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El modelo de España de balonmano o cómo gana con sus estrellas exiliadas
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El modelo de España de balonmano o cómo gana con sus estrellas exiliadas

En esta última década, el balonmano español masculino ha sufrido una gran transformación. La ASOBAL pasó de ser una liga 'compradora' de grandes estrellas a quedarse por detrás de otras

Foto: Los jugadores españoles nada más conquistar el oro Europeo. (EFE)
Los jugadores españoles nada más conquistar el oro Europeo. (EFE)

“Somos un deporte minoritario y dependemos mucho de ayudas gubernamentales. Si tenemos que salir pues saldremos. Gracias a las ayudas del gobierno en los 80 y los 90 pudimos aprender los entrenadores españoles mucho de entrenadores extranjeros. Ojalá el país [España] esté fuerte económicamente pronto y pueda haber dinero para que la liga vuelva a ser tan fuerte”. Talant Dujshebaev, desde su casa en Kielce (Polonia), charla en tono tranquilo por teléfono sobre el estado del balonmano en España, la ASOBAL, y del triunfo en el Europeo de los Hispanos, de los que sus dos hijos -Álex y Dani- forman parte.

En esta última década, el balonmano español masculino ha sufrido una gran transformación. La ASOBAL pasó de ser un referente en Europa y ser una liga 'compradora' de grandes estrellas a quedarse por detrás de otras como la francesa, alemana, húngara o polaca y ver cómo sus promesas emigran cuando comienzan a madurar. Sin embargo, pese a esa evolución, la Selección no parece haberse resentido -como prueba de ello los dos Europeos consecutivos o el Mundial de 2013-. “Muchas veces escucho en Polonia o Hungría que ponen a España como ejemplo”, asegura Talant.

El nacido en Kirguistán continúa exportando el 'made in Spain' (aunque lleve ya seis años lejos de nuestras fronteras) y saca pecho por una hornada de técnicos que ayuda a explicar no sólo el Europeo conquistado este domingo frente a Croacia, sino el gran funcionamiento de una estructura que cuenta con menos recursos que sus rivales del Viejo Continente. “El mundo entero tiene mucha admiración por todos los entrenadores españoles como [el seleccionador] Jordi Ribera, Manolo Cadenas, Raúl González, Pasqui, Ortega…”.

Por cierto que del actual seleccionador, Ribera, Talant comenta que “ojalá esté 20 años más” y admite que le tiene “mucho respeto”. Como en cualquier campeonato importante “todos aprendemos de todos y nos fijamos en muchos detalles pequeños”. Más de un detalle habrá visto Dujshebaev de Jordi para echar tal piropo.

El mismo tono de respeto al conversar sobre el estado del balonmano español lo mantiene a la hora de expresarse por lo ocurrido en la final en la que, recordemos, estaban sus dos hijos. Uno de ellos, el mayor, Álex (27 años), anotó un gol clave a 25 segundos del final que distanciaba a dos tantos a los croatas y con un golpe de cadera que recordaba mucho a los tiros del padre. Ya no se movería el marcador. “Fue un gran alivio meter ese gol. Significaba que España se metía en los JJOO y la medalla de oro. Todos merecen un gran aplauso por nuestra parte”, indica Talant, que evitaba cubrir de elogios individuales a su hijo. “Ha habido una grandísima actuación de todos, sobre todo de Gonzalo Pérez de Vargas, también la entrada de Jorge Maqueda...”.

Cuando charlamos con el ex jugador del Cantabria o Ciudad Real -entre otros- todavía no había felicitado a Dani y Álex, “ahora estarán en los vestuarios, en un momento muy eufórico, ya les felicitaré personalmente más tarde” y la próxima andadura con la camiseta de España de sus dos vástagos -los Juegos Olímpicos de Tokio- la seguirá desde la misma televisión en Polonia desde donde ha visto este éxito en tierras nórdicas, “a Japón se acercará la madre, yo tengo mucho trabajo por aquí”. Dujshebaev continuará difundiendo la filosofía del balonmano español y, ya de paso, esculpiendo Hispanos que anoten goles marca de la casa.

“Somos un deporte minoritario y dependemos mucho de ayudas gubernamentales. Si tenemos que salir pues saldremos. Gracias a las ayudas del gobierno en los 80 y los 90 pudimos aprender los entrenadores españoles mucho de entrenadores extranjeros. Ojalá el país [España] esté fuerte económicamente pronto y pueda haber dinero para que la liga vuelva a ser tan fuerte”. Talant Dujshebaev, desde su casa en Kielce (Polonia), charla en tono tranquilo por teléfono sobre el estado del balonmano en España, la ASOBAL, y del triunfo en el Europeo de los Hispanos, de los que sus dos hijos -Álex y Dani- forman parte.

Gonzalo Pérez de Vargas
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