Brooklyn y Los Ángeles, duelo en el mercado: Aldridge a los Nets y Drummond a los Lakers

Brooklyn vuelve a ser una semana más el epicentro de la información NBA. El faraónico proyecto que unió a tres megaestrellas de la liga como Kevin Durant, James Harden y Kyrie Irving suma nueva pieza de gala para su rotación: LaMarcus Aldridge. Pescar gracias a un 'buyout' a Blake Griffin no era suficiente para los pupilos de Steve Nash, que acumulan aún más dinamita en un movimiento de mercado que les señala como máximos favoritos para conseguir el anillo. El que otrora fuera uno de los jugadores interiores diferenciales en la competición se desliga de los San Antonio Spurs después de seis temporadas defendiendo su camiseta, en un tiempo en el que no consiguió alzar el trofeo de campeón de la NBA. La respuesta por parte de los Ángeles Lakers no se hizo esperar, Andre Drummond jugará junto a LeBron James y Anthony Davis, quien había sido la pieza más codiciada de los Nets en el mercado.

Los Nets han utilizado el mismo sistema mediante el cual firmaron a Griffin procedente de Detroit, un buyout. A principios del mes de marzo, Aldridge y los Spurs llegaban a la conclusión de que sus caminos se tenían que separar. Desde entonces el center, capaz de jugar tanto de ‘4’ como de ‘5’, no ha vuelto a jugar a las órdenes de Gregg Popovich. La franquicia trató de darle una salida vía traspaso antes del cierre del mercado, pero su bajo rendimiento durante la temporada unido a su último año de contrato -con 24 millones de dólares asegurados- hicieron inviables cualquier tipo de operación. El rumor que más fuerza cobró lo situaba en los Ángeles Lakers en un movimiento que habría implicado a Marc Gasol.

Finalmente y después del final del mercado, los Spurs se desvincularon oficialmente del jugador el pasado 25 de marzo. LaMarcus era libre para firmar por cualquier equipo de la NBA y su destino parecían ser los Dallas Mavericks de Luka Doncic. Todo cambió en la pasada madrugada del sábado, cuando el periodista Adrian Wojnarowski confirmó que se incorporaría a la plantilla de Brooklyn firmando por lo que resta de temporada y con el salario mínimo de veterano.

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A sus 35 años, Aldridge ha promediado 13,7 puntos y 4,5 rebotes en 25,9 minutos, se trata de los números más bajos desde su temporada como novato en la NBA. En un caso similar al de Blake Griffin, el center de Texas no es una pieza estelar de primera plana para la liga, pero roza el ridículo que un equipo con un arsenal compuesto por Durant, Harden, Irving, Harris o Jordan pueda incorporar a piezas secundarias como Griffin y Aldridge. A día de hoy, el equipo dirigido por Steve Nash dispone de seis jugadores que han sido, al menos una vez, All Star.

Andre Drummond es un fichaje de mayor contundencia para los Ángeles Lakers, pero que no resuelve el mayor problema de los entrenados por Frank Vogel: las ausencias de Davis y LeBron. Cleveland Cavaliers se desvincula del pívot tras no lograr sacar nada en el mercado de traspasos. Con solo meses por delante de contrato, y un sueldo de 28 millones de dólares, las escasas aspiraciones deportivas de la plantilla han sido clave en este buyout. Pese a haber coqueteado con los Nets durante las últimas semanas, Drummond ofrecerá unos números de 17,5 puntos y 13,5 rebotes por partido a la rotación interior de los Lakers. El escaso peso en el juego de Marc Gasol preocupaba y mucho la dirección técnica de los angelinos.

Una apuesta a resolverse en los próximos meses

Como si tuvieran caminos paralelos, Nets y Lakers se identifican así mismos como máximos rivales de cara al anillo. Desde los Ángeles se buscó respuesta inmediata a la llegada de Aldridge a Brooklyn, por lo que se aceleraron los contactos por Drummond. Las estrellas de los vigentes campeones de la NBA han ejercido de reclutadores para la decisión final del ansiado ‘cinco’. Un jugador cuya fortaleza física permitirá dar un respiro a la baja de Anthony Davis. En ambos movimientos de mercado, el objetivo está claro: se tiene que conseguir el título este mismo año.

Griffin, Aldridge y, presumiblemente, Drummond, firman por el mínimo y por lo que resta de temporada. Evidentemente, este salario está muy por debajo de lo que alcanzarán cuando salgan al mercado a final del presente curso. Ni los Lakers ni los Nets tienen a día de hoy espacio salarial para garantizar un contrato de varios años de duración a otra estrella más. En el caso de Brooklyn, las nóminas de Harden, Durant e Irving, así como la de Joe Harris, comprometen más de 140 millones de dólares para la próxima temporada. Esta apuesta tiene una fecha de caducidad corta, los Playoffs comenzarán el próximo mayo y ahí se decidirá todo.

La titularidad de Marc Gasol, en vilo

Parece complicado ver a dos hombres interiores de tanto poder como Marc Gasol y Andre Drummond compartiendo minutos en pista. A nadie se le escapa que uno de los motivos por los que los Lakers han peinado el mercado en busca de un ‘big man’ es el escaso peso que el español está teniendo en su juego. El hermano pequeño de Pau regresó recientemente a la competición después de superar el coronavirus. Ha disputado 37 partidos con la camiseta del vigente campeón promediando 4,8 puntos, 4.0 rebotes y 1.9 asistencias, los números más bajos de toda su carrera.

Según las informaciones filtradas en los medios norteamericanos, el cuerpo técnico de la franquicia no está contento con el rendimiento de Gasol ni con el de Montrezl Harrell, por lo que se entregará la titularidad inmediata a Andre Drummond, de 27 años y en plenitud física. Un estilo de juego más tosco y contundente al que se abrazan desde Los Ángeles a la espera de que regrese su mayor baza para reeditar el anillo de la NBA, que LeBron y Davis estén sanos cuando lleguen los Playoffs.