Doncic sigue siendo el mejor del Madrid, pero el triple se le atraganta cada vez más

Muy pocos jugadores son capaces de fallar seis de sus 14 tiros de campo y cinco de sus 15 tiros libres y acabar el partido con 27 puntos. Luka Doncic es uno de ellos. Lo hizo este viernes ante Olympiacos, pero su actuación no sirvió para que el Real Madrid ganara el partido. Perdió por 79-80 y malgastó ante un rival directo una gran oportunidad para reengancharse a la cabeza de la Euroliga.

Cayó en un final apretado; no noqueó a su rival cuando pudo hacerlo y los griegos, que entre sus defectos no cuentan con bajar los brazos, acabaron llevándose la victoria. El Madrid tuvo la última posesión, pero no llegó a tirar porque Doncic se resbaló (salió del parqué cojeando) y el ataque ya perdió cualquier sentido. El balón acabó llegándole a Campazzo, que fintó y sacó una falta a Printezis. Por desgracia para el Madrid, el partido ya había acabado.

En esa jugada final, Doncic optó por la penetración. Fue la decisión acertada: el Madrid perdía solo por uno, el Olympiacos cambió en el bloqueo frontal y él se quedó con un pívot (McLean) y además había tenido un gran partido en el tiro de dos, con siete canasta en ocho intentos, muchas con un 'step back' tras frenarse en su camino hacia el aro. Pero lo que le había funcionado en durante todo el partido no lo hizo en la jugada decisiva.

Doncic quizá también optó por un tiro de dos por su mal porcentaje en el triple: ante Olympiacos solo anotó uno de los seis que lanzó. Esa estadística, que podría ser solo fruto de una mala noche, se ha convertido en una costumbre desde mediados de diciembre. El esloveno está teniendo bastantes problemas el triple, un arma muy importante en su juego: en Euroliga ha lanzado casi tanto de tres (121 tiros) como de dos (128). En la Liga Endesa la diferencia es mayor: de 77 a 102.

No llega al 27% de acierto

Hay un antes y un después del 17 de diciembre, cuando acabó el partido contra el Monbus Obradoiro con un 1/6 (curiosamente, en ese encuentro se batió el récord de triples en un partido de la ACB). Desde entonces, su acierto en el triple ha caído en picado. Entre competición europea y nacional, en los últimos 17 partidos lleva un 19/71, un 26,7% de acierto.

En la Liga Endesa, contando el duelo contra el equipo gallego, acumula un 6/25, 24% de acierto. Hasta entonces llevaba un 17/52, un 32,6%. En Euroliga, el bajón se nota aún más. En los primeros 12 partidos del curso lanzó 75 triples y anotó 28, un más que decente 37,3% de acierto. Pero en los últimos 10 encuentros lleva un 13/46, un 28,2% de acierto. En esa racha solo ha tenido tres partidos salvables en el triple: ante el Valencia Basket, que además fue el primero, cuando anotó los dos que lanzó antes de ser expulsado; contra Unicaja, partido que acabó con un 3/6; y hace una semana contra CSKA de Moscú (2/5). En ninguno de los otros siete partidos ha metido más de uno.

En Moscú también tuvo problemas en el tiro libre: falló cuatro de los nueve que lanzó. Este viernes erró cinco, cuatro de ellos en el último cuarto, aunque lanzó más (15). Con todo eso, acabó con 27 puntos y fue junto a Trey Thompkins la referencia ofensiva del equipo. En toda la segunda parte solo descansó 28 segundos, lo que da una idea de la importancia que le daba Laso al partido y de la fe que tiene en su joven estrella.

Doncic sufre un bajón importante en el triple, nada extraño en un jugador que todavía no ha cumplido los 19 años. Eso no debe ocultar que su acierto en el tiro de dos sigue siendo muy alto para alguien de sus características. Su 60,9% solo lo superan cinco exteriores en la Euroliga, y de ellos solo Cory Higgins tiene un volumen de lanzamiento similar, según datos de la propia competición. Y en tiro verdadero, estadística que computa el acierto en tiros de dos, de tres y libres, es uno de los nueve jugadores que está por encima del 50%.