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La frase que define a la perfección la etapa de Pablo Laso en el Real Madrid
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el entrenador explica su filosofía de juego

La frase que define a la perfección la etapa de Pablo Laso en el Real Madrid

"Yo prefiero ganar en un cuarto 38-31 que 28-21", dijo Pablo Laso tras la victoria del Real Madrid en la primera jornada de la Euroliga con una exhibición ofensiva

Foto: Sergio Llull anotó 13 puntos y dio 8 asistencias en la victoria del Real Madrid ante el Darussafaka en Euroliga. (EFE)
Sergio Llull anotó 13 puntos y dio 8 asistencias en la victoria del Real Madrid ante el Darussafaka en Euroliga. (EFE)

Dice Quique Setién que los equipos juegan como quieren sus entrenadores. Habla de fútbol, pero vale para cualquier deporte. Como un director de orquesta o de cine, el entrenador dirige con una idea concreta. Que el resultado esté más o menos cerca de las intenciones dependerá de su destreza y de la capacidad de quien tenga que ejecutar sus órdenes.

Los equipos más recordados son los que más ganan. Pero dentro de ese grupo, los más destacados son los que, además, lo hacen con un estilo atractivo. ¿Y qué es eso? Es uno de los debates más antiguos del deporte. Generalizar cuando se habla de gustos es complicado, pero se puede resumir en lo que dijo Pablo Laso el jueves por la noche después de la victoria del Real Madrid ante el Darussafaka. "Yo prefiero ganar en un cuarto 38-31 que 28-21", dijo el técnico. "Me gusta más".

El 38-31 fue el parcial del tercer período del encuentro de la primera jornada de la Euroliga que el Madrid venció por 109-93. No es habitual ver en el baloncesto europeo un cuarto con 69 puntos. En muchos partidos, los equipos se van al descanso sin alcanzar esos números. No suele suceder cuando juega el Madrid, un equipo casi tan admirado por sus títulos (16 desde febrero de 2012) como por el estilo de juego empleado para ganarlos.

No es un ejemplo replicable en cualquier equipo, y el propio Laso lo sabe. Pero en el caso del Real Madrid, todos los elementos para crear un equipo de época están ahí: una buena idea, un entrenador con capacidad para transmitirla y los mejores jugadores para llevarla a cabo.

placeholder Pablo Laso durante el Real Madrid-Darussafaka de Euroliga jugado este jueves. (EFE)
Pablo Laso durante el Real Madrid-Darussafaka de Euroliga jugado este jueves. (EFE)

Tras un 38-31 en un cuarto, un entrenador suele torcer el gesto. Laso resiste a esa tentación, aunque no se libra por completo de ella. "También me sale la vena de entrenador y creo que hemos tenido algunos errores, muchos por cansancio, por el ritmo que llevaba el partido, probablemente el entrenador de ellos piense lo mismo. Había tal ritmo que había errores defensivos. Pero a mí me gusta el baloncesto ofensivo y en ese sentido, tal y como se planteaba el partido, nosotros hemos sido capaces de mantenernos ahí. Ha sido un cuarto muy atractivo para el espectador", explicó Laso cuando le preguntaron por el parcial del tercer período.

"Quiero que mi equipo meta canastas, se mueva rápido por el campo, derroche energía… Y este juego es el que la gente quiere", dijo en una entrevista en 'JotDown' al poco tiempo de llegar al banquillo madridista. Esa idea se ha mantenido intacta durante sus más de siete años en el cargo, aunque el equipo haya tenido épocas menos brillantes. Desde la llegada de Laso, el Madrid siempre está entre los equipos con mejor ataque en todas las competiciones. Y eso no solo es consecuencia del tipo de jugadores que tiene, también de una idea determinada de juego que Laso sigue manteniendo.

Dice Quique Setién que los equipos juegan como quieren sus entrenadores. Habla de fútbol, pero vale para cualquier deporte. Como un director de orquesta o de cine, el entrenador dirige con una idea concreta. Que el resultado esté más o menos cerca de las intenciones dependerá de su destreza y de la capacidad de quien tenga que ejecutar sus órdenes.

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