el cuarteto de cabeza mientras que en el pelotón no se ponían de acuerdo a pesar del esfuerzo, especialmente, de los componentes del Omega. A medida que se acercaba la línea de meta ninguno quería ser el primero en salir a escena. Al final, Cancellara se dejó llevar y supo responder a los acelerones de sus rivales para en los metros finales, sin ser un esprinter nato, hacer valer su experiencia en esta clase de carreras.