El Real Madrid sufre para ganar a Olympiakos y se cita con Panathinaikos en la final (87-76)

El Real Madrid disputará ante Panathinaikos la final de la Euroliga tras vencer al Olympiacos en las semifinales (87-76). Fue un partido dominado de principio a fin por los chicos de Chus Mateo, que se marcharon al descanso con una ventaja de 19 puntos. La actuación de Hezonja, Yabusele y Poirier, fundamental para continuar en la defensa del título.

Los blancos vieron como Olympiacos les mostró resistencia en el inicio del encuentro, aunque rápidamente activaron el piloto automático y aventajaron a su rival. Hezonja los castigó de la línea de tres, mientras que Yabusele y Poirier hicieron lo propio en la pintura. Era un Madrid total el que estaba desactivando a los griegos.

Olympiacos salió con determinación en el segundo cuarto, cuando parecía que el Madrid se había relajado. 18 puntos de ventaja eran demasiados para una semifinal de Euroliga. Los estaban castigando desde la línea de tres hasta que apareció el Chacho Rodríguez para replicar a los griegos, y para ejercer de director de orquesta como en sus mejores noches. Bartzokas tuvo que pedir tiempo muerto con cara de amargura, porque la diferencia era abismal.

La dificultad, lógicamente, era la capacidad para mantener semejante ventaja. El Madrid no sólo estaba siendo infalible desde la pintura y desde la exterior, también estaba mostrando una resistencia increíble desde la defensa. Era un muro infranqueable para los griegos.

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El susto de Olympiacos

La mejor versión de Olympiacos, sin embargo, se vio en la segunda mitad. Peters se encargó del juego exterior de los griegos, que estaban más rápidos en el movimiento de la pelota y en el juego interior, donde Tavares y Yabusele ya no estaban tan certeros en la defensa.

13 fueron los puntos de ventaja del Madrid antes de que comenzara el último cuarto. Los nervios estaban a punto de estallar cuando Olympiacos se acercó con peligro, pero sin poner a los blancos en aprieto real. La ventaja nunca fue inferior a ocho puntos.

La veteranía en el final

Sergio Llull y el Chacho se encargaron de aportar su veteranía, especialmente en los minutos finales para que el Madrid vuelva a estar presente en la final. Y para que el sueño de repetir el título siga todavía presente.