María Vicente es el cometa Halley: récord del mundo de un heptatlón que le es poco

El lego en astronomía mira el cometa Halley cuando pasa cerca de la tierra, porque sabe que es una de esas experiencias que pasan cada cientos de años. Por eso mismo, es importante que cualquier persona, más aún el aficionado al deporte, se ocupe un rato de seguir a María Vicente. Es ese tipo de atletas, de las que van mucho más allá y son capaces por sí mismas de asombrar a todo aquel que la detecte. En Gyor, Hungría, se disputan los Campeonatos de Europa sub-18, porque no deja de ser una niña. Y lo que hizo fue, ni más ni menos, batir el récord del mundo de heptatlón juvenil. Ya tenía el de pentatlón en indoor.

Conseguir eso, un gran récord, siempre es complejo. Hacerlo como lo hizo María Vicente es un paso más de todo eso. Porque lo normal en una atleta de combinadas es una buena regularidad que dé un buen resultado final. Pero ella es algo más, en la mayor parte de sus pruebas está entre las mejores, pero no solo de las deportistas del heptatlón, también lo está entre todas las demás, las que están más que especializadas.

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En casi todas las especialidades despunta, e igual sería capaz de competir en la combinada como en pruebas de velocidad o salto. De hecho, este sábado competirá en el triple salto, y eso que esa prueba ni siquiera forma parte del heptatlón. Es la atleta total, y lo que sorprendería, con ese talento ingente, es que no llegase. Es cierto, sin cumplir los 18 las opciones de torcerse son casi infinitas. Pero, en este caso, tal es su calidad, que lo normal es pensar que en unos años será la mejor atleta de España. Pero eso sería restrictivo, lo probable es que termine siendo una de las referencias de su deporte a nivel global. De eso hablamos.

Para conocerla más, lo mejor es verla. En Gyor, prueba por prueba ha ido demostrando su talento. Estas son las muestras.

100 metros vallas

María Vicente corrió las vallas en 13.25, lo que supone el récord de España de la categoría. Era la cuarta mejor marca de la temporada con la valla baja, la normal en categorías de formación, y le dio la barbaridad de 1.087 puntos, que es muchísimo para una prueba de heptatlón. Claro que es normal si se tiene en cuenta que a la segunda mejor, la austríaca Chiara Schuler, le sacó más de cuatro décimas, una cifra apabullante. Solo hay que verla correr.

Salto de Altura

Aquí no mejoró su marca personal, pero sí su registro de la temporada. El 1.72 que franqueó la puso segunda de todas las participantes, con 879 punto. Es cierto que en esto la mejor fue la rusa Vilena Komarova, que en su mejor prueba la superó por ocho centímetros. A pesar de todo, y porque es una atleta rotunda, una enorme marca.

Lanzamiento de peso

Las pruebas combinadas siempre dejan algunas disciplinas más desfavorecidas. Vicente es rapidísima y una excelente saltadora, pero le cuestan un poco los lanzamientos. Así que en esa prueba no conseguirá, probablemente nunca, las mejores marcas de las participantes, pero son prefectas para verle el espíritu competitivo. En el peso marcó la cuarta mejor marca de todas las participantes, con 13.77. Pero habla más de ella decir que fue su marca personal, es decir, que ha llegado a la competición tan final que hasta en esto es capaz de sobresalir.

200 metros

Atención a la marca: 23.78. Marca personal y sacándole ¡más de un segundo a la siguiente competidora! La marca le otorgó 1.002 puntos en la clasificación de la combinada, 102 más que su siguiente perseguidora. Y tampoco es tan extraño si se tiene en cuenta que lleva la sexta mejor marca del año entre toda la categoría a pesar de no competir con frecuencia en ella. El vídeo que acompaña a estas letas la muestra con sus mayores rivales, por si hay alguna duda.

Salto de longitud

Entre sus mejores pruebas están los saltos, y su dominio es colosal. Saltó unos extraordinarios 6.37, una marca brutal que le entregó 965 puntos en la clasificación general. Algunos datos sobre ese número, que visto así parece frío y desprovisto de alma. Fue marca personal, pero es que también fue el mejor salto jamás hecho en los campeonatos de europa sub-18. El mejor de la historia, pero no solo en heptatlón, también en la prueba independiente. Con esa marca, de hecho, hubiese ganado la competición general de salto de longitud. Suerte tuvieron las rivales de que no le ha dado por competir ahí.

Lanzamiento de jabalina

Su peor prueba, pero también una en la que tiene capacidad de crecimiento, pues la carrera es importante y ella es una extraordinaria corredora. Llegaba a la penúltima prueba con números de récord del mundo, pero quedaba la duda de si este lanzamiento no la iba a alejar del difícil reto. Para disiparlas, hizo siete metros más que su anterior marca personal. Es una atleta bastante fría, pero en esa tesitura sí que se le vio una sonrisa de oreja a oreja. No es fácil mejorar las marcas personales, menos aún hacerlo por esa distancia. 43.28, 730 puntos y el segundo mejor registro de todas las competidoras en el heptatlón. Y eso que no es lo suyo.

800 metros

La prueba de fondo, esa que ataca las piernas y hace sacar el cansancio por todos lados. Vicente sabía lo que necesitaba para ser 'recordwoman' de su categoría y no hizo más de lo que se esperaba de ella, conseguirlo. 2.23:29, 779 puntos y, por supuesto, campeona europea. Sacando 35 puntos a la marca de Alina Shukh. Ya era campeona del mundo de su categoría y, todo esto, sin ni siquiera tener los 18 años que se permiten para competir. No es normal, es una entre un millón.

Dos días perfectos, llenos de marcas personales, sin que la competencia fuese capaz de acercarse siquiera. Es el cometa Haley, de las afueras de Barcelona. Merece la pena ilusionarse, en María Vicente cabe cualquier sueño.