Montenegro, patria de Mirotic y selección del descartado Rice

De todas las ex repúblicas yugoslavas, Montenegro es la menos poblada. Kosovo, la única con menos territorio, la triplica en población. La importancia de este pequeño país, sin embargo, es mayor de lo que indican esos números. Su situación, con salida al Mar Adriático, lo convierte en un miembro valioso para la OTAN a pesar de tener un ejército de 2.000 soldados. Su peso en el baloncesto también es mayor: es el 41ª Estado europeo por población, pero su selección de baloncesto masculina está entre las 24 que disputan el EuroBasket, donde este viernes se enfrenta a España en la primera jornada del grupo C.

Montenegro apenas supera los 600.000 habitantes, pero tiene un buen número de jugadores de primer nivel, producto de la escuela deportiva yugoslava y la tradición de ese deporte en la zona. Entre los 12 seleccionados para el campeonato europeo, por ejemplo, hay uno que juega en la NBA y cuatro que lo hacen en la Euroliga, aunque el número de jugadores de la mejor liga del mundo podría ser mayor.

La pasada temporada había en la NBA tres jugadores montenegrinos, los tres llamados Nikola y los tres pívots: Vucevic, Pekovic y Mirotic. Solo uno de ellos (Vucevic) jugará el EuroBasket. Mirotic eligió hace años representar a España y es baja este verano porque todavía no ha firmado un nuevo contrato. Y Pekovic jugó su último partido hace más de año y medio por culpa de las lesiones. Sumen a esos tres a Bojan Dubljevic, 'MVP' de la última final de la Liga Endesa, y a Marko Todorovic, jugador del Khimki con pasado en la ACB, y tendrían uno de los juegos interiores más potentes de Europa. Por desgracia para Montenegro, nunca coincidieron ni coincidirán.

Rice vuelve cuatro años después

Pero con lo que tiene le da para armar un equipo de cierto nivel que aspira a meterse por primera vez entre los 16 mejores de Europa y que le puede dar un susto a cualquier rival, incluido España. Entre los convocados para el campeonato está Dino Radoncic, el alero de 18 años que el próximo curso subirá al primer equipo del Real Madrid. "Tenemos delante uno de los equipos más poderosos debajo de canasta (...) Tienen una batería de tiradores amplia: prácticamente todo el mundo puede meter triples", afirmó Sergio Scariolo. "Y por supuesto Tyrese Rice, que es un jugador con un talento extraordinario y con una capacidad de ganar partido altísima", añadió el seleccionador español.

Ese Rice es el Rice del FC Barcelona, el mismo que le amargó al Real Madrid una final de Euroliga. Juega con Montenegro desde 2013, cuando aceptó la oferta de la federación y consiguió el pasaporte. Fue una decisión de la que salieron beneficiadas las dos partes: la selección ganó uno de los mejores bases del baloncesto europeo y Rice, el documento que le permitía no ocupar plaza de extracomunitario. Sin embargo, tras el EuroBasket de aquel año, Rice no había vuelto a jugar con la selección.

Su ausencia hace un año en las fase previa del EuroBasket provocó que la federación amenazara con quitarle el pasaporte, una decisión de la que saldría perjudicado no solo él, sino el Barça. Para evitarlo, según contó 'Mundo Deportivo', el club azulgrana envió un documento a la federación garantizando la presencia de Rice en este EuroBasket.

Pero la situación ha cambiado tanto desde entonces que ahora lo único que le preocupa al Barça es quitárselo de encima. Rice comenzó la temporada como un tiro, pero luego se vino abajo como todo el resto del equipo, tanto, que ya no entra en los planes del club, que ha cambiado a media plantilla y ha fichado a dos bases. El pasado lunes, el mánager de la sección, Nacho Rodríguez, confirmó que le habían comunicado en junio que se buscara equipo. "No contamos con él para la próxima temporada y sus agentes buscan algún acuerdo con algún club, incluso el mercado chino está abierto. Espero que cuando Rice acabe su participación con la selección de Montenegro en el Europeo, hayamos llegado ya a un acuerdo para su salida", dijo Rodríguez. El problema es que no es fácil encontrar un equipo que pueda asumir un contrato tan grande.

Mientras, Rice sigue dando que hablar. En el último amistoso, se enfadó tras ser sustituido y tuvo una mala reacción, de la que después se disculpó ante sus compañeros y el seleccionador, un clásico de los banquillos como Bogdan Tanjevic. De lo centrado que esté dependen buena parte de las opciones montenegrinas en el EuroBasket. Si está a su mejor nivel, unido al potente juego interior del equipo, Montenegro es una selección peligrosa. Lo sabe España, que no quiere sorpresas para empezar.