"Si no como McDonald's antes, no juego bien": Gary Payton revela su rutina 'a lo Romario'

Una de las cosas por las que siempre ha destacado la NBA es por la extravagancia de sus jugadores. La liga norteamericana de baloncesto reúne a los mejores del planeta en su competición cerrada de 30 equipos, con una lista interminables de superestrellas actuales, pero muchísimo más larga si echamos la vista atrás.

Entre esos grandes jugadores que brillaron en los 90 y los 2000 está Gary Payton, Sin duda, uno de los mejores bases de los últimos 30 años. Apodado como El guante, su visión del juego le convirtió en un referente de la NBA, siendo nueve veces All Star y llegando a ser una auténtica leyenda en los Seattle SuperSonics, equipo que ya no está en la liga tras convertirse en los Oklahoma City Thunder en 2008.

El mítico base, con una capacidad para asistir privilegiada, logró ganar el anillo de campeón en los Miami Heat de Shaquille O'Neal y Dwyane Wade en la temporada 2005-2006 y entró formar parte del Hall of Fame en 2013. Además, es el padre de Gary Payton II, jugador que actualmente milita en los Golden State Warriors.

Una de las cosas que ha dado a conocer el propio Gary Payton, que si por algo destacaba en su físico era por la delgadez, es la llamativa rutina que tenía antes de jugar los partidos: comer McDonalds.

"Lo solía tener en la cabeza, 'Si no como McDonalds antes del partido, no voy a jugar bien'. Eso lo era todo", contó. Gary Payton narró cuál era su costumbre antes de los partidos: "Solía ​​venir al gimnasio, quitarme toda la ropa, meterme en el jacuzzi, pedirle al recogepelotas que me trajera un Big Mac, patatas fritas, seis piezas McNuggets, me sentaba dentro del jacuzzi y me lo comía. Después salía del jacuzzi, me limpiaba la cara y la boca, dejaba todas las cosas allí para que otras personas las recogieran, me estiraba y salía a jugar al baloncesto".

"Tenía que hacerlo cada vez que jugaba, así eran las cosas. Luego saldría y tendría un gran partido", detallaba un Gary Payton, que también dio a conocer la preocupación de su círculo cercano ante esa costumbre por su salud: "Decían 'Gary, vas a enfermar' y yo contestaba 'No, no me voy a poner enfermo, no voy a enfermar, voy a terminarlo'".