Messi informa al Barcelona por burofax de que quiere dejar el club

Los abogados de Leo Messi han enviado al FC Barcelona un burofax comunicando que el jugador quiere abandonar ya, este mismo verano, el club gratis. Alegan que la cláusula para rescindir de manera unilateral el contrato es válida hasta el 31 de agosto, ya que la temporada acaba de finalizar, mientras que el Barça entiende que lo que está firmado es que se podía acoger a dicha cláusula hasta el 10 de junio y que a partir de ahora son 700 millones de cláusula. Debido a la pandemia, la campaña ha terminado en agosto y no a finales de mayo, y ahora se avecina un lío legal de proporciones bíblicas a la altura de la enjundia de Messi. Pero más allá de las negociaciones que están por venir, de los dimes y diretes, de lo escrito en un papel, la noticia es que Leo Messi se quiere ir del Barcelona ya y es capaz hasta de enviar un burofax para conseguirlo.

La noticia la adelantaron varios medios argentinos, y no hay que ser un lince para sospechar que el padre del jugador, Jorge Messi, está detrás. Tampoco hay que cavilar demasiado para unir puntos y pensar que un día después de que el Barça despida a Luis Suárez mediante una llamada telefónica de dos minutos de un Koeman que acaba de llegar, Messi haya decidido que si estas son las formas, se apunta. El desencuentro entre Leo y Bartomeu viene de lejos y ha vivido varios capítulos a lo largo de esta temporada. En un intento por retener al jugador, el club le ha contestado esta misma noche, también con un burofax, pidiéndole que se quede en el Barcelona hasta que acabe su carrera profesional.

Comenzó con la destitución de Valverde, las palabras de Abidal (a las que el argentino contestó inmediatamente en su cuenta de Instagram) y el cabreo por la rebaja salarial en la que el club apuntó a los jugadores y estos contestaron, con Messi a la cabeza, con un comunicado quejándose de que les señalaran. Ahora, después de la conversación que mantuvo el jueves pasado con Koeman en su casa, y un día después de que a su mejor amigo, su vecino, su compañero Luis Suárez (que es el tercer máximo goleador de la historia del club), le comunicara el propio entrenador que no contaba con él en una escueta llamada de teléfono, se ha desatado la tormenta final. El acabose.

Pulso a Bartomeu

Pese a todo lo que ha ocurrido durante la campaña, con el broche final del ridículo del 2-8 frente al Bayern en Lisboa, Bartomeu ha decidido aferrarse al cargo sin dar muchas explicaciones. Una entrevista en Barça TV en la que adujo que sería una irresponsabilidad por su parte dimitir, el anuncio de una revolución en el equipo dando nombres incluso de intransferibles entre los que no se encontraban Piqué, Alba o Busquets y patada hacia adelante. Con la presentación de Koeman dio el capítulo por cerrado porque, según él “la crisis es deportiva, no institucional” y ya lo estaba solucionando. Además, Abidal dimitió.

Messi, sin embargo, no ha tragado. Ni la marcha de Abidal, ni la contratación de Koeman, ni los discursos de Bartomeu le han convencido… Y más cuando acaban de echar a su amigo Luis Suárez de malas maneras. Su respuesta ha sido fulminante: un burofax. Se puede interpretar como un pulso a Bartomeu, sí, pero igual ya no están a tiempo para convencerle de que se quede.

A partir de ahora, llega el momento de los abogados. De si la temporada se ha terminado en mayo o en agosto y lo que está escrito en los contratos. Pero el burofax ya está ahí. Y dice que Messi se quiere marchar.