Cápsulas-termómetro: la fórmula para sobrevivir al Mundial de Atletismo de Qatar

Este viernes 27 arranca en Doha el XVII Campeonato del Mundo de Atletismo al aire libre, una cita que se celebra cada dos años y que, en esta ocasión, se va a disputar en el calurosísimo Qatar. De hecho, las altas temperaturas son el gran miedo al que se enfrentan los participantes en esta cita dado que el termómetro no bajará de los 30 grados y llegará a alcanzar los 40 durante los diez días de competición.

La organización, consciente del problema, no ha escatimado en gastos: el Estadio Internacional Khalifa, una de las sedes del Mundial de Fútbol 2022, ha incorporado un colosal sistema de aire acondicionado que permitirá que tanto los atletas como el público que presencie las pruebas en directo puedan disfrutar de una temperatura agradable. Pero, ¿qué pasará con los marchadores y maratonianos?

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El Confidencial

Las pruebas más largas son las que realmente preocupan, tanto a la organización como a las distintas expediciones nacionales. La Federación Internacional de Atletismo decidió que tanto la marcha como el maratón se disputen en horario nocturno para evitar las horas más calientes del día. Pero, pese a correr de noche, la temperatura no descenderá de los 30 grados.

Cápsulas-termómetro

Por eso, las distintas delegaciones han trabajado en los últimos meses con sus atletas para cuidar su salud de cara a la cita más importante del año. Y la Federación Española de Atletismo (RFEA) lo ha hecho con unas cápsulas-termómetro que ingerirán los atletas dos horas antes de las pruebas y que, cuando terminen su competición, les ayudarán a conocer su estado físico.

El español Juan Manuel Alonso es el director médico del Mundial de Atletismo. En una entrevista en la web de la RFEA asegura que "estamos preparados para cuidar la salud de los atletas en Doha", algo que conseguirán tanto con el aire acondicionado que hay en las gradas y en la pista del estadio como en otras dependencias del interior.

Pero lo que más llama la atención son los termómetros en forma de píldoras que ingerirán los atletas: “Estas píldoras registran la temperatura central, pero solo pueden descargar los datos al final de la prueba. La tecnología no nos permite aún detectar en tiempo real la temperatura central ni tomar medidas durante la competición. Esta actuación se realizará como parte de un estudio científico al que ya se han prestado voluntarios cerca del 30% de los atletas que van a competir. En este estudio también tomaremos medidas de la temperatura de la piel con termo-cámaras de infrarrojos, que estarán ubicadas en línea de meta y durante el recorrido de las pruebas”.

La tecnología no permite aún detectar en tiempo real la temperatura centra, pero ayudará a conocer el estado físico de los atletas tras las pruebas

El uso de esta cápsula-termómetro no es nuevo y algunos ciclistas que participaron en los Mundiales de Ciclismo de 2016 en Doha ya las usaron: “Los resultados fueron sorprendentes, ya que pudimos detectar temperaturas centrales de algo más de 41 grados sin ningún síntoma de enfermedad. En atletismo, será la primera vez que se realice en competición este tipo de estudios con píldoras-termómetro, y estamos ansiosos de ver los resultados”. Aunque no se puedan ver los resultados hasta el final de la prueba, ayudarán a conocer el estado físico de los atletas después de competir.

Doha no ha reparado en gastos y la salud de los atletas es la gran preocupación de la organización: “En el estadio y alrededores tendremos 11 clínicas o puestos médicos y un total de 19 en toda la ciudad, todos ellos trabajando simultáneamente”. Por si fuera poco, han contratado los servicios de profesionales del Maratón de Boston y de otras carreras de ultradistancia y colocarán una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la misma línea de meta de las pruebas de maratón y marcha.