Pau Gasol, una vida en números: así se compara el mejor español con la historia

Pau Gasol mira su DNI y recuerda que dentro de unos pocos meses cumplirá 38 años. En otra época ya estaría retirado, pues la longevidad ha ido creciendo en todos los deportistas. Él, que ha mantenido siempre un importante cuidado por su físico, ha alcanzado esta edad con bastante buen tono, pero tampoco hay que engañar a nadie, sus mejores días como jugador de baloncesto ya le quedan a la espalda.

Puede volver a tener noches importantes, de hecho hace pocas fechas ha firmado un partido de 20 puntos y 15 asistencias y el décimo triple-doble de su carrera, pero lo normal es que sus números se muevan en latitudes algo más modestas, pues en los Spurs la idea no es tanto que él mande como que contribuya en el conjunto, siempre cuadrado con la idea de equipo que impone el histórico Gregg Popovich.

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Tampoco es que importe demasiado, nunca fue Pau un hombre ansioso de grandes récords, siempre pensó más en lo colectivo que en sus actuaciones. Y, siendo todo eso cierto, sus números son apabullantes. Es el mejor jugador de la historia de España y, según las estadísticas, también está entre los mejores de siempre sin importar la nacionalidad.

Siempre fue un buen anotador y así lo demuestran los 20.341 puntos que ha marcado, por el momento, en su periplo por la NBA. Solo 43 jugadores hasta el momento han pasado la histórica barrera que exige al jugador tanto talento ofensivo como mucha consistencia. Todo dependerá del tiempo que le quede al de Sant Boi jugando en la liga, pero no sería extraño que superase a algún jugador histórico más como George Gervin (20.708) o David Robinson (20.790). Pau lleva una media anotadora de 17.7 puntos por partido en su carrera teniendo como mejor año su última temporada en Memphis (20.8) y el punto más bajo este mismo año (10.6).

La suma de factores

Pau también se ha destacado siempre como un buen reboteador. No en vano es un jugador altísimo y con una envergadura superior a la media. Aunque no siempre ha sido el jugador más esforzado, sus números también le colocan como uno de los mejores de siempre en esa faceta. Actualmente lleva 10.806 rebotes y está en la posición 31 de todos los tiempos, aunque es probable que se meta pronto en el top-30 histórico, pues solo está a diez rechaces de Jack Sikma.

Será más complicado seguir subiendo posiciones, pues el siguiente en la clasificación, Bill Bridges, está a más de 200. Entre los jugadores actuales solo Nowitzki y Howard han cogido más rebotes en su carrera que Pau. Su media histórica es de 9.4 rechaces por partido, teniendo la temporada 2014-2015 como la mejor de todas, cuando estaba en Chicago. En aquel momento se fue hasta 11.8 por partido, una cifra sensacional.

Pau, para ser pívot, ha sido también siempre un buen asistente y se encuentra entre los 150 que más veces han posibilitado la canasta de un compañero de todos los tiempos con 3.736 asistencias. Uno de los puntos fuertes de la carrera de Pau ha sido siempre los tapones. Aunque su implicación defensiva ha sido puesta en duda en ocasiones, llegando a ser calificado de blando, lo cierto es que sus largos brazos y su intuición le han puesto entre los más grandes bloqueadores de siempre. Ahora está, concretamente, en el puesto 21 de la historia y es el segundo mejor en esta faceta de todos los jugadores en activo. Ha puesto 1.884 tapones en su carrera.

Estas cifras son aún más impresionantes si se tiene en cuenta que todas ellas se combinan en un solo jugador. Porque sí, hay muchos asistentes mejores, y mejores anotadores y reboteadores, pero han sido muy pocos en la historias los que han sabido hacer tantas cosas a la vez. Aquí es, por lo tanto, donde las cosas se ponen realmente selectas, porque en la historia del baloncesto solo hay cuatro jugadores que hayan logrado sumar más de 20.000 puntos, de 10.000 rebotes, de 3.500 asistencias y 1.500 tapones. ¿Los otros tres? Kareem Abdul-Jabbar, Kevin Garnett y Tim Duncan. Pocos clubes hay en el baloncesto con nombres de más prestigio.

El salón de la fama

Gasol, además, ha tenido siempre una grandísima consistencia, es el 53 en partidos jugados, con 1.151 encuentros por el momento y el 39º de siempre en minutos jugados, con 39.682 según la web estadística basketball-reference.

Con todo esto cualquiera llega a una conclusión obvia: Pau Gasol entrará en el salón de la fama. Cuando se haya retirado y haya pasado el periodo necesario de elegilibilidad le llamarán una mañana y le dirán. "Has entrado en Cooperstown". En Europa no se entiende, pero para los estadounidenses el prestigio es enorme y pasan meses hablando sobre el merecimiento o no de tener una placa en ese museo. Basketball-reference tiene una calculadora que amasa todos los datos y da un porcentaje a cada jugador de entrar, en el caso de Pau le colocan con un 93,3% de opciones, lo que casi asegura la entrada.

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Pero eso son solo los números de esta liga, los votantes también tiene cuenta otros detalles como la carrera internacional de los baloncestistas y eso Gasol, con tres medallas olímpicas y un mundial, sobresale aún más que sus iguales. Además de todo eso, una vida ejemplar fuera de la pista que le llevó a ganar el premio Walter Kennedy a los servicios a la comunidad.

Pau Gasol es un jugador memorable. Lo es para cualquier aficionado español, por supuesto, que le guarda en la memoria como el más grande nunca nacido en el país. Pero no solo, Gasol es grande en términos absolutos, comparado con su tiempo y también con la historia. Aquel niño larguilucho que llegó a Memphis y en su tercer partido ya le estaba mirando a los ojos a Kevin Garnett hoy es un veterano que da clases a los novatos y se permite el lujo de, de vez en cuando, aún poder hacer un triple-doble. Pau Gasol, una leyenda en todas las perspectivas.