La nefasta mano del Real Madrid en el triple y el plan fallido de Laso ante el colista

Tres días después de pasar por encima del FC Barcelona en la Euroliga, el Real Madrid perdió con claridad (84-71) ante el colista de la Liga Endesa. Igual que no le dio opción al equipo azulgrana, no la tuvo para vencer al Cafés Candelas Breogán, que hasta este domingo solo había ganado dos partidos en su regreso a la ACB tras doce años en LEB. Es solo la sexta victoria lucense ante el Madrid. La anterior fue en el 2003, cuando ganó por 88-78 a un equipo que lideraba Alberto Herreros.

Esta vez el Madrid pagó caro las dos caras que suele mostrar, una mejor en competición europea y otra peor en la liga. Lo normal es que en la Liga Endesa saque los partidos adelante sin necesidad de dar el 100 %, pero esta vez sucedieron dos cosas: jugó bastante mal, con un bajo nivel defensivo y un acierto casi inexistente en el lanzamiento exterior, y enfrente se encontró a un rival que hizo un partido redondo empujado por la afición que llenó el Pazo. "Cada balón suelto prácticamente era suyo", dijo Pablo Laso.

Un 1/15 en triples

La derrota madridista tuvo un factor muy importante: un nefasto acierto en el tiro de tres durante los tres primeros cuartos. En esos 30 minutos, el Real Madrid lanzó 15 veces desde más allá del 6,75 y solo acertó una vez. Una de las peores rachas de su historia. El Madrid insistía una y otra vez desde esa distancia (es uno de los equipos que más veces tira de tres en ACB y Euroliga), pero los tiros no entraban. Ni los que eran abiertos ni los bien defendidos por el Breogán. El único capaz de acertar desde esa distancia antes del último cuarto fue Jaycee Carroll, que anotó un triple a 7'20" para el final del período. Era el 12º triple que lanzaba el Madrid.

La puntería mejoró en el último cuarto, con un 6/12, pero la reacción llegó demasiado tarde. El Madrid entró en los diez minutos finales con una desventaja de 23 puntos (70-47) y no la redujo a menos de 11. El Breogán, aunque bajó su acierto, anotó lo suficiente. Acabó con un buen 12/28 en triples.

Las rotaciones no funcionaron

Pablo Laso dejó en Madrid, por diversos motivos, a Rudy Fernández, Anthony Randolph, Facundo Campazzo y Gustavo Ayón (dado de baja para inscribir a Ognjen Kuzmic). Si el técnico tenía en mente dar minutos a los menos habituales, el plan saltó por los aires. Kuzmic solo jugó 38 segundos y el canterano Melwin Pantzar, 2'14".

En la cancha del colista, el Real Madrid necesitó que Sergio Llull y Edy Tavares jugaran 32 minutos, en ambos casos su mayor minutaje de la temporada, y ni siquiera le sirvió para quedarse cerca del triunfo. Todo eso justo cuando comienza uno de los períodos más cargados de la temporada, empezando por una jornada doble de Euroliga esta semana.