Este es el reglamento oficial de la Kings League de Piqué: de las normas de los penaltis a las tarjetas

Partidos de 40 minutos, divididos en dos tiempos de 20 vertiginosos minutos donde el reloj nunca se para. Solo hay 7 jugadores alineados. La Kings League de Piqué quiere que el fútbol sea más dinámico. Así, esta competición no ha dudado en adoptar a su reglamento normas inspiradas en el mundo de los videojuegos.

Nunca hay empates. Si los equipos llegan igualados al final del partido, habrá una ronda de 5 penaltis. Y estos tienen unas reglas muy específicas. Se trata de un uno contra uno, jugador-portero. El balón sale del centro del campo y solo hay 5 segundos para marcar. En el momento que el portero llegue a tocar el balón o no haya sido gol, el penalti se considera fallado. Solo podrán disputarlos los jugadores que acaben el partido en el terreno de juego (también si alguno está expulsado por tarjeta amarilla). Si aún así continúa el empate, habrá “muerte súbita”. Se reanudará el partido y ganará el primer equipo que marque.

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También hay variaciones respecto al saque inicial. Se copia el que se realiza en waterpolo: el balón se coloca en el centro del campo y consigue la primera posesión el que primero se haga con la bola. Además, todos los saques de banda de los partidos se realizarán con la mano, mientras que los de córner se realizarán con el pie. El fuera de juego queda marcado por una línea horizontal en la frontal del área de cada equipo.

Cada equipo, puede realizar el número de cambios que crea convenientes. Para ello, no se parará el tiempo y los jugadores se sustituirán en la línea del centro del campo (pasándose el peto que llevan puesto). El árbitro solo tendrá que permitir el reingreso al terreno de juego de aquellos que hayan recibido una tarjeta amarilla (una amonestación que conlleva abandonar el terreno de juego durante 2 minutos). Tampoco es necesario que se detenga el partido para que los entrenadores y el staff den indicaciones a su plantilla.

Las armas secretas: las cartas

Quizás son las normas que más han dado que hablar. Al principio de cada partido, cada equipo escogerá una carta de un montón de 20. Solo ellos sabrán de qué se trata. Cada banquillo dispone de un pulsador que podrá activarse para usar esa Arma Secreta.

Carta Gol Doble: hay 7 cartas con esta arma secreta. Si el equipo la tiene, sus goles durante 2 minutos valdrán el doble. Deben saber cuándo jugarla bien, ya que el tiempo no se parará en ningún caso. Eso sí, no se aplica cuando hay penaltis.

Carta Sanción: hay otros 7 naipes de esta categoría. El equipo que la tenga podrá sancionar durante 2 minutos al jugador que desee del equipo rival; salvo al portero, claro está.

Carta Penalti: solo hay 4 cartas de penalti. El equipo dispondrá de un lanzamiento estándar de penalti (que no son como los del desempate, sino los tradicionales desde el punto de penalti).

Carta Robo: muy difícil de ver, ya que solo hay 1. Si un equipo tiene esta carta, podrá robar la respectiva carta del equipo contrario y hacerla suya. Es decir, dejará sin armas secretas al rival.

Carta Comodín: también solo hay 1 y es la más preciada. Permite cambiarse por cualquiera de las otras cuando el equipo quiera.

Cada partido será controlado por 2 árbitros: uno de campo y otro de VAR. Si sancionan a un jugador con tres tarjetas amarillas durante un Split, este sufrirá un partido de suspensión. Además, cada tarjeta amarilla va acompañada de una multa económica de hasta 150 euros; 350 euros y un partido de suspensión si es roja y una multa de 800 euros si es roja directa. Después de cada partido, el historial de tarjetas quedará limpio.