El 'Dream Team' visto por los 'Júniors de Oro': "No pudimos conseguir entradas"

En 1992, la mejor generación del baloncesto masculino español, la de 1980, aún estaba lejos de ser una realidad. Los jugadores que menos de una década después cambiarían para siempre la historia de la selección aún jugaban al baloncesto por diversión, movidos por el sueño de llegar algún día a la elite en España y quizá a la NBA. Pero todos ellos vivieron de forma especial los Juegos Olímpicos de Barcelona. Para cualquier aficionado o deportista español, la cita de hace 25 años supuso un antes y un después. Para muchos niños fue la entrada a un mundo nuevo, el que mostró el 'Dream Team'.

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Por primera vez, los jugadores de la NBA participaron en los Juegos Olímpicos. Estados Unidos preparó un equipo de ensueño, considerado de forma unánime el mejor de la historia. Michael Jordan y Magic Johnson lideraron un grupo de estrellas que se paseó por Barcelona, dentro y fuera de la cancha, maravillando a las miles de pesonas que llenaron el pabellón en cada partido y a los millones que veían los partidos por televisión. Estados Unidos arrasó: ganó sus ocho partidos por una diferencia media de casi 44 puntos y se llevó la medalla de oro. De paso, aquellas dos semanas fueron un punto de inflexión en la expansión internacional de la NBA.

Dos de los jugadores españoles que más de cerca lo vivieron, por ser de Barcelona, siguen aún en la selección. Son Pau Gasol y Juan Carlos Navarro, que años después llegaron a la NBA (Gasol sigue ahí: la próxima será su 17ª temporada). "El Dream Team marcó una época. Influyó a muchísimos jugadores, sobre todo de mi generación. Yo tenía 12 años por aquel entonces. A mí ya me encantaba el baloncesto, jugaba y quería seguir jugando, pero sí que nos motivó e ilusionó a muchos jóvenes para jugar a otro nivel, a querer ser mejores. El 'Dream Team' fue una selección que trascendió al deporte e inspiró a muchísimos jóvenes", explicó Gasol en el acto que dio inicio a la concentración de la selección para preparar el próximo EuroBasket.

"¿Qué recuerdo del 'Dream Team'? Pues que ha sido el mejor equipo de la historia, y aunque han pasado 25 años, da gusto verlos jugar en vídeo", comenta Navarro. "Mí ídolo ha sido siempre Michael Jordan, es por el que no dormía hasta altas horas de la noche para ver partidos. Pero como yo, seguro que habrá mucha gente que tenga a Jordan como ídolo".

Aunque lo intentaron, ninguno de los dos consiguió ver al 'Dream Team' en directo. Navarro recuerda que solo fue a los Paralímpicos, y Gasol consiguió ver algún partido en el pabellón, pero no del equipo norteamericano. "Intentamos ir. Fuimos a dos partidos que no fueron del 'Dream Team', que estuvieron bien. Nos sentamos arriba del todo, en el Olímpic de Badalona, pero no pudimos conseguir entradas para el 'Dream Team'. Qué se le va a hacer", dice Pau. "Recuerdo la lucha con mi padre, junto con Pau, para intentar acceder a alguno de los partidos, pero fue imposible", añade su hermano Marc, que por entonces tenía 7 años.

Un año más tenía su amigo Fernando San Emeterio, otro de los veteranos de la selección actual. El cántabro recuerda aquellos Juegos con cariño por ser los primeros en los que tuvo conciencia de qué significaba un evento como ese. "Recuerdo levantarme por las mañanas a ver cualquier deporte y por supuesto el basket por la tarde-noche", dice. "Del 'Dream Team' recuerdo sobre todo la final, en la que evidentemente parecían intratables, como así fue, pero en la primera parte hubo partido. Poder ver a esos 'jugadorazos', como niño, lo disfruté mucho".

"Antes la NBA estaba mucho más lejos"

"Vi los partidos porque los veía mi padre, que jugaba al baloncesto en la antigua segunda división. Por eso juego yo al baloncesto. Lo vimos en casa, recuerdo los partidos", comenta José Manuel Calderón, ya retirado de la selección, pero también presente en el acto de este viernes. El extremeño, otro de los Júniors de Oro (no estuvo en Lisboa 1999 por lesión, pero es de la misma generación) que llegó a la NBA, recuerda ver partidos de la liga estadounidense que grababa su padre, pero la experiencia de los Juegos, aunque los viera por televisión, fue única.

"Antes la NBA estaba mucho más lejos de lo que está ahora para los jóvenes, gracias al crecimiento de la liga, los medios y las redes sociales. Eso hace que todo esté más cerca, pero antes se veía más lejano. Y tenerlos (a los jugadores de la NBA) tan cerca fue una buena experiencia", reflexiona Calderón. Lo fue para él y para otros muchos niños, de España y el resto del mundo, que luego acabaron convirtiéndose en estrellas del baloncesto.