Todas las veces que Tom Cruise puso en riesgo su vida por una película de 'Misión imposible'

Lo ha vuelto a hacer. Una vez más, Tom Cruise ha hecho gala de su enorme profesionalidad (o inconsciencia) poniendo en peligro su vida para rodar las escenas de acción de su nueva película, Misión imposible: sentencia mortal - parte 1, que llega ahora a las pantallas. Con 61 años, Cruise es uno de los rostros de Hollywood más taquilleros y uno de los más serios a la hora de afrontar este tipo de secuencias.

Por todos es conocido que el actor no permite tener dobles en el plató a la hora de rodar las escenas de riesgo en las películas que protagoniza. A Cruise le gusta llevar su cuerpo al límite e interpretar él mismo todas las escenas del guion, por muy peligrosas que estas sean. Así se ha curtido en mil batallas y se ha atrevido a pilotar aviones, lanzarse en paracaídas o practicar kárate o kendo, además de ser un experto en apnea.

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Marta Medina

Este carácter disciplinado y exigente le ha llevado a situaciones extremas en donde ha estado a punto de perder la vida en varias ocasiones, algunas de ellas rodando películas de la serie Misión Imposible. Afortunadamente, el gran equipo de profesionales con los que entrena y se rodea y sus grandes habilidades físicas han hecho que sus ganas de seguir arriesgando continúen intactas.

Accidentes en pleno rodaje

En 1996 Cruise se metió por primera vez en la piel de Ethan Hunt, un agente de la ficticia Fuerza de Misiones Imposibles (IMF), el papel que le consagró como uno de los abanderados del cine de acción y espionaje, como también lo es James Bond. En Misión Imposible hizo estallar una pecera gigante para poder escapar, lo que le obliga a correr sobre cristales rotos y luchar contra la una gran cantidad de agua que salió con una fuerza desmesurada. Solo se golpeó el tobillo.

Años más tarde, cuando rodaba Misión imposible: Nación secreta (2015), el actor se sometió a un intenso entrenamiento para controlar la respiración debajo del agua alcanzando un tiempo máximo de 6 minutos. Pero lograrlo no fue sencillo, ya que en varias ocasiones Cruise perdió el conocimiento. Asimismo, se colgó de un avión en pleno despegue lo que terminó ocasionándole diversas heridas por el fuerte viento y los objetos que volaron por el aire.

Finalmente, en Misión imposible: Repercusión (2018), el actor se fracturó el tobillo al tener que saltar entre los edificios y no alcanzar la cornisa. “Soy un actor muy físico y me encanta hacer las escenas de acción. Estudio, entreno y me tomo mucho tiempo para resolverlo todo. ¡Me he roto muchos huesos!”, reconoció él mismo reconoció durante una entrevista.