Caída y nuevo auge de Nicolas Cage: la leyenda de los 90 que hoy es un meme

Pocas personas en el mundo hay tan polifacéticas como para poder ser una princesa Disney y un meme viral mientras decoran con su rostro, a tiempo completo, cualquier almohada o calcetín que se venda en AliExpress por un módico precio. Tampoco hay muchas personas con una filmografía increíblemente extensa (unas 100 películas), con un Oscar en sus manos y un Premio Trayectoria y Homenaje del Festival de San Francisco, que además saben combinar con seis producciones estrenadas en 2023 (ha sido un año movidito) y sonando fuerte para los Globos de oro. Sin olvidar a esas otras personas —pocas, de nuevo— que aparecen citadas en una canción de Amaral. Pero, definitivamente, solo hay una que cumpla con todas esas características: Nicolas Cage.

El año ha empezado bien para el intérprete. Este viernes 1 de marzo se estrena en nuestro país la comedia surrealista Dream scenario, protagonizada por él, donde interpreta —según la crítica especializada— uno de sus mejores papeles en años. Tanto es así que se hacían apuestas con su nombre para los próximos Oscar gracias a la curiosa historia de los productores de Midsommar y Todo a la vez en todas partes, sobre un profesor que aparece en los sueños de todo el mundo y se hace famoso de la noche a la mañana. 2023 ha sido un año interesante para Cage, que tiene que convivir con esa extraña dualidad de que se reconozca ampliamente su trabajo a la vez que lidia con ser un meme eterno en internet (algo que, según ha confesado, no le hace ninguna gracia). Pocas personas están tan presentes en la cultura pop como él, pero ¿qué tiene de especial?

"Era muy manirroto. Se compró dos castillos e incluso se gastó una millonada en adquirir el primer ejemplar de 'Superman"

"Nicolas Cage es una auténtica anomalía", cuenta a este periódico el periodista, escritor y crítico de cine Noel Ceballos, experto en cultura pop. "Es único en todo. Cuando vas a ver una película de Tom Cruise, sabes lo que te puedes esperar, pero con él no tienes ni idea, te puede sorprender. Puede ser desde una serie B con vampiros mafiosos a películas como Adaptation o Dream scenario. Lo que pasa es que siempre elige cosas con un punto raro, no le gusta la ortodoxia".

Ceballos cree que el inicio de la memificación de Nicolas Cage comenzó en algún momento de los 2000, cuando internet iba tirando hacia la cultura de los memes: "Creo que se puede trazar en paralelo, en esa época en la que también comenzaron los memes de Chuck Norris. Era un momento en que eran más inocentes y, de alguna manera, naif. Nicolas Cage era un actor que había acompañado a adolescentes y veinteañeros de la época durante toda su vida, le habían visto pasar de ser un secundario en películas de su tío Francis Ford Coppola (de hecho, en realidad se apellida Coppola) a convertirse en un héroe de acción, intentar hacer comedia, papeles serios… Por entonces era conocido por hacer películas de gran presupuesto, aunque hubiera ganado un Oscar en los 90 por Leaving Las Vegas".

TE PUEDE INTERESAR

Nicolas Cage confiesa que fue en busca del Santo Grial

EFE

Y entonces llegaron los 2000 y las historias surrealistas sobre el actor comenzaron a copar los titulares: "Nicolas Cage ha construido un mausoleo con forma de pirámide en Nueva Orleans para enterrarse allí", "Nicolas Cage se ha comprado un castillo", "Nicolas Cage se ha casado con la maquilladora Erika Koike en Las Vegas y ha solicitado la anulación cuatro días después…". Nada raro para uno de los actores mejor pagados de Hollywood en los 90, cuando comenzó haciendo un cine más serio. "Era muy manirroto", apunta Ceballos. "A partir de la segunda mitad de los 2000, empezó a salir en todos los guiones que cayeran en sus manos por un asunto financiero: necesitaba trabajar".

"Puso sus finanzas en manos de gente que le timó, pero también se compró más de un castillo —en 2007 se compró uno en Nueva Inglaterra para 'huir del ruido de Hollywood', pero en los 90 ya había adquirido otro—, e incluso se gastó una millonada en comprar el primer ejemplar de Superman —otro dato que no es muy sorprendente si se conocen las excentricidades del actor. Es un fanático de Marvel, de ahí su apellido (inspirado en el superhéroe Luke Cage), suena fuerte para protagonizar Spider-Man Noir y entre sus frikadas está el coleccionar cráneos de dinosaurios—. Digamos que no fue demasiado responsable con su dinero y eso explica por qué le veíamos en cualquier película, no solo en cines, también directas a DVD".

"Lo que le gusta es lo que sus fans llaman el 'megaacting' o 'Nouveau Shamanic'. Dice que está más cerca de ser un chamán que un actor"

Sus excentricidades fueron las culpables de que mucha de su filmografía sea frecuentemente olvidada. Porque además de Leaving Las Vegas, sale en (aproximadamente) unas 90 producciones más, bastante desiguales. Cage es uno de los actores más trabajadores de Hollywood, y a principios de los 2000 fue de los mejor pagados, pero quizás usted no pueda nombrar más de cinco películas suyas. No se preocupe, es normal. "Yo no las he visto todas, es bastante complicado hacerlo", apunta Ceballos. "Aunque hay dos personas que sí: Paco Alcázar y Torïo García, que en 2021 publicaron Las 100 primeras películas de Nicolas Cage". En la novela, los autores respondían algunas de las preguntas más disparatadas sobre el actor. ¿Es cierto que se comió una cucaracha rodando una escena? ¿Se arrancó dientes para sentir mejor el dolor? ¿Tiene su propio método interpretativo basado en conceptos chamánicos?

Lo de las cucarachas y los dientes lo dejamos para otro día, pero lo de los conceptos chamánicos tiene poco de leyenda urbana: "Puede ser muy histriónico cuando quiere", apunta Ceballos. "Le hemos visto en películas con trabajos minimalistas, pero a él lo que le gusta es lo que sus fans llaman el megaacting o Nouveau Shamanic como dice él. Señala que está más cerca de ser un chamán que un actor, y eso se ve cuando canaliza, por ejemplo, al motorista fantasma o algunos de sus trabajos más extensos. Es un actor muy excesivo y en algunas entrevistas ha roto una lanza a favor de la sobreactuación. No siempre, claro, en Dream scenario está muy contenido. Es una película que nos recuerda que realmente es muy buen actor y que con un director que sepa guiarle y un papel donde se pueda lucir es realmente brillante… El problema es que no tiene una filmografía brillante, precisamente. Aunque sí papeles muy icónicos".

Cuenta la directora, guionista y crítica de cine Lucía Tello que el histrionismo de Nicolas Cage es la clave de su éxito. "Es muy sencillo descontextualizarlo para extraer imágenes con expresiones muy arriesgadas y exageradas. Al final es un actor que ha estado con grandes directores (los Coen o Ridley Scott), es decir, que no acaba de llegar ni se ha conformado con blockbusters, el que sea un meme forma más parte de nuestra sociedad que lo que es él. Al ser tan expresivo y tener tantas películas, es fácil convertirlo un meme, le ha tocado a él, pero también Descubriendo Nunca Jamás o Los Simpsons tienen una inmensidad de memes, y no por ello son productos malos. Y también la memificación es una muestra de cariño, es porque forma parte de nuestro acervo cultural".

"Me gusta la anécdota en la que se subió a un avión y fingió ser piloto, iba con Charlie Sheen, que a su vez llevaba mucha cocaína encima"

"Es verdad que hay actores como Jim Carrey que son también muy histriónicos, pero porque sus personajes son siempre humorísticos y trabaja la expresividad desde la mueca. A Nicolas Cage es que le sale de forma natural. En películas como El insoportable peso de un talento descomunal, donde trabajaba con Pedro Pascal, como estaba bajo los efectos del LSD, era muy histriónico, pero el estilo de la película es completamente ajeno al humor. Es como la de Dream scenario, es una película de comedia porque nosotros la interpretamos así, pero él hace de una persona absolutamente desbordada por una situación dramática", explica Tello.

"A mí lo que me resulta más chocante de él (más allá de esa anécdota en la que se subió a un avión y fingió ser piloto, además iba con Charlie Sheen, que a su vez llevaba mucha cocaína encima y casi acaban en comisaría) son los papeles que ha rechazado. Eso de que no haya sido Neo en Matrix o Aragorn en El señor de los anillos… es una anécdota en sí para llevarle a la locura. Me encantaría hablar con él. Al final es como lo de su nueva película: todo el mundo sueña con él y todo el mundo querría hablar con él".