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'Sombra': un cuento chino de príncipes, princesas y batallas de paraguas
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'Sombra': un cuento chino de príncipes, princesas y batallas de paraguas

El cineasta chino Zhang Yimou vuelve tras el fiasco de 'La gran muralla' con esta adaptación de un relato épico del siglo XIV repleta de coreografías imposibles

Foto: Chao Deng, en 'Sombra', de Zhang Yimou. (Vértigo)
Chao Deng, en 'Sombra', de Zhang Yimou. (Vértigo)

La ciudad china de Jingzhou ha estado ocupada por las tropas de Yang desde hace 20 años. El rey Pei Liang (Zheng Ryan) ha optado por mantener la paz y no reclamar el territorio, pero su comandante, Yu (Deng Chao), ha pactado un duelo cara a cara entre los comandantes de ambos ejércitos para recuperar la ciudad y cumplir la voluntad de su pueblo. Los dos ejércitos se preparan para la guerra.

En ‘Sombra’, los personajes hablan por los codos —en algunas secuencias, incluso demasiado—, pero las claves del misterio quedan escondidas en sus miradas. En una de las primeras secuencias dentro del palacio de Pei Liang, la mujer del comandante, Madam (Li Sun), se niega a satisfacer la petición de su monarca de tocar la cítara junto a su marido. En sus ojos hay pánico. Llega a amenazar con cortarse un dedo, una reacción desproporcionada que el espectador, en un principio, no comprende, pero que luego adquiere todo el sentido cuando se desvela la intriga que da título a la película: el hombre no es el comandante sino un doble —en la tradición china, llamado ‘sombra’— contratado para sustituir al verdadero Yu en caso de peligro, para evitar ser víctima de las luchas de poder. Y es que el doble es exactamente igual que el comandante, salvo porque no sabe tocar la cítara.

Y es que después de quedar malherido en batalla, el verdadero Yu decidió esconderse en las catacumbas del palacio y recurrir a un sosias al que le ha prometido que le dejará marchar siempre y cuando recupere para el reino la ciudad de Jingzhou. Y, de momento, con la complicidad de su esposa, ha conseguido engañar a todos, pero cualquier traspiés puede delatarlo.

placeholder Lei Wu en 'Sombra', de Zhang Yimou. (Vértigo)
Lei Wu en 'Sombra', de Zhang Yimou. (Vértigo)

Así comienza 'Sombra', el regreso del director chino Zhang Yimou después del fiasco de 'La gran muralla', la aventura oriental de Matt Damon que acabó en batacazo de público y crítica. El cineasta ha decidido volver a confiar en su talento para envolver la épica en poesía visual, y que le hizo trascender las fronteras del mercado chino y destacar en el circuito festivalero occidental con este drama histórico que sorprendió —muchos lo daban por perdido— en el pasado Festival de Venecia.

placeholder Chao Deng y Li Sun, en 'Sombra'. (Vértigo)
Chao Deng y Li Sun, en 'Sombra'. (Vértigo)

Hasta pasada la media hora, Zhang no se mete de lleno en la harina de las coreografías al estilo de ‘La casa de las dagas voladoras’ (2004) que le hicieron llegar al público masivo y conseguir la nominación al Oscar a mejor fotografía. Gran parte de la potencia visual del filme radica en las secuencias de pelea rodadas a cámara lenta y planificadas y ejecutadas con precisión de francotirador. Los cuerpos de los combatientes se entrelazan en saltos imposibles y apabulla la sincronía de unos paraguas que pasan de proteger de la lluvia —incesante durante todo el filme— a armas letales.

Si en ‘La casa de las dagas voladoras’ Zhang confió en la propuesta de saturación de colores y una amplísima gama cromática, el realizador de la llamada Quinta Generación del cine chino vuelve a confiar en el director de fotografía Xiaoding Zhao, que lleva el aspecto visual al extremo contrario: una imagen monocroma restringida a la escala de grises salvo por la piel de los personajes y la sangre derramada rojo fuego. Una apuesta que refuerza con un vestuario vaporoso limitado al blanco y el negro —incluso con degradados, como una mancha de tinta en el agua— y un diseño de arte también monocromo, como el yin y el yang al que hace referencia ‘Sombra’ siempre que puede.

placeholder Xiaotong Guan, en 'Sombra'. (Vértigo)
Xiaotong Guan, en 'Sombra'. (Vértigo)

Encuadrada dentro del género ‘wuxia’ —lo que trasladado a la tradición española se conocería como historias de caballerías—, ‘Sombra’ está inspirada en ‘El romance de los Tres Reinos’, escrito en el siglo XIV, una tragedia sobre el ansia de poder, la traición y el honor, que se ralentiza en los momentos de diálogo pero que gana enteros en las suntuosas secuencias de acción.

placeholder Cartel de 'Sombra'.
Cartel de 'Sombra'.
Foto: 'Hellboy'.

Y dentro de la épica, también hay espacio para el amor. Aunque el liderazgo de ‘Sombra’ pertenece a los hombres y los personajes femeninos —interpretados por Xiaotong Guan y Li Sun— se mantienen en un segundo plano, como meras espectadoras de su propia vida, Zhang les otorga una entidad y una presencia fundamental en este poema de príncipes, princesas y batallas de paraguas en la China de la era imperial que gana enteros cuando la lírica viene dada por la imagen y no por la palabra.

Foto: Fotograma de 'Casi imposible'.

La ciudad china de Jingzhou ha estado ocupada por las tropas de Yang desde hace 20 años. El rey Pei Liang (Zheng Ryan) ha optado por mantener la paz y no reclamar el territorio, pero su comandante, Yu (Deng Chao), ha pactado un duelo cara a cara entre los comandantes de ambos ejércitos para recuperar la ciudad y cumplir la voluntad de su pueblo. Los dos ejércitos se preparan para la guerra.

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