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Parasol para el coche: ¿cuáles son mejores y cómo usarlos?
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Parasol para el coche: ¿cuáles son mejores y cómo usarlos?

Un parasol protegerá el salpicadero de tu coche de la radiación UV. Además, reducirá la temperatura del interior. Aquí queremos contarte cómo elegir el recomendado para ti

Foto: Los mejores parasoles para el coche (iStock)
Los mejores parasoles para el coche (iStock)

El habitáculo de un vehículo puede alcanzar los 70º C si se deja aparcado al sol en verano y la temperatura externa ronda los 30 ºC. Evidentemente, ese calor es insoportable para cualquiera. Obliga a abrir las ventanillas y las puertas o encender el aire acondicionado para refrescarlo. Pero no solo presenta este problema. También acelera notablemente el deterioro del volante, el salpicadero y la tapicería de los asientos.

¿La solución? Sin duda, la más rápida y cómoda es comprar un parasol. Si tu coche va a pasarse parado varios días te saldrá rentable comprar una funda exterior. Pero, si solo lo has dejado ahí durante unas horas, no. Además, las últimas innovaciones en tapasoles han logrado que resulten extremadamente efectivos. Solo tienes que echar un vistazo al diseño de paraguas de este parasol de la marca Oziral.

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Sin embargo, hay otras alternativas muy efectivas. El mejor ejemplo es este parasol externo, el cual no solo protege el interior de la radiación ultravioleta. Basta con sujetarlo a las manetas de las puertas y a las llantas de las ruedas para impedir que, en invierno, el hielo se acumule en el cristal. En cualquier caso, existen protectores solares de muchos tipos. Vamos a analizarlos para ayudarte a encontrar el adecuado.

Mejores parasoles para el coche

Actualmente, los parasoles de coche para la luna delantera con forma de paraguas suponen la última innovación del mercado. Cuentan con sólidas estructuras metálicas que garantizan una larga vida útil y una óptima fijación al cristal. Por ello, aunque ofreceremos alternativas, aquí queremos hablarte de ellos con especial énfasis. Ofrecen niveles de protección total frente a los rayos UV, apenas ocupan espacio una vez plegados y son muy fáciles de usar.

Parasol plegable con estructura de paraguas Oziral

Usar este parasol es tan sencillo como abrir un paraguas. De hecho, cuenta con una estructura formada por ocho varillas metálicas que garantiza una óptima fijación a la luna delantera. Por la cara externa es reflectante, mientras que por la interna es negro. Una combinación ideal para reducir la temperatura del interior del habitáculo si aparcas al sol. Además, brinda protección plena frente a los rayos UV. Así preservarás durante más tiempo los materiales del salpicadero, del volante y del tapizado de los asientos.

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Parasol plegable Wenliang

Aquí nos encontramos ante una alternativa muy similar a la anterior. Sus dimensiones son de 140 x 78 cm, lo que hace que se adapte perfectamente a la luna delantera de la mayoría de turismos y SUV. Una vez plegado, parece un paraguas. El mango ha sido diseñado para bloquear la apertura del parasol e impedir que se caiga. Incluye una práctica funda de transporte que preservará su buen estado mientras no lo usas.

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Paraguas parasol para coche Issyzone

En este caso, el mango de paraguas de este parasol para coche es flexible. Gracias a esta característica, podrás orientarlo de modo que no interfiera con ningún otro elemento del interior del habitáculo (soportes para teléfonos móviles, pantallas de radio, palanca de cambios, etc.). Sus dimensiones son de 145 x 85 cm. Ofrece un nivel de filtrado de la radiación ultravioleta del 99,9 %.

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Parasol delantero Ghtmarrine

Vamos con otro parasol del mismo estilo que, una vez plegado, apenas ocupa espacio. De hecho, lo podrás guardar tanto en el maletero como debajo del asiento delantero del copiloto sin dificultad. Está disponible en dos tamaños (145 x 79 cm y 125 x 65 cm) y el diseño de la cara reflectante, que es la que entra en contacto con la luna delantera, no araña el cristal. Así que puedes usarlo sin miedo siempre que lo necesites.

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Parasol reflectante y plegable para coche

Sin duda, una de las opciones más resistentes de esta comparativa. ¿El motivo? Incluye nada menos que 10 varillas metálicas, lo que se traduce en una estructura extremadamente robusta. También lo puedes comprar en dos tamaños según las características de tu coche. Brinda protección total frente a los rayos UV y es muy fácil de usar. Solo tienes que seguir las instrucciones, aunque ya te adelantamos que no tienen ningún misterio.

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Parasol extra-ancho Woerd

Es posible que tengas una furgoneta, ranchera o vehículo similar con una luna delantera especialmente ancha. En ese caso, este es el parasol recomendado para ti debido a sus medidas. Para sujetarlo solo hace falta desplegar los visores internos una vez desplegada correctamente su estructura. Sus varillas han sido fabricadas en acero, por lo que su resistencia está más que garantizada.

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Juego de parasoles para todos los cristales del coche

Es posible que un parasol para la luna delantera no te resulte suficiente. En ese caso, apuesta por esta oferta, ya que no solo incluye ese elemento. Además, trae un parasol para la luna trasera y cuatro para las ventanillas laterales. Sin duda, se trata de una excelente opción si sueles tener aparcado tu vehículo al sol durante varios días o si hace mucho calor en tu zona de residencia.

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Parasol clásico metalizado para coche

Terminamos con el que, sin duda, era el parasol más utilizado hasta ahora por la mayoría de los conductores. Se trata de un parasol de coche clásico metalizado, que lleva una estructura interior de esponja y revestimiento de plata con reflejo UV. Eso hace que la radiación no llegue al coche al conseguir reflejar los rayos hacia otra dirección. Por eso, además de estar protegiendo las partes internas de cuero, tela o plástico del vehículo, también consigues reducir la temperatura en varios grados.

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Cómo colocar el parasol en el coche

Colocar un parasol en la luna delantera de tu coche es muy sencillo. Solo tienes que seguir las siguientes instrucciones:

  1. Aparca tu vehículo y detenlo correctamente. Recuerda poner el freno de mano y quitar el contacto.
  2. Coloca el parasol sobre el salpicadero estando plegado.
  3. A continuación, despliégalo de modo que la parte central encaje con el espejo retrovisor.
  4. Sujeta la parte superior con los tapasoles que hay en la parte del conductor y el copiloto.
  5. En caso de que el parasol tenga ventosas, ponlas sobre el vidrio. Si tiene cuerdas, átalas al espejo retrovisor.
  6. ¡Listo!

Cómo tiene que ser un parasol para el coche

El factor más importante es el tamaño. La mayoría de turismos y vehículos SUV tienen lunas delanteras de entre 60 cm y 80 cm de altura y de entre 125 cm y 145 cm de ancho. Comprueba las dimensiones de la que equipa tu vehículo y elige un modelo que encaje lo mejor posible con ellas. En caso de comprar uno más pequeño o más grande, no podrás sujetarlo convenientemente de los tapasoles ni del espejo retrovisor, por lo que parte de su carácter protector se perderá.

Por su parte, el otro aspecto a tener en cuenta es el diseño. La cara externa debe ser reflectante (generalmente, blanca o gris metalizada), mientras que la interna ha de ser negra. Además, ha de ofrecer protección ultravioleta total (superior al 99 %). Solo así logrará proteger el salpicadero, la tapicería y demás elementos plásticos, textiles y de cuero del interior del habitáculo. También ayudará a reducir la temperatura interior.

Un buen parasol debe ser reflectante y ofrecer protección ultravioleta total

En definitiva, comprar un parasol para tu coche es imprescindible por muchos motivos. Con él alargarás la vida útil de los componentes del habitáculo y estarás mucho más fresco al subirte al vehículo tras haberlo dejado aparcado al sol. Todo ello, y teniendo en cuenta también lo baratos que resultan, lo fáciles de usar que son y el poco espacio que ocupan en el maletero o bajo el asiento del copiloto, hace que no tengas excusa para no hacerte con uno.

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El habitáculo de un vehículo puede alcanzar los 70º C si se deja aparcado al sol en verano y la temperatura externa ronda los 30 ºC. Evidentemente, ese calor es insoportable para cualquiera. Obliga a abrir las ventanillas y las puertas o encender el aire acondicionado para refrescarlo. Pero no solo presenta este problema. También acelera notablemente el deterioro del volante, el salpicadero y la tapicería de los asientos.

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