Menos fotos, más política

“Es imprescindible que la cultura entre de lleno con el peso que le corresponde en la llamada ‘agenda política’ como lo que es: la pieza clave para el desarrollo de un país”. Con esta pretensión, 80 asociaciones culturales se citan durante tres días (hasta el sábado) en el Ateneo de Madrid para crear un gran pacto con el que colarse en la agenda de los políticos. El objetivo, asegura la organización, es crear un libro blanco que se entregará a todos los partidos políticos para que lo utilicen en sus programas electorales. De ahí que definan el encuentro como “apartidista”, pero no “apolítico”.

La plataforma En defensa de la cultura es la responsable de la organización de las mesas en las que se denunciará la situación del patrimonio, el cine, el teatro, la música, las letras, la danza, el circo, las artes escénicas, las artes plásticas y la televisión.El lema que les une es: “Sin cultura no hay futuro, sin cultura no hay dignidad”. Las propuestas para cambiar la desastrosa marcha de la política cultural tienen en cuenta las fórmulas europeas que ya se están aplicando en materia de fiscalidad, de mecenazgo y financiación, entre tantas.

“Otros países han recorrido un camino envidiable, facilitando el crecimiento y la sostenibilidad de un área que, a todas luces, es tan necesario para el desarrollo integral del ciudadano como lo son la sanidad y la educación”, explican. Con sus denuncias y reclamaciones políticas hacen una radiografía concreta de la situación crítica por la que atraviesan:

La financiación de la cultura

Reclaman la creación de estructuras sólidas para garantizar el derecho de acceso a la cultura. “Lo público debe trascender los fondos y las subvenciones”, se subraya para reclamar la responsabilidad de las administraciones como promotoras de la participación ciudadana en la cultura. En este sentido, aclaran que la sociedad civil no se basta por si sola para mantener las necesidades económicas, es un complemento. Tampoco con “el incremento del IVA al 21% se fomenta la participación del mercado”. Además aseguran que “el mecenazgo es una de las asignaturas pendientes del actual gobierno”.

La fiscalidad por las nubes

“No se entiende que este gobierno haya impuesto a la cultura el IVA más alto de toda Europa”. Fiscalidad, financiación y gestión no se pueden mantenerse desvinculadas a la hora de definir “un pacto por la cultura”. Aseguran que el IVA es el responsable de un descenso del consumo de un 27% y una pérdida de 5.000 millones de recaudación. “La subida del IVA y el aumento de los recortes en cultura hasta el 50% hacen que el español gaste 107 euros menos al año en nuestras industrias”. Proponen un 60% de desgravación para las empresas que inviertan y hasta el 75% en las personas. En estos momentos, es un 25%.

Situación laboral y fiscal del artista

Los artistas no cuentan con mecanismos administrativos para responder ante las peculiaridades de su vida laboral y fiscal. No tienen convenio propio, ni hay referencias a salario mínimo, ni tienen beneficios del desempleo como cualquier otro trabajador, por supuesto, un artista tampoco se jubila… Viven en el limbo de los trabajadores.

Patrimonio y destrucción

Tras tres décadas de consenso político en la legislación de la conservación del patrimonio, “nos encontramos con gobiernos y administraciones que utilizan la cultura y el patrimonio de manera especulativa y nefasta para el interés general”. Denuncian una parálisis peligrosa que cuestiona la conservación: presupuestos públicos recortados, proyectos paralizados y la falta de ley de mecenazgo. Además, señalan “procesos de destrucción” como el del Cabanyal (Valencia) y Canalejas (Madrid).

Enseñanzas artísticas con retraso en Europa

“España no ha gozado nunca de políticas culturales y educativas que promuevan la consideración social de las enseñanzas artísticas y de quienes los han cursado”. La propia legislación considera que estos estudios no pueden estar integrados en la Universidad. La falta de un marco jurídico-administrativo ha llevado a la actual situación caótica.