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La extravagancia de Piti Hurtado, el analista más rebelde del baloncesto en televisión
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La extravagancia de Piti Hurtado, el analista más rebelde del baloncesto en televisión

Piti Hurtado es un caso único en televisión, un entrenador que no solo comenta partidos, sino que realiza sus propios vídeos. Y lo hace con un tono que no tiene imitadores

Foto: Piti Hurtado durante su etapa como entrenador del Levanga Hokkaido japonés. (Foto cedida por Piti Hurtado)
Piti Hurtado durante su etapa como entrenador del Levanga Hokkaido japonés. (Foto cedida por Piti Hurtado)

Juan Manuel Hurtado, Piti, iba para abogado, pero el baloncesto se cruzó en su camino. Empezó a jugarlo, pero sus entrenadores vieron que sus cualidades comunicativas superaban a su talento físico. Y lo pusieron a entrenar. Lo que no imaginaba en aquel momento es que mucho tiempo después sería la comunicación lo que le daría de comer. Hurtado es entrenador, así se define, pero se ha dado a conocer por sus análisis, primero en internet y ahora en televisión, donde sorprende y enseña con sus vídeos, tan divertidos como didácticos.

"Que yo sepa soy el primer entrenador que entra como comentarista, porque ellos habían tenido futbolistas y periodistas en fútbol, y en baloncesto lo normal es que hayan sido exjugadores, ninguno especializado en ser entrenador", dice Hurtado. Que el comentarista sea un exdeportista es algo habitual en la televisión española, seal cual sea el deporte. En baloncesto, en las dos últimas décadas, han ejercido esa función Fernando Romay (TVE), Joan Creus (TVE), Nacho Solozábal (TV3), Juanma López Iturriaga (LaSexta), Epi (Canal+) o Chechu Biriukov (Telemadrid). En Movistar+ también son mayoría: Amaya Valdemoro, Sitapha Savané, Lucio Angulo...

Hay excepciones, como Pepu Hernández, que comenta los partidos de la Selección española en Mediaset, Zan Tabak, también en Movistar, u Óscar Quintana en la última etapa del baloncesto masculino en TVE. Pero Hurtado es diferente. No tiene una carrera ni un palmarés destacables ni es alguien con prestigio, al menos no por lo que ha conseguido en los banquillos. "Entro por ser conocido en redes sociales, en internet, por mis análisis 'freelance", dice sobre su llegada a la televisión nacional en 2015. Llevaba muchos años realizando ese tipo de contenido por su cuenta, a veces en colaboración con medios, como 'Kia en Zona', Marca TV o la web de Euroliga, pero siempre por libre. Por eso, y no por sus logros en el baloncesto profesional, lo fichó Movistar.

Uno de sus últimos vídeos, dedicado a Luka Doncic.

La otra gran diferencia es que él no se limita a ejercer de comentarista clásico. Comenta partidos (cuatro a la semana entre NBA, Euroliga y ACB), pero hace mucho más. También participa en los programas semanales, donde es el analista de cabecera de la casa, el encargado de escarbar en los partidos y mostrar las claves tácticas que se esconden detrás de los números. Y lo hace a través de vídeos que elabora él. Eso le convierte en un caso único en la televisión española.

"Lo normal es que la figura del comentarista haya sido alguien que según iba sucediendo el juego iba apostillando un poco, con más datos, con más calidad, desde un punto de vista más sobrio. Y yo cuando llego me parece que en las retransmisiones, sobre todo los partidos NBA, hay mucho espacio libre para poder darle al consumidor lo que pide, que en ese espacio muerto quiere consumir algo que no sean las 'cheerleaders' o la publicidad. Sí que me parece que el juego se puede hurgar mucho y se pueden encontrar pequeñas cosas. Hoy en día es verdad que ese nicho está cada vez más explotado porque en internet tienes todos los 'flashazos' de un partido. Pero no me gusta la cultura del 'highlight' y la jugada salpicada, me gusta el sentido de las cosas que están pasando", explica.

"Alguien me dijo cuando entré en la tele que intentara hacer las cosas como a mi me gustaría que se hicieran cuando soy espectador. Hay cosas que han entrado bien y otras que no son tan posibles. Yo siempre he creído, como abonado, como consumidor del Canal+ en su día, que en el baloncesto había mucho margen. Había una parte más limpia y otra, no sucia, sino de análisis que necesitas explicar. No necesariamente al dedillo ni desde un púlpito, sino de una forma relajada, pero de manera diferente y muy propia", continúa.

Hay que hacer la táctica más accesible, no estamos hablando de una ciencia oculta o de física cuántica, sino de algo más sencillo

Él hace sus vídeos

Su trabajo tiene dos partes. Una son los partidos, a los que dedica mucho tiempo de preparación ("veo partidos de la misma competición, los analizo, tomo notas, los corto, me quedo con jugadas que puedo utilizar luego para mis análisis") y en los que intenta huir de la obviedad. "No lo hago al 100 %, evidentemente. No quiero decir que qué talento tiene Navarro, no quiero decirlo, aunque a veces te salga natural. Eso lo diría tirado en el sofá. Quiero prepararme, aparte de lo numérico (ahogar una retransmisión con datos creo que tampoco es positivo), tratando de definir con términos un poco más ilustrativos. Intento saber de los árbitros, de los jugadores menos habituales, de sus vidas... No creo en un comentario muy largo que se coma la narración. También hay que saber cuándo callar. Intento beber de comentaristas americanos y españoles, como el mismo Antoni Daimiel, que tiene que ser un referente. Por la capacidad memorística y comunicativa que tiene y por el equilibrio emocional que lleva en los partidos. No lo vas a ver ni muy arriba ni muy abajo. Y eso es lo que le va a dar el éxito".

La otra parte son los vídeos que realiza para los programas de NBA y Euroliga. "Los hago yo, pero sí es cierto que para determinados vídeos o en programas hay un equipo detrás. Documentalistas, que no se habla nunca de ellos, y luego realización", explica. "Las ideas sí que las tengo yo, pero hay vídeos que los completo a un 70-80 % porque siempre hay alguien que me ayuda". Hurtado explica que ha aprendido a editar por su cuenta, desde que se las arreglaba con dos vídeos VHS a finales de los 90, pero que en Movistar le han apoyado. "Los realizadores y realizadoras de la casa me han ayudado mucho a aprender".

"Al principio sí que llamaba la atención no ya que un periodista se metiera a elaborar una idea de vídeo, sino que fuera alguien externo, porque no es lo normal", dice Hurtado. "Cuando entro veo que la cultura de la imagen es la instaurada por Víctor Santamaría, que es el realizador jefe de la casa. Siempre ha marcado la pauta de la superlenta, que la imagen mande, que sea lo que se transmita".

"En los vídeos me gusta hacer dos cosas. Una es explicarlos en pantalla, con referencias, con el diálogo con los que estén presentando. O hacer un vídeo cerrado musical donde la música tenga que ver con las imágenes. Me gusta que haya una armonía", dice. En esos vídeos musicales aparece superpuesta la letra traducida de la canción, para que el espectador que no entienda inglés comprenda que ha sido elegida porque encaja con lo que se quiere contar. La música tiene casi tanta importancia como la imagen.

Vidas cruzadas (Raül López y Juan Carlos Navarro)

La cultura popular como herramienta

Esos vídeos no se alejan demasiado del canon clásico de la casa (ahora Movistar+, antes Canal+), pero los otros, más enfocados a la táctica, sí. Las referencias pop son constantes, desde series o películas a personajes de moda, algo mucho más habitual en Estados Unidos que aquí. Hace unas semanas, Hurtado coló una imagen de Rosalía en un análisis de la mala defensa que hizo el Baskonia de los tiros de tres del Buducnost en la Euroliga. "Si hay un gesto técnico que yo no soy capaz de verbalizar lo suficiente ni con palabras ni en la misma imagen, entonces utilizo algo que lo mismo llega. Apenas he escuchado a Rosalía, pero sí he visto algo de fondo, y si ahora mismo hablas de Rosalía, a alguien que está viendo la tele o YouTube se le queda", explica. "Creo que la cultura popular está en todos nosotros y nos tiene que influir para poder llegar y comunicar, porque hay veces que no sabes cómo hacerlo. Tú sueltas algo y no sabes cómo te lo están comprando".

Esa referencia continua a la cultura popular la detalla Hurtado con uno de sus vídeos preferidos, el que hizo tras la semifinal que España le ganó a Francia en el EuroBasket 2015, el partido de los 40 puntos de Pau Gasol. "Utilicé una canción de los Kinks, que se llama 'No soy como todos los demás' (I'm Not Like Everybody Else), que la utilizan en la parte final de un episodio de 'Los Soprano' en el que Tony está cenando con su hermana y su cuñado. Y hay un momento en el que rompe la baraja y los manda a tomar por el culo a todos. Y empieza a sonar esta canción. Me gusta mucho este tipo de referencias. No soy un gran melómano, pero cuando escucho algo que me gusta, no solo por cómo suena, sino porque la letra tiene un contenido, pues lo intento utilizar".

Ese estilo propio alcanza su máxima expresión en su sección en 'Generación NBA', la Pitipedia, donde esas referencias y el humor están al servicio del análisis. "No salta la guía de teléfonos de Malpartida de Cáceres", dijo una vez sobre Marc Gasol. Durante la temporada pasada fueron constantes sus apariciones disfrazado para explicar aspectos del juego. Se vistió de pescador, de juez, de médico... "No me importa (disfrazarme), pero sí que tiene que haber una base de complicidad. No soy capaz de hacerlo porque sí". Esa colaboración la encontró en Antoni Daimiel y Guille Giménez, sus compañeros la temporada pasada en el programa. "Al principio no pasó nada, pero nos fuimos conociendo. Guillermo se apuntaba, porque tiene un disfrute que se ve claramente. Con Antoni costó más, pero entró. La parte divertida era antes de grabar, con todo el mundo muerto de la risa al vernos así disfrazados para hacer una explicación seria". Quique Peinado, que sustituye este curso a Giménez, va entrando poco a poco.

Uno de sus vídeos en la Pitipedia llegó hasta la TNT estadounidense, que tiene parte de los derechos de la NBA. Hurtado se 'metió' en la pantalla, igual que habían hecho ellos unos días antes. "Hubo gente que dijo que nos llevan muchos años de ventaja, y yo soy testaturado. Hablé con la gente dela tele y me dijeron que se podía hacer, pero se necesitaba tiempo de preparación para hacerlo bien. Funcionó muy bien con el acicate de que se hicieron eco. Recursos tecnológicos hay de sobra, pero están muy en el fútbol. Los analistas son más jugadores, que hacen análisis más sencillos. No quieren pasar tanto tiempo en las tripas, porque esto lleva más trabajo. Entrenadores de más currículum que podrían estar en la televisión hay muchos. ¿Que quieran arremangarse para ir más al detalle? Yo lo he hecho".

Sin ofertas en España

"Me llegan muchos elogios, pero también hay elogios destructivos, de esos sabemos mucho los entrenadores en las ruedas de prensa previas a los partidos", dice Hurtado, que es consciente de que lo que hace puede gustar entre los espectadores, pero no tanto entre los que fichan entrenadores. "Es verdad que a veces al pisar el área de esa forma te puedes equivocar, o no gusta a los ojos del purista o el 'establishment', porque evidentemente si no me lloverían las ofertas y estaría en un equipo de altísimo nivel, pero por otro lado también me abre la vía de haber conocido a muchísima gente para encontrar otros sitios en los que poder trabajar", dice.

"Somos muy del pantallazo. Si yo me disfrazo de pescador para explicar que Paul George, un jugador de la NBA, es muy buen defensor y además le gusta mucho la pesca, y lo hago fuera de Halloween, fin de año o carnaval, voy a recibir críticas. Va a haber gente que piense: este payaso cómo va a entrenar a mi equipo. Ahora, otro tipo de actitudes sí se permiten sin estar disfrazado", señala.

"Como en la canción de Sabina, 'El joven aprendiz de pintor', cuando empiezas a ser más conocido empiezan a sentar mal algunos análisis. No por el tema de la pincelada humorística, sino porque al final, cuando los hago, me gusta hacerlos de lo positivo y lo negativo. De lo que está pasando. Y hay veces que la Selección española no juega bien y haces un vídeo de determinados errores que están cometiendo. Te llegan referencias como 'quién es este para decir esto'. Y yo creo que esa es la parte en la que somos malos en España y en Europa: definiendo enemigos. Yo tengo claro que todo esto me ha abierto puertas y me ha cerrado otras cuantas".

No gusta a los ojos del purista o el 'establishment', porque si no me lloverían las ofertas y estaría en un equipo de altísimo nivel

El salto entre la televisión y los banquillos no es extraño en la NBA, el camino es de ida y vuelta. Steve Kerr, técnico de los Warriors desde 2014, no había entrenado nunca antes al máximo nivel. Tras retirarse, salvo una época como directivo en los Suns, su principal actividad había sido la de comentarista. "Estaba muy valorado porque era muy agudo, realmente veía lo que estaba pasando. Estoy seguro de que era alguien que se preparaba muy bien los partidos. Ahora estamos con esa cultura de que por haber jugado a nivel profesional vales como comentarista. Yo creo que hay comentaristas que lo viven, que se lo preparan y entrenan para ello. Y comentaristas que creen que con su experiencia ya vale. Kerr era uno de los buenos".

"Mi meta es entrenar. Estoy en un período en el que comunicando baloncesto me siento bien, en Movistar+. Pero hace unas semanas llegó una oferta para dirigir a Suecia que al final no cristalizó (el elegido fue otro español, Hugo López). Y la habría cogido. Creo que estoy capacitado perfectamente para entrenar en Liga Endesa, por ejemplo. Lo que pasa es que lo que yo crea es muy diferente de lo que puedan creer los directores deportivos. (La ACB) Es una liga muy táctica, muy exigente, y arriesgar no es fácil. Ojalá hubiera tenido la oportunidad, habiendo estado callado todos estos años, de haber entrenado una selección española de categorías inferiores. Ojalá me llegue. No estoy cerrado y me encantaría".

Tiene motivos para pensar que su trabajo también puede ser útil en un cuerpo técnico. Hace un poco más un año, Jaka Lakovic, exjugador y ayudante en la selección eslovena campeona de Europa, coincidió con él en Barcelona y le dijo que el seleccionador, Igor Kokoskov, le había pedido utilizar antes de la final un vídeo suyo analizando la victoria ante España en semifinales. "Si en el alto nivel pueden ayudar un material mío para ayudarles en una preparación, ¿por qué no puedo estar yo en el cuerpo técnico de estos sitios?", se pregunta Hurtado. "Me da motivos para seguir confiando en mí mismo".

En YouTube desde 2006

Hace más de una década, el técnico extremeño pudo llegar a la televisión. Fue en 2006, cuando LaSexta comenzó a retransmitir los partidos de la Selección masculina con motivo del Mundial de Japón, pero la posibilidad no cristalizó. Había sido recomendado por Alfred Julbe, con quien estaba de ayudante en Zaragoza. Antes habían coincidido en el CB Cáceres de su ciudad natal. En ese equipo hizo de todo, desde entrenador de cantera a director general. Volvió al banquillo del primer equipo entre 2008 y 2010. Hasta ahora esa su última experiencia en España en el baloncesto profesional. Desde entonces ha estado en México, Japón y Venezuela, su último trabajo de entrenador antes de empezar a trabajar a Movistar.

En 2006, en los albores de YouTube, Piti Hurtado abrió una cuenta en la plataforma. Suyo es uno de los primeros vídeos del desmayo de Julen Lopetegui en un programa de LaSexta previo al Mundial de Alemania. "YouTube fue un poco la primera vía. A mi blog le pongo el nombre de Pizarrisas, pizarras y risas, y posteriormente ya es mi blog personal. Y eso me va llevando a sitios: a dar charlas, a conocer periodistas, a a ser un poco 'influencer', porque me llaman algunas marcas, por ejemplo para ir a los JJOO de Londres. Todo desde casa. Y entre medias voy entrenando a equipos".

Vídeo dedicado a Pablo Laso.

En los cientos de vídeos que hay en su canal (donde sigue subiendo los que hace en su tiempo libre) se puede comprobar que el estilo que muestra ahora en televisión lo ha ido desarrollando a lo largo de la última década. "Me rebelo un poco es cuanto a intentar sacar la táctica, que es un poco mi viaje, del consumo solo para entrenadores o aprendices. Hacerla más accesible, porque no estamos hablando de una ciencia oculta o de física cuántica, estamos hablando de algo más sencillo, que es distribuir cinco jugadores en una cancha. Son triángulos, combinaciones de dos y tres jugadores según el lado del campo y bloqueos o no bloqueos", dice.

"En el baloncesto europeo somos muy del éxito de los balcánicos. Y ese discurso es todavía más sobrio y duro que el español en cuando a la exigencia. Y más exclusivo. Desprecia al aficionado, cuando yo creo que tenemos que volver a reconquistarlo. Y ahí están las cuotas de seguimiento que están teniendo un baloncesto y otro (la NBA). Me pone nervioso considerar que el verdadero baloncesto se juega en un sitio determinado, cuando aquí hay equipos que juegan mal no, peor. Ahora, como parece que juegan más organizados, parece que juegan mejor. El baloncesto es meter un punto más que el rival. Si lo puedes hacer una forma bella, que venga más gente a verlo, pues está muy bien".

Juan Manuel Hurtado, Piti, iba para abogado, pero el baloncesto se cruzó en su camino. Empezó a jugarlo, pero sus entrenadores vieron que sus cualidades comunicativas superaban a su talento físico. Y lo pusieron a entrenar. Lo que no imaginaba en aquel momento es que mucho tiempo después sería la comunicación lo que le daría de comer. Hurtado es entrenador, así se define, pero se ha dado a conocer por sus análisis, primero en internet y ahora en televisión, donde sorprende y enseña con sus vídeos, tan divertidos como didácticos.

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