Invernaderos para cultivar huertos durante el invierno

Heladas, viento, lluvia, granizo, frío extremo... Todos ellos son factores que afectan gravemente a las plantas y cultivos. Por ello, cuando bajan las temperaturas, es necesario protegerlos en un invernadero para el invierno. Se trata de una estructura que mantiene las macetas a una temperatura estable, aisladas de las inclemencias del tiempo y con la cantidad de ventilación y luz solar que necesitan en esa estación.

Este invernadero y vivero TecTake puede satisfacer todas las necesidades de tus plantas durante los meses más fríos del año. Incluye cuatro estantes metálicos y su recubrimiento externo deja pasar la luz a la vez que protege el cultivo de la radiación UV. Eso, unido a su magnífica relación calidad-precio y a los comentarios de sus compradores en Amazon, nos ha llevado a elegirlo como el mejor invernadero para el invierno del momento. Aunque este modelo de Outsunny, por sus mayores dimensiones, su robusta estructura de acero y sus ventanas de ventilación, le pisa los talones. Dos opciones que destacan especialmente, pero hay otras que tal vez se ajusten mejor a ti. Vamos a analizarlas.

El mejor: Invernadero para invierno TecTake

El mejor invernadero para invierno de la marca TecTake. Sus compradores en Amazon le otorgan un 4 sobre 5 y un 50 % de valoraciones de 5 estrellas, gracias a lo cual lidera esta comparativa. El recubrimiento exterior dispone de una película protectora frente a los rayos ultravioleta y en su interior hay cuatro prácticos estantes con rejillas metálicas. “En él es muy fácil organizar las plantas y protegerlas de la lluvia, las heladas y el granizo. Suelo comprar semillas ecológicas y en él germinan rápidamente” nos cuenta Carlos sobre él. Además, su puerta de entrada es enrollable para un acceso más cómodo.

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Invernadero de jardín para el invierno Outsunny

Con un 4,1 sobre 5 y un 52 % de reseñas de 5 estrellas, este es el mejor invernadero para invierno de la marca Outsunny según los clientes de Amazon. Es de tipo túnel, alcanza los 2 metros de ancho y alto y se puede comprar de 2,5, 3,5 y 4,5 metros de largo. Ofrece una ventilación interior excelente y cuenta con una robusta estructura de acero galvanizado inmune a la corrosión. Manolo indica que “lo compré para iniciarme en el negocio de invernadero y, la verdad, estoy encantado. Lo he colocado cerca de mi huerto y ahora puedo seguir cultivando incluso cuando hace frío”. Tanto las puertas como las ventanas son enrollables y disponen de cierres por cremallera.

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Invernadero pequeño horizontal para días fríos HOMCOM

Según los comentarios de los usuarios de Amazon, este es el mejor invernadero para invierno de la marca HOMCOM. Así lo demuestra su 4,3 sobre 5 y su 56 % de análisis de 5 estrellas. Alcanza los 270 cm de longitud y se divide en tres prácticas secciones. Además, su cubierta extra larga impide eficazmente que penetre el frío al interior. En palabras de Leticia, “es el tipo de vivero que se puede construir en casa. Yo lo tengo en la terraza y, puesto que no es muy alto (90 cm) no da la sensación de ocupar mucho espacio. Una compra muy positiva”. Su robusta estructura es de acero y la cubierta ha sido fabricada con malla de rejilla. Dispone de tres puertas con cremallera para acceder fácilmente al interior.

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Invernadero tipo caseta ideal para proteger cultivos y plantas del frío

El segundo mejor invernadero para invierno de la marca Outsunny que analizamos aquí. La mayoría de sus usuarios, como es el caso de María José, destacan de él “su práctico diseño de túnel, su ligera cubierta de PVC y, sobre todo, su excelente relación calidad-precio”. Está disponible en varios tamaños diferentes, aunque ninguno de ellos supera los 100 cm de alto. Además, favorece la ventilación interior y, aunque deja pasar mucha luz, protege a los cultivos de la radiación ultravioleta. Todo esto le ha valido para lucir un 3,9 sobre 5 y un 44 % de máximas puntuaciones.

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Invernadero para el invierno con tres pisos Siena

Ahora vamos con el mejor invernadero de invierno de la marca Siena según las opiniones de los consumidores en Amazon. Alcanza un 4,1 sobre 5 y un 51 % de notas máximas. Se trata de una resistente estantería fabricada con tubos de acero que puede recubrirse fácilmente con una cubierta protectora transparente. Esta dispone de “una puerta de entrada enrollable con cremallera perfecta para dejar o impedir que pase el aire. Además, puede cambiarse de sitio fácilmente. Quería cultivar algunas plantas medicinales en invernadero sin gastar demasiado y me ha venido fenomenal” (María). Es muy fácil de montar y de usar.

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Invernadero transparente de jardín para proteger plantas de temperaturas extremas

“Estaba cansada de que las primeras heladas arruinaran las plantas de exterior semi resistentes que tanto me había costado cultivar el resto del año. Me decidí por este vivero y, la verdad, ha superado con creces mis expectativas”. Este comentario, firmado por Ana, destaca las principales virtudes del tercer mejor invernadero para el invierno de la marca Outsunny. Posee un diseño moderno y eficiente y una resistente y duradera estructura metálica. La cubierta es de PVC e incluye las cuerdas y anclajes necesarios para su instalación. Cuenta con un 3,8 sobre 5 y con un 53 % de calificaciones máximas.

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Invernadero de jardín con cubierta transparente y 6 ventanas HOMCOM

Para los clientes de Amazon, que le proporcionan un 4 sobre 5 y un 56 % de revisiones de 5 estrellas, este es el segundo mejor invernadero para el invierno de la marca HOMCOM. Su puerta delantera ofrece un acceso muy cómodo al interior y sus 6 ventanas permiten disfrutar de una magnífica ventilación. “Conozco las ventajas y desventajas de los invernaderos de vidrio y por eso compré este con lona de PVC. Es mucho más económico y ofrece prestaciones muy parecidas” nos cuenta Laura. Incluye todos los utensilios necesarios para su montaje.

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Invernadero para días helados, granizo, lluvia y viento Gardiun

Una excelente alternativa al modelo anterior. El mejor invernadero para el invierno de la marca Gardiun según los consumidores en Amazon mide 1 metro de largo y en su interior es posible alojar entre 2 y 3 macetas. Está específicamente diseñado para proteger de las heladas y resulta muy estable y ligero. Para Pilar, “cumple muy bien su función. Es muy práctico y cómodo”. Ha sido fabricado en PVC y metal y cuenta con un recubrimiento de polietileno casi transparente. Cuenta con un 3,8 sobre 5 y con un 56 % de reseñas de 5 estrellas.

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¿Cómo elegir un invernadero para invierno?

Encontrar el invernadero para invierno recomendado para las hortalizas que quieres cultivar en tu jardín o huerto puede no resultarte fácil. Pero, si tienes en cuenta estos aspectos, acertarás seguro:

• ¿Para qué lo quieres? Hay muchos modelos de invernaderos. Por ejemplo, si lo quieres para efectuar labores de horticultura o dejar que tus plantas hibernen de forma tranquila, elige uno de tipo túnel. En cambio, si únicamente lo necesitas para reproducir por esquejes y plantar semillas, entonces te vendrá mejor un mini invernadero o cualquiera de los tipos de viveros existentes. Finalmente, si quieres aprovechar tu jardín para plantar alguno de los cultivos más rentables para invernadero, entonces escoge uno de vidrio o de tipo capilla.
• Material de la estructura. En estos momentos, los mejores invernaderos de invierno utilizan estructuras de aluminio o acero galvanizado. En menor medida, también poseen una de PVC o de madera. En este último caso, la madera de pino y la de cedro rojo son las más recomendables.
• El revestimiento. Los invernaderos baratos equipan paredes de polietileno. Este ofrece buena protección ultravioleta si su grosor alcanza, al menos, los 200 g/m2. Sin embargo, apenas tiene 3 años de vida útil. Una buena alternativa es el policarbonato, que puede permanecer intacto 10 años pero que no ofrece excelentes propiedades aislantes. Dicho esto, la mejor calidad en términos de durabilidad y aislamiento la brinda el vidrio.
• Ventilación. Aprovecha una oferta en invernaderos para invierno con cremallera o que tenga puertas y ventanas que puedan abrirse y cerrarse para controlar el aire que entra y sale.
• Forma. Es posible que tengas poco espacio en casa y que quieras aprovechar al máximo una pared de tu terraza o jardín. En ese caso, los invernaderos adosados te vendrán fenomenal ya que están diseñados para exprimir al máximo la superficie vertical y ahorrar todo lo posible en la horizontal.
• Accesorios. Estanterías, mesas, ganchos... Hay multitud de accesorios que, de venir incluidos en el invernadero, te permitirán ahorrar una buena suma de dinero.
• Precio del invernadero de invierno. Depende de la calidad de los materiales de la estructura y del revestimiento y de su tamaño. En esta comparativa hemos visto una gran variedad de opciones por entre 35 € y 100 €.
• Mejores marcas de invernaderos para invierno. TecTake, Outsunny y HOMCOM han resultado ser las preferidas de los usuarios al realizar esta comparativa por la buena relación calidad-precio de sus principales creaciones.

¿Cuáles son los beneficios de un invernadero?

Los mejores invernaderos de invierno para el jardín ofrecen todos estos beneficios:

• Intensifican la producción. El clima dentro de un invernadero es el ideal para el crecimiento de las plantas. De hecho, permite recrear las condiciones ideales para ellas gracias al aislamiento con el exterior que ofrece. Esto hace que den frutos con mayor asiduidad y en temporadas que no son las suyas de forma natural.
• Mayor rendimiento. Lo dicho en el punto anterior se traduce, como mínimo, en el triple de producción que si la misma plantación estuviese en campo abierto. De hecho, si hablamos de cultivos hidropónicos en climas cálidos, las cosechas pueden multiplicarse hasta por diez.
• Utilización más eficiente de los recursos. Tanto en lo que respecta a los fertilizantes como al agua. Los sistemas de riego y de aplicación de abonos son cada vez más eficientes, lo que se traduce en un importante ahorro económico y en una mayor protección del medio ambiente.
• Permiten correr menos riesgos. La estructura de los invernaderos para cultivos bajo techo reduce ostensiblemente los posibles daños derivados del cambio climático y de los factores ambientales sobre la producción. Hablamos, por ejemplo, de las heladas, las ventiscas o las nevadas.
• Control de plagas más eficiente. El aislamiento con el exterior reduce al mínimo la posibilidad de sufrir una plaga de insectos o enfermedades en los cultivos. Y, en caso de suceder, es mucho más sencillo tratarlas y erradicarlas que si estuviesen al aire libre.
• Producción durante todo el año. Mediante dispositivos de calefacción y ventilación es posible crear el clima de un invernadero adecuado para que la cosecha no se detenga en ninguna época del año.

¿Qué plantas necesitan un invernadero?

Los invernaderos para invierno han supuesto un antes y un después en el negocio de sembrar por los motivos expuestos anteriormente. En concreto, la principal utilidad de estas estructuras es la de intensificar la producción de hortalizas, es decir, de plantas herbáceas, de hoja, de raíz y de fruto. Estos son algunos ejemplos de cultivos rentables para invernaderos:

• Calabacines.
• Pepinos.
• Cebollas.
• Melones.
• Sandías.
• Fresas.
• Tomates.
• Pimientos.
• Judías.
• Etc.

¿Cuál es la diferencia de un invernadero para invierno a los invernaderos convencionales?

Los invernaderos de invierno actúan como refugio temporal de los cultivos frente a las heladas y el frío extremo característico de esta época del año, así como de las lluvias, el granizo, el viento y la nieve. Así es posible mantener la producción hortícola durante su transcurso.

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En cambio, los invernaderos convencionales permiten cultivar plantas durante todo el año gracias a que disponen de sistemas de climatización diseñados para mantener estables las condiciones ideales para la producción.

Tipos de invernaderos según el clima

Podemos diferenciar varias clases de invernaderos según el clima para el que estén diseñados:

• Invernaderos fríos. También conocidos como invernaderos de invierno, son los más fáciles de mantener ya que su interior solo se calienta mediante la luz del sol. Esto permite que la temperatura sea en torno a 5º C mayor que la del exterior. Se utiliza para guardar plantas de semillero a finales de invierno o comienzos de primavera, aunque también puede usarse para otros cultivos a finales de verano y principios de otoño.
• Invernaderos frescos. Garantizan que, como mínimo, la temperatura interior será de entre 5º C y 7º C. Es muy útil para proteger los cultivos especialmente sensibles a las heladas, así como para plantas que necesiten un clima fresco en otoño e invierno. También es útil para las producciones de estación templada en verano.
• Invernaderos húmedos. Son los más utilizados como invernaderos en clima tropical. De hecho, su función es la de elevar o reducir el nivel de humedad ambiental para recrear la situación idónea de producción. Mangos, aguacates y chirimoyas son cultivos habituales en ellos.
• Invernaderos templados. En este caso, la temperatura mínima que son capaces de mantener es de 13º C. Para ello, pueden requerir de equipos de calefacción para el día o la noche y son los recomendados para plantaciones anuales. Eso sí, la climatización supone un gasto adicional.
• Invernaderos cálidos. Los más caros de mantener ya que impiden que la temperatura descienda por debajo de los 18º C, para lo cual requieren de una fuente de calor adicional. También son utilizados para plantas propias de climas tropicales.

Cada época del año y clima tiene su propio tipo de invernadero

Por su parte, según la forma de la estructura que posean, podemos distinguir los siguientes tipos de invernaderos de invierno:

• Invernadero túnel. Recibe este nombre por tener un techo curvado que, al entrar, proporciona la sensación de estar dentro de un túnel. Ofrece una resistencia excelente al viento a la vez que captura muy bien la luz solar. También resulta fácil de instalar. Sin embargo, tiene un tamaño muy reducido, lo que hace que solo sea válido para cultivos de aporte mediano como la lechuga o la fresa.
• Invernadero capilla. Cuenta con una estructura metálica y con una cubierta formada por arcos curvos semicirculares. Es, probablemente, el más antiguo usado tradicionalmente en nuestro país. Resulta bastante barato de construir ya que admite materiales rígidos y flexibles. Además, se puede colocar en batería con otros iguales. Sin embargo, no ventilan excesivamente bien y ofrecen menos espacio que los invernaderos de túnel.
• Invernadero de cristal. Denominado también invernadero holandés o invernadero tipo venlo. Está fabricado enteramente en vidrio, lo que proporciona un excelente comportamiento térmico y un alto grado de control de las condiciones ambientales. Sin embargo, es bastante caro y su peso es muy elevado, lo que requiere de una estructura muy sólida. Además, es especialmente vulnerable a la proliferación de algas.

¿Dónde colocar un invernadero para invierno?

En un jardín, un huerto o en una terraza. Los requisitos que debe cumplir la superficie para instalar un invernadero de invierno son:

• Tener poca o nula pendiente.
• No conllevar riesgo de inundación.
• Estar protegida de los vientos predominantes.
• Recibir buena iluminación desde el este y el norte.

Coloca el invernadero en un lugar llano, protegido del viento predominante y soleado

Ahora bien, la estructura del invernadero para invierno debe colocarse de un modo determinado. En concreto, la cumbrera ha de tener orientación este-oeste (recuerda que el sol sale por la mañana por el este y se pone por la noche por el oeste). Esto optimiza la acumulación de la radiación solar en un invernadero de este tipo carente de sistema de calefacción, por lo que es fundamental. Además, también ayuda a elevar la temperatura del suelo.

¿Que se puede plantar en un invernadero en invierno?

Como dijimos anteriormente, plantas de semillero especialmente vulnerables a las heladas, el granizo, las nevadas y el frío extremo. Este es el caso, por ejemplo, de:

• Acelgas.
• Brócoli.
• Rúcula.
• Albahaca.
• Cebolla.
• Etc.

¿Qué flores se cultivan en un invernadero para invierno?

Los invernaderos para invierno no suelen estar enfocados al cultivo de flores. Sin embargo, si acondicionas el tuyo adecuadamente, tendrás la posibilidad de plantar camelias, crisantemos u hortensias en ellos. Hasta puedes usarlo a modo de vivero en miniatura para que, una vez que hayan germinado, llevarlas a su ubicación definitiva.

¿Cómo armar un invernadero para el invierno?

Como hemos visto en esta comparativa de invernaderos para invierno, no es difícil encontrar un modelo económico y de buena calidad para tu jardín. Sin embargo, sabemos que es posible que prefieras construir el tuyo propio con el propósito de proteger tus hortalizas de los meses de frío.

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Ese es el motivo por el que aquí te vamos a explicar cómo fabricar invernaderos caseros para tu jardín o huerto. En primer lugar, vas a necesitar:

• Palés (el número variará según el tamaño del invernadero).
• Tablones de madera.
• Clavos y martillo.
• Lona de PVC transparente.

Cuando o tengas todo, sigue estas instrucciones para fabricar tu propio invernadero de madera y plástico:

• Haz una zanja de 40 cm de profundidad en el contorno sobre el que instalarás tu invernadero para invierno.
• Introduce en la zanja los palés. Debes unirlos mediante clavos para dar solidez a la estructura.
• Coloca un tablón de madera de 2 metros de largo en vertical cada 50 cm.
• Pon un listón de madera a 1 metro de altura. Su propósito es mantener unidos los tablones de la estructura.
• Sitúa otro igual que el anterior en la parte de arriba.
• Ahora, cubre el conjunto de la estructura con la lona transparente de PVC. Fíjala a ella. Hazlo de modo que puedas incrementar o reducir la ventilación del invernadero según tus necesidades.
• ¡Listo! Ya puedes empezar a cultivar tus propias hortalizas en él.

¿Cómo sacar provecho a un invernadero?

La organización del espacio interior es clave para sacar el máximo partido de los mejores invernaderos para invierno. Estos consejos te serán de mucha ayuda al respecto:

• Haz una correcta planificación del sistema de riego y de la ubicación de las estanterías, mesas y macetas. Tenerlo todo planificado de antemano es indispensable para optimizar el espacio disponible en el invernadero.
• Las mesas de cultivo deben ir junto a las paredes del invernadero. De hecho, lo recomendable es que dividan el espacio vertical por la mitad para así doblar el espacio disponible para plantar.
• Utiliza gabinetes que dejen pasar la luz en la parte inferior. Son ideales para macetas pequeñas.
• Las esquinas deben estar destinadas a plantas de gran desarrollo y a aquellas que hibernan durante el invierno.
• No dejes el abono, las herramientas ni las macetas vacías dentro del invernadero. Lo ideal es utilizar un cobertizo, garaje o trastero con ese fin.
• Coloca ganchos en el techo. Eso sí, es indispensable que la estructura sea lo suficientemente sólida como para resistir el peso.

¿Cómo mantener un invernadero en invierno?

Los invernaderos requieren un mantenimiento especial durante los meses de invierno. Vamos a ver los aspectos más importantes:

• El riego. Muchas personas creen, equivocadamente, que las plantas necesitan menos agua durante el invierno que durante el verano. Sin embargo, no mantener los niveles diarios recomendados para cada especie puede suponer una importante merma en su rendimiento.
• La temperatura. Es cierto que, principalmente, los invernaderos para invierno están diseñados para proteger los cultivos de las heladas y de los factores climáticos adversos. Sin embargo, puesto que por sí solos únicamente mantienen la temperatura del interior 5º C más alta que la del exterior, puede ser necesario utilizar dispositivos de calefacción cuando llegan olas de frío intenso.
• La velocidad de floración. Cuando se reduce, es símbolo de que la temperatura es demasiado baja en el interior del invernadero o de que no se está aportando el suficiente agua mediante el riego.
• La luz del sol. Evidentemente, en invierno es menor que en verano. Por ello, la orientación del invernadero (este-oeste) se antoja fundamental. Además, debe ser complementada con la poda de frutos y hojas para así permitir a la radiación ultravioleta llegar adecuadamente a las zonas más sensibles de la planta.
• Los insectos polinizadores. Aunque la polinización puede realizarse de forma artificial, es recomendable permitir que accedan al invernadero con regularidad.

¿Cómo aumentar la luz de un invernadero?

Existen plantas de sol, de sombra y de media sombra. Como es obvio, las primeras son las que mayor cantidad de luz solar necesitan para realizar la fotosíntesis, crecer y dar frutos. Sin embargo, aunque orientes el invernadero de este a oeste, puede que no logres la suficiente como para satisfacer sus demandas. Estos dos trucos te ayudarán a incrementar la iluminación interior:

• Paneles de color blanco o plateado. Se colocan en el interior del invernadero y su función es la de recoger la luz del sol y dirigirla hacia las plantas. Es una alternativa muy sencilla y efectiva.
• Instalación de focos y lámparas. La mejor alternativa. El problema es que cada tipo de cultivo requiere una cantidad concreta de lúmenes (lux) de intensidad. Por ejemplo, los tomates exigen entre 10 000 y 40 000 lux, mientras que las lechugas se conforman con entre 12 000 y 30 000 lux. En cualquier caso, las luces LED son las más recomendables por su reducido gasto energético y su excelente durabilidad.

¿Cómo reducir la luz del sol?

En los invernaderos pequeños para casa también es posible cultivar plantas de sombra y media sombra. En esos casos, probablemente lo que te interese sea reducir la cantidad de luz solar que penetra a través de la estructura. Puedes conseguirlo mediante:

• Encalado de las paredes y de la cubierta. La pintura también te puede valer. El comportamiento climático de los invernaderos varía en función de si se aplica en la cara externa (se deteriora más rápido y filtra menos luz) o en la externa (dura más tiempo y es más efectiva). Asimismo, también fluctúa según el nivel de opacidad del producto utilizado.
• Cubiertas opacas. Fabricadas en policarbonato o fibra de vidrio. Una buena alternativa es comprar invernaderos para invierno de madera, que son los que mejor filtran la luz solar. Eso sí, en el momento que quieras cambiar las hortalizas para invernadero en invierno que cultivas por otras que requieran mayor iluminación, tendrás que adquirir lámparas LED.
• Pantallas térmicas. Están fabricadas en aluminio y sirven para reflejar la luz solar. De hecho, solo permiten el paso de una pequeña parte. Pueden colocarse dentro o fuera de la cubierta con idéntico resultado.
• Mallas de sombra. No solo reducen el nivel de luz solar que reciben los cultivos en invernaderos provistos de ellas. Además, elevan la temperatura interior algunos grados más, lo que es muy útil durante el invierno.
• Cortinas negras. Se ubican siempre en el interior y tienen la ventaja de ser muy económicas. Además, se pueden plegar y desplegar fácilmente cuando sea necesario, lo que brinda un mayor control sobre la cantidad de luz que reciben las plantas.

¿Cómo es la humedad dentro del invernadero?

Si alguna vez has entrado en el interior de un invernadero para tomates, pimientos o cualquier otra hortaliza, probablemente te hayas dado cuenta de que la sensación de humedad es bastante alta. Esto se debe, principalmente, a que las plantas prefieren un entorno con una humedad relativa situada entre el 45 % y el 60 %. Este valor se mide mediante un higrómetro y varios sensores conectados a él. Pero ¿por qué es tan importante?

Cuando la humedad relativa baja del 45 %, el riesgo de que la planta se seque y muera es muy elevado. En cambio, si excede el 60 %, se crea un entorno ideal para la transmisión de plagas y enfermedades. Por tanto, ya compres un invernadero para invierno barato o uno de los mejores del mercado, este es uno de los aspectos más importantes que debes cuidar.

¿Cómo generar calor en un invernadero?

Hay diferentes opciones para climatizar un invernadero. Algunas de ellas no consisten exactamente en generar calor, sino en acumularlo y retenerlo de manera más eficiente. Esto es lo que consiguen, por ejemplo, las cubiertas opacas y las pantallas térmicas de las que hablamos anteriormente.

Sin embargo, si de lo que se trata es de elevar artificialmente la temperatura del invernadero, es necesario utilizar algún dispositivo de calefacción. Estos son algunos buenos ejemplos:

• Lámparas. Las LED no son las más útiles ya que generan poco calor. En cambio, las halógenas son muy útiles en este sentido.
• Estufas y radiadores de aceite. Lo recomendable es usar estos dispositivos junto a un ventilador que se encargue de distribuir el aire caliente por el interior del invernadero.

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En definitiva, comprar el mejor invernadero para invierno para tu jardín o huerto te permitirá disfrutar de tus propias hortalizas durante todo el año. Así controlarás mejor lo que comes y te sentirás más satisfecho.

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