Transforma tus espacios con estilo: puertas correderas elegantes para separar ambientes sin obra

Las puertas correderas ofrecen una serie de ventajas importantes respecto a las puertas abatibles. Las más importantes están relacionadas con un evidente ahorro de espacio, lo que es imprescindible en hogares de reducidas dimensiones, y con una mayor armonía estética a la hora de separar os espacios. Sin embargo, muchas personas no las instalan en sus casas porque piensan que es indispensable hacer reformas y que sus precios son mucho más elevados que los de sus principales alternativas. ¿Eres una de ellas? Pues has de saber que estás equivocado, como comprobarás a continuación.

Actualmente, en el mercado es posible encontrar puertas correderas que no necesitan obra y que son perfectas para separar ambientes dentro del hogar. Un magnífico ejemplo lo ofrece el modelo que lidera la comparativa que haremos a continuación. Ha sido fabricada en vidrio de gran calidad que deja pasar grandes cantidades de luz natural y se desliza de forma muy silenciosa gracias a sus rieles provistos de un sistema de suspensión. Este elemento garantiza que la puerta frene por sí sola de manera suave al llegar al extremo de la guía y que sea imposible que descarrile.

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Sin embargo, hay alternativas de madera blanca que aportan mucha más privacidad y encajan mejor en ambientes nórdicos y minimalistas. Incluso las hay que combinan la madera y el vidrio para conseguir un efecto más elegante y clásico. Puesto que sabemos que tal vez te cueste un poco elegir la adecuada para ti, aquí hemos preparado un exhaustivo análisis de las 10 mejores puertas correderas sin obra que hay disponibles en Amazon y Leroy Merlin. Además, te explicaremos cuánto cuestan, qué dimensiones han de tener y cómo es su sistema de funcionamiento. No te lo pierdas.

La puerta corredera más vendida

Esta puerta corredera ha sido fabricada en vidrio transparente. Eso sí, la estructura en la que se instala es de aluminio muy resistente. En este sentido, el fabricante indica que, para garantizar la seguridad, debe instalarse sobre cemento, pero no sobre ladrillo hueco o espumado. Antes de decantarte por ella, asegúrate que sus medidas son las adecuadas (205 cm de alto por 90 cm de ancho).

La puerta corredera más valorada

Otra opción que, a pesar de haber sido fabricada en vidrio transparente, ofrece diferencias a nivel estético. Fundamentalmente, porque el cristal contiene una serie de líneas que le aportan una mayor modernidad y elegancia. Además, posee la misma altura que el modelo anterior, aunque es un poco más ancha (102,5 cm). Resulta perfecta para separar estancias dentro del hogar, como puede ser el despacho del resto de la casa.

La puerta corredera más barata

¿Quieres una puerta corredera bonita y económica que puedas instalar sin hacer obras? Entonces, echa un vistazo a este modelo, el cual posee una sólida estructura de aluminio y paneles ESG que aportan una dosis extra de estabilidad. Además, es muy ligera (no llega a los 10 kg de peso) y cuenta con una serie de topes con amortiguadores que evitan daños por golpes y que, además, se pueden regular muy fácilmente.

La puerta corredera más pequeña

Ahora vamos con una puerta corredera sin obras cuyo ancho es de solo 76 cm, por lo que puede venirte muy bien en espacios reducidos. Ha sido fabricada con vidrio ESG transparente y con aluminio lacado en negro, lo que le confiere una estética de lo más distinguida y elegante. Su peso es de 20 kg y su instalación no conlleva ninguna complejidad si se dispone de las herramientas necesarias.

Puerta corredera fabricada en madera

¿No te gusta el vidrio? Entonces, echa un vistazo a la puerta corredera Lucerna, que ha sido fabricada en madera maciza con certificación PEFC, la cual garantiza que ha sido obtenida de forma sostenible y respetuosa con el medioambiente. Eso sí, los raíles son de aluminio anodizado, si bien es cierto que quedan perfectamente ocultos tras la estructura. El modelo no incluye la manilla, las molduras ni la roseta, aunque se pueden comprar aparte para darle una apariencia más personalizada.

Puerta corredera más guía

Llega el turno de hablar del modelo Lyon, que cuenta con un elegante y sencillo lacado en color blanco. Esto lo hace especialmente indicado para interiores de estilo nórdico o minimalista. La guía externa que incluye es del mismo color, por lo que una vez instalada la puerta transmite una sensación de armonía plena. Posee el mismo ancho que la opción anterior, es decir, 72,5 cm.

De cristal y madera con guía blanca

Sin duda, el modelo Atelier es uno de los más populares de Leroy Merlin. También es blanca, posee 83 cm de ancho y 204 cm de alto e incluye una guía corredera de 186 cm. Esto permite instalarla en marcos de entre 63 y 93 cm de ancho y grosores de 2,5 a 4 cm. Se fija a la pared y su vidrio es de cristal templado de máxima seguridad, por lo que no existe riesgo de que se rompa por culpa de golpes.

De cristal y madera con guía negra

Aquí nos encontramos ante la misma puerta corredera sin obras de la que hemos hablado justo antes. Sin embargo, su peculiaridad está en que los marcos han sido lacados en color negro, lo que transmite una apariencia mucho más exclusiva. Sus características son idénticas y posee la capacidad de generar contrastes cromáticos de lo más interesantes.

Puerta corredera para tabiques de pladur

Terminamos con un modelo muy diferente a los anteriores. Está formada por una guía encastrable de aluminio anodizado capaz de soportar paneles de, como máximo, 80 kg de peso, 73 cm de ancho y 4 cm de grosor. Está provista de topes visibles que frenan la puerta sin llegar a bloquearla. Además, el deslizamiento se produce de forma muy sutil y fluida gracias a sus ruedecillas de nailon con cojinetes de bolas.

¿Qué precio tiene una puerta corredera?

El precio de una puerta corredera depende de muchos factores. Hablamos, por ejemplo, de si la puerta en sí misma ha sido fabricada en vidrio o en madera (o en ambos), de las características de su diseño y de su altura y de su longitud. También de los materiales utilizados para la elaboración de las guías que la sujetan a la pared y de su resistencia y de la presencia de accesorios: manillas, rosetas, sistemas de freno con amortiguadores, etc.

El precio medio para puertas correderas sin instalación es de unos 250 euros

Como puedes apreciar en la comparativa que hemos realizado anteriormente, la inmensa mayoría de puertas correderas disponibles en Amazon y Leroy Merlin tienen precios que oscilan entre los 150 y los 300 euros en función de dichos aspectos. Piensa que, si tuvieses que realizar obras para poder instalarlas, esas cifras se multiplicarían fácilmente por entre tres y cinco. Por suerte, ninguno de estos modelos lo requiere.

¿Cuánto tiene que medir una puerta corredera?

Lo mismo que la puerta abatible que estaba colocada previamente en el marco. Lo habitual es que su ancho oscile entre los 60 y los 80 cm, aunque puede ser mayor en casos especiales como, por ejemplo, que necesite ser adaptada para personas en silla de ruedas. Por su parte, la altura debe oscilar entre los 200 y los 220 centímetros para que hasta las personas más altas puedan pasar a través de ellas.

Las guías deben ser mucho mayores que las puertas correderas

Ahora bien, las guías sobre las que coloques las puertas correderas han de tener unas dimensiones mucho mayores. Como mínimo, su ancho ha de ser el doble de la puerta, si bien es cierto que resulta aconsejable añadir entre 10 y 15 centímetros más. Esto garantizará que el paso sea cómodo y que nunca se quede entreabierta.

¿Cómo es el sistema de las puertas correderas?

La gran ventaja de estas puertas correderas es que pueden instalarse sin necesidad de hacer obras. Para ello, solo hace falta seguir estas instrucciones una vez elegido el modelo adecuado:

1. Tomar medidas: para ello, es necesario colocar la guía superior en la pared y, con un lápiz, marcar los lugares en los que deberás hacer los agujeros. Pide ayuda a alguien si lo necesitas y asegúrate que está completamente recta usando un nivel de burbuja.
2. Realiza los agujeros: solo necesitarás un taladro y una broca adecuada. Si tienes sospechas acerca de que podría haber tuberías o cables eléctricos, utiliza previamente un detector de metales para destacarlas. Después, coloca los tacos.
3. Fija la guía superior: solo tendrás que enroscar los anclajes en los tacos que colocaste antes.
4. Pon la puerta: para ello, lo único que deberás hacer es inserta los rodamientos en la guía desde uno de los extremos.
5. Coloca los topes: uno a cada lado. Estos serán los elementos responsables de impedir que la puerta corredera se salga del riel al abrirla y cerrarla.

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Finalmente, solo te quedará colocar la guía inferior, la cual debe ir atornillada al suelo y que también tiene la función de impedir que la puerta corredera descarrile. Una vez que la hayas puesto, comprueba que abre y cierra con fluidez y de forma segura. Como no necesitas cerradura, con esto ya habrás terminado y podrás empezar a disfrutar de un sistema que ahorra espacio y es mucho más cómodo para tus familiares y visitas.

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