España debe dar gracias a otros por estar en los cuartos del Eurobasket

El apasionante y extenuante Croacia-Grecia jugado anteriormente, con victoria para los primeros, restó emoción y cierto nerviosismo al enfrentamiento entre España e Italia, donde los nuestros debían jugarse el deseado pase a cuartos de final de este Eurobasket. El triunfo de la selección balcánica provocó que, de manera matemática, los nuestros ya estuvieran clasificados antes de jugar. Y menos mal, porque en un partido que se convirtió en una auténtica montaña rusa, la Selección sucumbió en la prórroga ante un equipo italiano que creyó más en sus posibilidades, que tuvo mejor actitud durante una mayor parte del encuentro y que doblegó a la actual campeona continental, en la que tan sólo Marc Gasol y Sergio Rodríguez dieron la talla.

Como si una especie de hipnosis hubiera dejado a los nuestros bloqueados tras la inesperada derrota de Grecia, la selección española no se enteraba ni del NO-DO en los primeros compases del partido. Una falta de agresividad absoluta y una inusual inoperancia en ataque eran la carta de presentación de un equipo, el de Orenga, que parecía dar por bueno el pase a cuartos sin jugar su partido. Enfrente, una Italia alegre, dinámica y muy del gusto del espectador. Belinelli y Datome en el tiro exterior y la intimidación de Cusin (3 tapones en el primer cuarto) eran argumentos más que suficientes para barrer literalmente de la pista a los nuestros, que no anotaron la primera canasta hasta pasados más de cuatro minutos. Los pupilos de Pianigiani no tenían oposición ninguna y, ante el desquiciamiento general de España, personalizado en una técnica señalada a José Manuel Calderón, seguían aumentando diferencias en el marcador hasta llegar al final de la pesadilla de los primeros diez minutos con un sorprendente 24-12, marcador que habla bien a las claras de las deficiencias en defensa del equipo español.

¿Qué era lo más positivo del primer cuarto? Fácil, que era imposible jugar peor. Orenga tiró de la segunda unidad, mal llamados suplentes (sobre todo alguno de ellos), y pasamos de ver al Doctor Jekyll a Mister Hide. Y la representación de este cambió de actitud la reencarnó un jugador, el base canario del Real Madrid Sergio Rodríguez. El ‘Chacho’, que lleva una temporada sencillamente extraordinaria, se echó el equipo a la espalda para borrar de la mente de todos los peores minutos de la Selección en este campeonato. En un abrir y cerrar de ojos, España endosaba a su rival un parcial de 0-12 que dejaba las cosas en su sitio. Los nuestros ya se divertían, corrían y, sobre todo, se empleaban a fondo en defensa, aspecto que dejó mucho que desear en el principio del partido y que dio una sensación de falta de actitud alarmante. Italia ya notaba en el cogote el aliento de la actual campeona de Europa. Ya no era el paseo militar del principio. El 13-25 de este segundo parcial ponía de manifiesto que, aun estando clasificados, España se había puesto las pilas y quería vencer este encuentro para entrar en los cuartos de final por la puerta grande.

Un imparable Gasol

El espíritu del ‘Chacho’ fue contagiando a todos sus compañeros, entre ellos a la ‘bestia’. Marc Gasol empezó a entonarse antes del descanso y ya no hubo quién lo parara. El pívot de Memphis acaparó la faceta anotadora de los nuestros en el arranque del tercer cuarto. Once puntos consecutivos del catalán le demostraban a Italia que lo iban a tener muy difícil para ganar este encuentro. Un equipo el italiano al que se le atragantó la zona 2-3 aplicada por los pupilos de Orenga y que dio buenos réditos a la selección española (parcial de 0-11). El decorado había cambiado por completo, siendo ahora España la auténtica dominadora del partido en todas las facetas. Volvía al equipo que nos hace ser optimistas con vistas a lo que resta de campeonato. Ya daba igual quién estuviera en pista, la maquinaria estaba engrasada, pero el mediano de los Gasol sobresalía por encima de todos, dedicando a su hermano Pau (en la grada del Stocize Arena) la mejor actuación en este Eurobasket con 32 puntos.

La conexión ‘Chacho’-Gasol era un absoluto quebradero de cabeza para los Belinelli, Datome, Cusin y compañía. Pianigiani se desesperaba en la zona técnica. Tras el excelente comienzo de su equipo, el técnico italiano no sabía dar con la tecla y veía cómo la victoria se alejaba poco a poco. Ahora bien, en consonancia con el gen competitivo de todos los equipos italianos, la selección ‘azzurri’ luchó hasta el final. Eran conscientes de la dificultad de la empresa, pero no se iban a rendir tan fácil, nunca se dan por muertos. Y España se equivocó, desconectó del partido y lo pagó.

Orenga sacó incomprensiblemente de pista a Sergio Rodríguez e Italia cogió aire, con un brutal parcial de 15-4, que les puso a tan sólo cuatro puntos (62-66). Los fantasmas comenzaron a sobrevolar en el Stocize Arena para los españoles. El seleccionador se dio cuenta de su error y volvió a tirar de la magia del ‘Chacho’, que con varias acciones positivas mantuvo el tipo en España. La diferencia a favor de los nuestros era mínima. Ser terceros o cuartos de grupo, enfrentarnos a Lituania o Serbia, era cuestión de mínimos detalles. Sorprendentemente, el base del Real Madrid erró dos tiros libres que hubieran asegurado la victoria. Italia tenía posesión para forzar la prórroga o ganar el partido. Una gran canasta de Datome, gracias a las concesiones defensivas de España, forzó un tiempo extra más.

Una prórroga para olvidar

Los cinco minutos de añadido fueron un suplicio para el combinado español. El partido se le hizo muy largo a los hombres de Orenga, que acusaron el golpe psicológico de haber desperdiciado una gran diferencia (hasta 13 puntos) en el último período. Italia iba hacia arriba en el partido, mientras que España experimentaba un alarmante descenso en su rendimiento y en sus facultades físicas. Se repetía el mismo guión que ante Eslovenia y Grecia. Con la certificación del triunfo de los transalpinos, uno hace la siguiente reflexión: “menos mal que le dio a Croacia por ganar a Grecia”. De no haberse dado este supuesto, quién sabe si a estas horas podríamos estar haciendo las maletas.

Pero veamos el vaso medio lleno. Todo lo realizado hasta ahora en el campeonato, lo bueno y lo malo, no vale para nada. Llegan las eliminatorias, los cruces, el famoso ‘pierde-paga’, y ahí es donde España debe demostrar la categoría que aún no ha enseñado en este Eurobasket. Con lo ofrecido hasta ahora, lo tenemos en chino para revalidar título y ni siquiera optar a las medallas, pero éste es un equipo que nos ha demostrado que es capaz de lo mejor. A ver si podemos verlo a partir de este jueves. Será buena señal.

Ficha técnica:

86 - Italia (24+13+8+25+16): Aradori (17), Belinelli (16), Cusin (4), Datome (11) y Cinciarini (8) -equipo inicial-, Gentile (25), Rosselli, Vitali (3), Poeta, Melli (2) y Diener.

81 - España (12+25+19+14+11): Rudy (4), Calderón (5), Ricky (2), Claver (5) y Gasol (32) -equipo inicial-, Rodríguez (18), Rey (2), San Emeterio (4), Llull (5) y Mumbrú (4).

Árbitros: Robert Lottermoser (ALE), Fernando Rocha (POR) y Emin Mogulkoc (TUR). Eliminado por cinco personales Belinelli (min.38).

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera y última jornada del grupo F de la segunda fase del Europeo 2013 disputado en el Stozice Arena de Liubliana ante 4.320 espectadores.