'Auge y caída de John Galliano': genialidad, antisemitismo y muchas drogas

Unas jóvenes, bellas como ninfas y vestidas como si acabasen de salir del bosque encantado de un cuento de hadas, recorren una pasarela con paso decidido, mientras un hombre tímido y bajito les indica cómo deben caminar por la misma. Unas escenas más adelante, el mismo hombre se encuentra claramente ebrio en un bar y se dirige a un interlocutor que está grabando y los espectadores no podemos ver con unas palabras que harán estallar todo por los aires: “Amo a Hitler… la gente como vosotras debería estar muerta, vuestros antepasados habrían terminado en la cámara de gas”.

Es el año 2011 y el diseñador británico John Galliano, al frente por aquel entonces de la casa Dior, acaba de cavar su propia tumba y echar por tierra su futuro profesional. Del auge y caída de uno de los diseñadores más exitosos de la historia habla el nuevo documental de Kevin Mcdonald (artífice, entre otras, de El último rey de Escocia, por la que recibió un Oscar), que se estrena el próximo 10 de mayo. Es un momento ideal para lanzarlo, ahora que acaba de celebrarse la comentadísima gala MET en la que celebridades como Zendaya o Kim Kardashian decidieron vestir alguna de sus míticas creaciones, como si de esa manera pretendieran absolver al diseñador al que el mundo aún no ha perdonado.

"Aunque no sabía nada de moda una de las cosas que me gustan de los documentales es que te dan la oportunidad de echar un vistazo y desarrollar tus conocimientos. Galliano tiene mucho en común con muchos personajes de mis obras, es ambiguo y gris", explica Kevin Mcdonald en entrevista con El Confidencial. "El único conocimiento que tenía de moda era por El diablo viste de Prada, y me ha alegrado comprobar que la gente de la industria no es tan mala como se la representa ahí. La conclusión que saco tras grabar el documental es la paradoja de ese mundo: todo es huir, escapar, fantasía, belleza... y para poder llegar a eso hay que ignorar lo feo o los problemas morales. Se ve en tantísimos diseñadores... recientemente en Balenciaga".

"El único conocimiento que tenía de moda era por 'El diablo viste de Prada', y me ha alegrado comprobar que la gente de la industria no es tan mala"

El director hace un recorrido desde los inicios del diseñador, nacido en Gibraltar aunque criado en Londres por unos padres españoles y estrictos, su paso por París —donde en un primer momento sus diseños no fueron aceptados por inverosímiles—, su consolidación como genio y la posterior y clásica degradación que acompaña a las personas demasiado exitosas, en una espiral de drogas y alcohol. Es mala amante la fama.

Por el documental aparecen rostros conocidos (su musa Charlize Theron, Penélope Cruz, Anna Wintour, Naomi Campbell, Kate Moss y otras) que, en la mayoría de los casos, intentan hacer un lavado de cara al diseñador con la premisa de que ellas le “conocen de verdad”. El propio Galliano, que siempre parece estar interpretando un personaje impostado, asegura no recordar aquellos insultos antisemitas que repitió hasta en tres ocasiones diferentes en el mismo café de París y con víctimas distintas. El documental intenta desentrañar el origen del racismo del diseñador (se llega a mencionar su educación española) o justificarlo a partir de una carrera demasiado brillante y abrumadora, para concluir irremediablemente que uno puede ser un genio y también una persona horrible sin que eso esté reñido de ningún modo.

"La cultura de la cancelación es totalmente selectiva: ahí está Kanye West, que ha dicho y hecho cosas terribles y se sigue lucrando"

"La intención era que cada uno debatiese o discutiese sobre él", indica Mcdonald. "Hay momentos en los que todo el mundo ve que, por una parte, es un genio y por otra un hombre horrible. La idea de la película era justamente mostrar que los hombres son grises y que quizá todos deberíamos pensar a la hora de cancelar a los demás, pues todos aportamos una gran variedad de colores y eso debería ser importante a la hora de emitir nuestros juicios. Yo no pretendo dar una opinión con la película porque me impacta muchísimo cuánta gente en la actualidad quiere que se le diga cómo tenemos que pensar. Y, de cualquier manera, la cultura de la cancelación es totalmente selectiva: ahí está Kanye West, que ha dicho y hecho cosas terribles y se sigue lucrando con su música".

La eterna cuestión de si debe separarse a la obra del artista, que planea durante las dos horas que se extiende el documental, está aderezada no solo por los testimonios de Galliano y sus personas cercanas, sino de un amplio trabajo de hemeroteca con muchas imágenes diferentes: los desfiles del diseñador desde los 80, el Londres más punk, una España mediterráneamente bella y varias escenas de una película muda de Napoleón, personaje con el que Mcdonald compara de manera obsesiva a Galliano —hasta el punto de que este llega a molestarse un poco—.

"¿El antisemitismo de Galliano puede tener que ver con su educación católica y haber tenido una madre española?"

"Es que está obsesionado con Napoleón", apunta Mcdonald. "Se ha vestido como él en muchas ocasiones para los desfiles, lleva sombreros, camisetas... y además hay muchas similitudes entre sus vidas. Los dos son del sur, los dos van hacia el norte, se les trata muy mal de pequeños y al final los dos terminan siendo el rey de París. Y después les exilian. Los paralelismos me parecen tremendos".

"Creo que el momento actual —refiriéndose al conflicto palestino-israelí— también es ideal para preguntarnos por qué siempre echamos mano del antisemitismo. Aunque yo tenga un apellido escocés también tengo familia judía por parte materna y algunos de ellos murieron en el Holocausto, por eso mismo los comentarios de Galliano me dolieron, pero también quiero entender por qué siempre nos centramos en esto. ¿Podría tener que ver en la figura de Galliano la educación católica, el haber tenido una madre española? ¿Hasta qué punto esto no formaba parte de él porque lo había aprendido y no se había dado cuenta de ello?" reflexiona el director.

Es difícil discernir a través del documental la opinión de Mcdonald sobre Galliano, aunque él asegura que está reflejada: "Personalmente me ha gustado. Tiene un talento desbordante, como pocos que hemos visto. Por otra parte creo que no se ha enfrentado realmente a lo que hizo y siempre quiere escapar, salir corriendo, porque tiene demasiado miedo y está en su carácter. Escapar forma parte de su personalidad".