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El vídeo de la vergüenza del Everest o por qué la montaña más alta del mundo es un estercolero
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UNA IMAGEN DANTESCA

El vídeo de la vergüenza del Everest o por qué la montaña más alta del mundo es un estercolero

La montaña más alta del mundo se ha convertido, al mismo tiempo, uno de los lugares más masificados del planeta y la basura en zonas altas se multiplicó exponencialmente

Foto: Los residuos del Everest, algo demasiado común. (Reuters/Bidhan Shrestha)
Los residuos del Everest, algo demasiado común. (Reuters/Bidhan Shrestha)

El Everest tiene un serio problema. La montaña más alta del mundo es, además, una de las que más mística tiene del planeta. Llena de leyendas y de historias de superación, históricamente se ha convertido en uno de esos lugares con los que los más expertos alpinistas han soñado con coronar. Pero, de un tiempo a esta parte, muchos otros también han puesto son ojos en el objetivo de hacer cima, lo que lo ha convertido en un lugar masificado.

Quién iba a decir hace unas décadas que el lugar más alto de la Tierra, una de las zonas más aisladas del planeta, iba a ser un lugar donde se vieran colas para hacer cima y, por qué no, hacerse una foto para confirmar la hazaña. Desde hace algunos meses, esa imagen ya no es tan habitual por las medidas que ha tomado el Gobierno nepalí, pero hay otra que se ha hecho cada vez más popular, a pesar del peligro que conlleva: la enorme acumulación de basura.

En un vídeo publicado en las redes sociales estos días, se puede ver cómo el Campamento Base 4 está lleno de residuos, especialmente plásticos: bolsas, lonas rotas, ropa o, incluso, alguna tienda de campaña abandonada se pueden ver en una zona de difícil acceso. Esta imagen no ha tardado en dar la vuelta al mundo y convertirse en el vídeo de la vergüenza de uno de los lugares más bellos del planeta que la masificación arriesga con echar a perder.

Hace unos años, después de aquella imagen dantesca de personas haciendo cola en plena ascensión, el Gobierno nepalí pone en marcha una serie de prácticas para evitar estas situaciones. No solo por evitar masificaciones, sino porque, en muchos casos, aquellos que iniciaban el ascenso eran personas sin preparación ninguna. De hecho, en mayo de 2019, más de 11 personas desaparecieron en cuestión de días. Había que tomar una decisión.

Así, Nepal y el Comité de Sagarmantha aprobaron que, para subir al Everest, fuera necesario superar un curso previo de escalada básica y de gran altitud, además de poder certificar haber hecho cima en otra montaña de al menos 6.500 metros en territorio nepalí. Este hecho permitió reducir drásticamente el número de escaladores, lo que permitió a las autoridades locales enviar equipos de limpieza, que consiguieron recuperar más de 11 toneladas de basura de la montaña.

Pero, años más tarde, los residuos vuelven a acumularse, tal y como quedó demostrado en el vídeo que se ha hecho público estos días. El cambio climático, que permite que la montaña sea accesible durante más meses a lo largo del año de lo que era posible hace unos meses, permite que haya mucho más montañeros de lo habitual. Esto provoca que el número de basura acumulada sea mayor y, a pesar de las medidas al respecto, su eliminación no es sencilla.

Foto: El monte Everest, la cima del mundo. (EFE)

De hecho, cualquier alpinista que tenga intención de ir más allá del último campamento base del Everest debe de dejar un depósito de unos 5.000 euros, que se le devuelve siempre y cuando, al bajar, haya traído consigo ocho kilos de basura. La medida tiene como objetivo que cada alpinista baje lo que consuma y algún residuo más para tratar de acabar con la gran contaminación de la zona. De momento, las medidas no funcionan y la montaña más alta del mundo ya es un estercolero.

El Everest tiene un serio problema. La montaña más alta del mundo es, además, una de las que más mística tiene del planeta. Llena de leyendas y de historias de superación, históricamente se ha convertido en uno de esos lugares con los que los más expertos alpinistas han soñado con coronar. Pero, de un tiempo a esta parte, muchos otros también han puesto son ojos en el objetivo de hacer cima, lo que lo ha convertido en un lugar masificado.

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