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La mejoría de Alfonso Reyes... pero "el 'hidep' es cruel, no hablaré de él (coronavirus)"
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Sigue luchando por recuperarse

La mejoría de Alfonso Reyes... pero "el 'hidep' es cruel, no hablaré de él (coronavirus)"

Alfonso Reyes sigue narrando su lucha con el coronavirus. Parecía que el ser ingresado podía ser un paso atrás en su recuperación, pero todo lo contrario, cada vez se encuentra mejor

Foto: Alfonso Reyes ha confirmado su enorme mejoría en su lucha contra el coronavirus. (EFE)
Alfonso Reyes ha confirmado su enorme mejoría en su lucha contra el coronavirus. (EFE)

Alfonso Reyes sigue narrando su lucha con el coronavirus. Su fiebre, su sufrimiento en casa y ahora, por fin, las buenas noticias. Parecía que el ser ingresado podía ser motivo de preocupación y un paso atrás en su recuperación, pero todo lo contrario. El pivot se está recuperando y cada día deja mejores noticias en su cuenta de Twitter, eso sí, remarcando una y otra vez que esto no es un juego por lo dura que está siendo esta enfermedad. "El hidep... es un enemigo muy poderoso, cruel, traicionero y tremendamente persistente. Mi edad y condición física me permiten combatirlo y espero acabar con él lo antes posible", confesó. "Para mí no quedará en anécdota ni en risas dentro de unos años. Seguramente no querré hablar de él".

Desde que empezó a notar los síntomas han pasado 13 días, aunque los problemas respiratorios obligaron a ingresarle el pasado domingo. Finamente su ingreso se debió a un inicio de neumonía bilateral según confirmó la doctora. "Me confirma la doctora que mi ingreso fue motivado por una neumonía bilateral. Me dijeron en urgencias que tenía manchitas pero no llegaba a neumonía. Mejor, así he estado más tranquilo viviendo en la ignorancia. Va muy bien la recuperación".

Sus deseos una vez supere el coronavirus

Así cumple su cuarto día en el hospital y avanza en su mejoría, como anunciaba esta mañana: "Buenos días, he dormido como un bendito. Sigo con oxígeno pero espero que me lo vayan bajando. Mucho ánimo a todos los enfermos, juntos salimos de esta". El exjugador se encuentra con más energía, y eso le anima a seguir luchando. "Lo que me costaba un mundo (levantarme, girarme en la cama, colocar las cosas en la mesa, asearme, etc) se hace mucho más fácil. Vamos muy bien".

De esta manera sigue dejando buenas sensaciones en su recuperación y empieza a bromear con sus deseos una vez consiga vencer al coronavirus. "Ahora pienso en un chiringuito del Rincón de la Victoria con mi espetito, unos vitorianos, ensalada de pimientos y una buena cerveza contemplando el mar y dejándome mecer por la brisa. Llegará". Una buena actitud es clave en cualquier recuperación de una complicado enfermedad y eso en Reyes nadie se lo puede negar.

Reyes también ha reconocido, en vistas de su mejoría, que ha recuperado su apetito y sus ganas por unos buenos huevos fritos. "Me está volviendo el apetito y estoy pensando en un par de huevos fritos con aceite de Canena con un buen filete, patatas y pimientos fritos y un buen pan candeal para mojar. Seré el hombre más feliz del mundo". El exbaloncestista español terminó agradeciendo el trabajo del hospital y sus ayudas en esta lucha que parece se va acercando a su final. "Un abrazo emocionado a mis queridos caneneros que ayer me dedicaron el aplauso de la tarde. Muchas gracias por vuestro ánimo y apoyo", escribió. "Quiero dar las gracias a todo el personal del hospital Puerta de Hierro por el trato que me están dando. Son unos fenómenos".

Alfonso Reyes sigue narrando su lucha con el coronavirus. Su fiebre, su sufrimiento en casa y ahora, por fin, las buenas noticias. Parecía que el ser ingresado podía ser motivo de preocupación y un paso atrás en su recuperación, pero todo lo contrario. El pivot se está recuperando y cada día deja mejores noticias en su cuenta de Twitter, eso sí, remarcando una y otra vez que esto no es un juego por lo dura que está siendo esta enfermedad. "El hidep... es un enemigo muy poderoso, cruel, traicionero y tremendamente persistente. Mi edad y condición física me permiten combatirlo y espero acabar con él lo antes posible", confesó. "Para mí no quedará en anécdota ni en risas dentro de unos años. Seguramente no querré hablar de él".

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