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Luka Doncic, hielo en las venas: 11 puntos en dos minutos decisivos para Dallas
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Luka Doncic, hielo en las venas: 11 puntos en dos minutos decisivos para Dallas

Luka Doncic estaba jugando uno de sus peores partidos de la temporada, pero apareció con 11 puntos seguidos en los últimos tres minutos para darle la victoria a Dallas ante Houston

Foto: Luka Doncic recibe la felicitación de sus compañeros. (USA TODAY Sports)
Luka Doncic recibe la felicitación de sus compañeros. (USA TODAY Sports)

Luka Doncic no estaba jugando un buen partido contra los Houston Rockets. A menos de tres minutos para el final, había fallado 10 de los 13 lanzamientos que había intentado. Había tenido que sufrir toda la noche al último 'MVP' de la NBA, James Harden. Y los Dallas Mavericks tenían la victoria lejos: perdían por 94-102. Pero todo lo anterior, lejos de frenarlo, lo espoleó. Y le dio la vuelta al partido él solo y su equipo ganó por 107-104.

Que Doncic no es un novato como los demás lo demuestran actuaciones como esta. Se crece en momentos en los que, por edad, otros se paralizan. El esloveno parece librarse del peaje que pagan la inmensa mayoría de los jugadores. Ante los Rockets estaba teniendo un partido muy malo en el lanzamiento, pero a la hora de la verdad lo metió todo.

Su primera canasta fue un triple desde la esquina izquierda a 2'50''. En el siguiente ataque clavó otro, este de una forma que se está conviertiendo es uno sus movimientos más característicos: un triple frontal tras un paso atrás. Se quedó emparejado con Clint Capela, pívot rival, y se lo hizo pagar. Su siguiente canasta fue otra marca de la casa: una 'bomba' desde la pintura tras frenarse en la penetración. Y por último, a 58'' para el final, se quedó de nuevo ante Capela y metió otro un triple tras un paso atrás. De noche nefasta a héroe.

A la última canasta de Doncic respondió Harden. Pero los Mavericks anotaron de nuevo gracias a una bandeja a Jalen Brunson, otro novato. Dallas estuvo a punto de tirar por la borda su remontada con dos tiros libres fallados por Wesley Matthews, pero Houston falló el triple que podía haber mandado el partido a la prórroga.

"Ha sido algo especial. No lo ves todos los días", dijo su entrenador, Rick Carlisle. "Está muy claro que tiene algo especial y no tiene miedo. Esto no lo ves cada día, han sido tres o cuatro minutos únicos. Es un excelente jugador joven que no para de mejorar (...) Tiene una trayectoria inusual. Ha jugado muchos partidos profesionales. Ha aprendido que el partido no acaba hasta que suena la bocina, y eso es un ejemplo de la ventaja que tienen los jugadores internacionales. Muchos jugadores vienen a la NBA y no juegan la clase de minutos que está jugando él. Es más fácil para él asimilar el juego de la misma forma. Mientras quede tiempo, tenemos que seguir y ganar el partido. Ese ese su enfoque".

Brilla cuando la bola quema

Mike D'Antoni, entrenador de los Houston Rockets, también tuvo palabras de elogio para el exjugador del Real Madrid. "Tiene madurez con 19 años. Es un talento increíble. Se vio en Europa. Trasladarlo aquí es impresionante".

Doncic está siendo uno de los mejores jugadores de toda la NBA en los finales apretados de partido (menos de cinco minutos para el final y diferencia de cinco o menos puntos). El esloveno es el jugador más utilizado de los Mavericks en esos minutos, con un porcentaje de uso ofensivo del 36,1 %, según NBA.com/Stats. Ha anotado 14 de los 22 lanzamientos que ha intentado, incluido un 3/7 en triples, y 9 de los 12 tiros libres. Entre los jugadores que han lanzado más de 15 tiros en esa situación, Doncic tiene el mejor porcentaje de acierto: 63,6%. Y los Mavs han ganado seis de los diez partidos con final apretado jugados con él.

Luka Doncic no estaba jugando un buen partido contra los Houston Rockets. A menos de tres minutos para el final, había fallado 10 de los 13 lanzamientos que había intentado. Había tenido que sufrir toda la noche al último 'MVP' de la NBA, James Harden. Y los Dallas Mavericks tenían la victoria lejos: perdían por 94-102. Pero todo lo anterior, lejos de frenarlo, lo espoleó. Y le dio la vuelta al partido él solo y su equipo ganó por 107-104.

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