Cómoda victoria de España en el debut en el Mundial con un imponente Willy (94-64)

Comienza la aventura de la vigente campeona en el Mundial de Indonesia, Filipinas y Japón con una sencilla victoria ante Costa de Marfil (94-64), en un encuentro en el que destacó el buen hacer de Willy Hernangómez, al que le bastó imponer su dominio bajo el aro en la primera mitad para debutar con 22 puntos y cinco rebotes. También destacó el buen olfato de la Selección desde el triple, con Alex Abrines y Víctor Claver siendo capaces de anotar tres cada uno. Lo peor, pese a la presumible relajación que permitía la diferencia plácida, fue el gran número de pérdidas: 18.

La Familia ha sido la última favorita en estrenarse en el campeonato y, como todas las restantes —con la excepción de Francia, que fue batida por la divertida y poderosa selección canadiense— lo ha hecho con la victoria esperada. Empezó a la perfección el campeonato en Yakarta, con un quinteto formado por Juan Núñez, Abrines, Parra y los hermanos Hernángomez. Juancho fue el encargado de anotar los tres primeros puntos españoles, a los que siguió un 2+1 de su hermano Willy y otro triple convertido por Parra para el 9-0 de inicio. Costa de Marfil se recompuso de sus primeros paupérrimos minutos, y se acercó en el marcador en los minutos finales del primer cuarto (24-17). España sostenía la ventaja gracias al buen hacer desde el triple y al rebote ofensivo.

No obstante, el triunfo no se empezó a consolidar de forma evidente hasta el segundo de los cuatro parciales, ya que los africanos, aunque siempre detrás en el electrónico, impedían que se agrandase la diferencia poniendo velocidad al partido. Frente al constante rigor y orden siempre pretendido por Sergio Scariolo aparecían las estampidas de los elefantes, que imposibilitaban con penetraciones y algún lanzamiento lejano que la ventaja de España se fuese más allá de los diez puntos en estos primeros minutos.

Un triunfo encarrilado desde el inicio

Scariolo dio un toque de atención, y en los primeros compases del segundo cuarto fue cuando emergieron con rotundidad los centímetros de Willy Hernángómez, que parecía tratar a los defensores rivales como si fuesen muñecos, por lo que el partido empezó a decantarse al fin. El pívot madrileño, reciente fichaje del FC Barcelona, se fue al descanso con 20 puntos y tres rebotes. ¡Casi nada! Su hermano, también flamante incorporación del Panathinaikos en este mercado veraniego, le siguió en los guarismos con nueve puntos. Será un lujo contar con los dos exNBA en la Euroliga. España se marchaba a los vestuarios con una victoria cómoda (53-45), que permitía que la intensidad no fuese la máxima. El dato negativo, sin duda, las diez perdidas cometidas en 20 minutos.

Volvió Abrines a la cancha tras el paso por los vestuarios como se había ido: marcando un triplazo, su tercero en el encuentro. La puntería del escolta del Barça será determinante conforme avance el torneo y lleguen los rivales de entidad, pues su olfato es una baza potentísima para sumar puntos desde lejos. A sus treinta años, el jugador ha iniciado bien su segundo Mundial, tras haber participado en el celebrado en 2014 en España.

El encuentro siguió la línea del segundo cuarto, con los de Scariolo ampliando la diferencia con el paso de los minutos. Dejan Prokic, entrenador de los africanos, pidió tiempo muerto con -29 puntos de diferencia, con el propósito de que sus pupilos no bajasen los brazos pese a la enorme desventaja. Si se cumplen los pronósticos, el partido clave para los costamarfileños será el que jueguen el próximo 28 de agosto contra Irán, una selección de nivel similar. Obtener el máximo número de puntos posibles es también vital para los costamarfileños, pues la mejor selección africana en el Mundial obtendrá como premio una plaza en los Juegos Olímpicos del próximo verano en París.

Una segunda mitad con poca historia

La amplia ventaja con la que se llegó al último cuarto (73-47) permitió a La Familia encarar la recta final con gran rotación. Llull y Rudy Fernández, en su cuarto y quinto Mundial, respectivamente, salieron de inicio. La veteranía de los jugadores del Real Madrid será vital para la suerte de España, y el de Mahón, además, tendrá que aportar en la posición de uno, la zona débil de España con las ausencias de Ricky Rubio —MVP del pasado Mundial— y Lorenzo Brown, y estar listo para jugar ahí si Scariolo decide otorgarle la dirección en determinados momentos en detrimento de Juan Núñez o Alberto Díaz.

El partido, ya decidido, no dio para mucho más. Los últimos minutos sirvieron para escuchar los gritos del entrenador italiano, descontento con la bajada de intensidad de los pupilos, que se dejaron llevar en estos minutos y que permitió a Costa de que su desventaja no fuese absolutamente sonrojante. La sencillez del encuentro para España no permite dejar muchas conclusiones. Santi Aldama, debutante en el torneo y en partido oficial con la Selección, superó la timidez inicial en los últimos minutos, y se marchó del Indonesia Arena con ocho puntos. El otro joven debutante en el que están puestas muchas miradas, Juan Núñez, no destacó en la anotación, pero repartió siete asistencias.

El resultado final 94-64 constata las enormes diferencias actuales existentes entre ambos combinados. Mucho más reñido se prevé el siguiente partido para los de Scariolo, contra la selección brasileña, que también ha debutado en Yakarta con victoria, con una paliza contra Irán (100-59). Ganar a la canarinha es vital para la suerte de España en la segunda fase, ya que, previsiblemente, serán los dos combinados que pasen esta primera ronda, por lo que será una victoria que sume de forma decisiva.