Gómez Noya regresa a lo grande: segundo en Bermudas tras su aventura en el Ironman

El español Javier Gómez Noya, único quíntuple campeón de la historia del triatlón, regresó este sábado a las Series Mundiales con un segundo puesto, sólo superado por el francés Dorian Coninx, en la segunda cita del año disputada en las Bermudas. Tras el paréntesis del Ironman el gallego ha vuelto a la distancia olímpica (1,5km de nado, 40 de bici y 10 corriendo) hecho un toro. Superó en el esfuerzo final al noruego Gustav Iden y llegó a solo dos segundos del vencedor final, que soltó un duro ataque ante el que nada pudo hacer.

El subcampeón olímpico en Londres 2012 empieza, por tanto, con buenas sensaciones un camino que le debe de llevar a Tokio tras el fiasco de Rio por lesión. "Ha sido una carrera muy dura. En el último sprint no me he dejado nada y al menos pude superar a Gustav. Estoy feliz con mi carrera de regreso", dijo nada más terminar. Mario Mola, su sucesor y que se había impuesto en la carrera inaugural en Abu Dabi, acabó muy atrás, el 26º.

Noya, que tiene 36 años, compite en un circuito donde los claros dominadores son mínimo seis años más jóvenes que él. El reto está claro. El gallego empezó la temporada entrenándose un par de meses en Nueva Zelanda y a finales de marzo volvió a su Pontevedra natal para concentrarse de cara a las competiciones. Se reservó en la primera carrera, pero ya está de vuelta y quiere ir a por todas.

Noya no ha perdido el hambre ni la mentalidad ganadora, por lo que prefiere mirar de igual a igual a sus rivales aunque su físico ya no sea el mismo. Los datos que maneja dicen que son igual o mejores que los de antaño. El triatleta tiene que volver a recuperar la intensidad continua de la carrera, pues viene de una distancia larga donde los cambios son más lentos. Su próximas citas en el calentario son dos pruebas más de las Series Mundiales (Yokohama y Leeds) y el Mundial de Larga Distancia de Pontevendra. Luego apostará todo al test olímpico, lo que le daria una plaza para los próximos juegos, y el mundial.