Es noticia
Un Bayern soberbio desborda a un Atleti digno, pero netamente inferior (4-0)
  1. Deportes
LOS BÁVAROS NO DIERON OPCIÓN DE REMONTADA

Un Bayern soberbio desborda a un Atleti digno, pero netamente inferior (4-0)

El Atlético hizo lo que pudo en Múnich, pero se quedó muy corto

Foto: Coman celebra uno de los goles de su equipo. (EFE)
Coman celebra uno de los goles de su equipo. (EFE)

Una peculiaridad de esta Champions es que tiene a un campeón de verdad. En las demás ediciones, pasan tres meses entre la final de la competición y el inicio de la siguiente, con sus excesos estivales, sus movimientos de plantilla y sus pretemporadas, que uno nunca sabe por dónde le van a salir. A resultas, el equipo que ostenta la corona al año siguiente puede parecerse o no al que ganó antes del verano y, por tanto, el título puede no ser más que un mero indicativo.

El Bayern que ha jugado esta noche contra el Atlético era el mismo equipo que apalizó al Barcelona hace poco más de un mes y le metió tres al Lyon en la final de Champions. Mismos jugadores, mismo estado de forma. Demasiado para un Atlético que nunca pierde la cara, pero tampoco luce como en años anteriores. El encuentro se saldó con un 4-0 que, sin dejar de ser justo, tampoco refleja el papel de los de Simeone, que fueron ordenados y voluntariosos, como casi siempre. El Bayern, golpeando con un martillo, tenía el partido encarrilado en el descanso y durante el segundo tiempo tan solo esperó al fallo para actuar. Al final, una goleada.

placeholder

El Atlético comprobó anoche que ni su defensa es tan inexpugnable para resistir los ataques más exigentes de Europa, ni su ataque tan convincente pese a contar con el uruguayo Luis Suárez, aun con el gol anulado al portugués Joao Félix en la segunda mitad por fuera de juego del charrúa.

El equipo español —de amarillo fluorescente en la noche de Múnich, sin Diego Costa, Saúl Ñíguez y el uruguayo José María Giménez por lesión— salió presionando, reduciendo espacios al Bayern y rápido en las combinaciones, con una jugada que acabó en centro raso del brasileño Renan Lodi para Suárez, que no llegó por poco.

El Atlético saltó al campo sin Saúl, Costa y Giménez, ausente por lesión

Fue una estéril declaración de intenciones, respondida minutos después por una volea del polaco Robert Lewandowski tras un centro en carrera de Coman. La señal para que el campeón de Europa tomara el mando del encuentro con una posesión inicialmente sin peligro excepto en acciones aisladas, un remate a un palo de Niklas Süle tras un saque de esquina o un chut muy esquinado del francés Corentin Tolisso —el sustituto del apartado Gnabry— que tapó Oblak.

Parecía un dominio cansino, contemporizador, pero el Bayern lo único que estaba haciendo era preparar el partido hasta el momento justo, que llegó en el minuto 28, con todo el Atlético en propio campo, cuando le llegó un rechace a Kimmich. Su centro teledirigido a Coman, desatendido por el inglés Kieran Trippier, puso al extremo galo con todo a favor para batir a Oblak con la pierna derecha.

Del Atlético apenas se había visto lo que había permitido el conjunto bávaro, un par de combinaciones de Yannick Carrasco y Joao Félix por la izquierda, porque el Bayern tenía el partido donde le interesaba: en busca de un contragolpe para zanjar el duelo ante un conjunto español que tenía que intentar nivelar el electrónico.

placeholder

Lo encontró, de nuevo, por el lado derecho, en el que el mexicano Héctor Herrera —hasta entonces cuajando un buen encuentro e incluso doblando a Trippier para generar superioridad por la derecha— perdió un balón ante Tolisso que permitió al Bayern armar un contragolpe mortal: carrera de Lewandowski, pase atrás de Coman y disparo fuerte y cruzado de Goretzka, directo al fondo de la portería de Oblak.

Para un Atlético perdido y desarmado, el pitido del árbitro para el descanso fue prácticamente un alivio, ya que en tres minutos había acumulado tres cartulinas amarillas fruto de la desesperación, para Lodi, Koke y Herrera.

placeholder

El paso por vestuarios hizo a los de Simeone volver más animosos, e incluso se vieron acortando distancias momentáneamente con un gol de Joao Félix, que había aprovechado un despeje de la defensa bávara a centro de Trippier para disparar y marcar, pero había fuera de juego de Suárez, que entorpecía la visión de Neuer.

Como un espejo de la primera mitad, tras ese aviso del Atlético no hubo más, sino una nueva avalancha del Bayern, esta vez con menos claridad: un cabezazo de Pavard, un tiro cruzado desviado de Müller... Tuvo Carrasco la opción de descontar en un contragolpe conducido por Joao Félix, pero se entretuvo y disparó alto.

Y el campeón de Europa castiga la indefinición. Lo hicieron Tolisso, con un misil desde fuera del área a la escuadra izquierda de Oblak, y Coman, aprovechando un contragolpe para hacer el cuarto ante una defensa atlética ya deslabazada. El Bayern quiere su cetro y al Atlético le queda aún mucho trabajo por delante para desafiarlo.

Ficha técnica:

4 - Bayern Múnich: Neuer; Pavard (Sarr, min. 73), Süle, Alaba, Lucas Hernández; Kimmich, Goretzka (Javi Martínez, min. 83); Müller (Davies, min. 83), Tolisso, Coman (Douglas, Costa, min. 73); y Lewandowski (Choupo-Moting, min. 83).

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Lodi; Llorente (Lemar, min. 79), Herrera, Koke (Torreira, min. 79), Carrasco (Vitolo, min. 76); Joao Félix y Luis Suárez (Correa, min. 76).

Goles: 1-0: Coman, min. 28. 2-0: Goretzka, min. 41. 3-0: Tolisso, min. 66. 4-0: Coman, min. 72.

Árbitro: Michael Oliver (ENG). Amonestó a los locales Alaba (min. 4) y Müller (min. 20), y a los visitantes Renan Lodi (min. 43), Koke Resurrección (min. 44), Héctor Herrera (min. 45) y Lucas Torreira (min. 92).

Incidencias: partido de la primera jornada del Grupo A de la Liga de Campeones disputado en el Allianz Arena de Múnich sin espectadores por la pandemia del covid-19. 

Una peculiaridad de esta Champions es que tiene a un campeón de verdad. En las demás ediciones, pasan tres meses entre la final de la competición y el inicio de la siguiente, con sus excesos estivales, sus movimientos de plantilla y sus pretemporadas, que uno nunca sabe por dónde le van a salir. A resultas, el equipo que ostenta la corona al año siguiente puede parecerse o no al que ganó antes del verano y, por tanto, el título puede no ser más que un mero indicativo.

Bayern Múnich
El redactor recomienda