Por qué 2023 es el año de Taylor Swift

A estas alturas, sobre todo si no vives debajo de una piedra, sabrás quién es Taylor Swift. Rubia, americana, metro 80, galardonada con 12 premios Grammy, compositora de la mejor canción para cantarle al vecino que te gusta, archienemiga de K. West (y ganando) y posiblemente una de las personas que más han cambiado la industria musical y devuelto el poder y la valía a las fangirls de la historia. Entiendo que ahora ya estamos situados. Pero si no es así, hoy te vengo a contar por qué Taylor Swift no solo es la artista femenina más escuchada de la historia de Spotify sino la persona más relevante de 2023.

Este viernes, 13 de octubre, Taylor Swift estrena su película Taylor Swift: The Eras Tour, una concert movie dirigida por Sam Wrench, quien también ha trabajado con artistas como Billie Eilish, BTS o Blur. Esto podría parecer un hecho sin gran relevancia, muchísimos artistas sacan películas de sus grandes giras, pero tan solo en la primera jornada que se pusieron las entradas para dicho film a la venta se recaudaron más de 26 millones de dólares, rompiendo el récord que había conseguido Spider-Man: No Way Home (2021). Pero ¿de dónde nace esta locura swiftie?¿Por qué esta gira ha ganado una relevancia internacional? Y, sobre todo, y casi más importante ¿por qué tu hija, tu compañero de trabajo, tu amiga y hasta tu carnicero de confianza están obsesionados con asistir a uno de los conciertos de The Eras Tour?

Para entender esta fiebre de pop y bodies con brillantes, debemos remontarnos a 2019, cuando su disquera vendió los derechos de las canciones de sus primeros 6 álbumes a Scooter Braun por 300 millones de dólares. Es decir, la música de Taylor Swift anterior a 2018 dejó de pertenecer a Taylor Swift. Entonces, como si de una leyenda moderna se tratara, Swift se lanzó hacia su mayor cruzada hasta la fecha: regrabar toda su discografía para poder poseer de nuevo toda su música. Y mientras, sacar tres discos nuevos. Sus fans, también conocidos como swifties, acataron su papel en dicha cruzada, y jugaron a todos los puzles y pistas que la cantante iba dejando para averiguar cuando tendrían lugar estos lanzamientos. Finalmente, en 2021 sacó su primera Taylor’s Version. Y a partir de aquí, su tren era imparable.

Aunque sepamos que detrás de todo esto hay un gran interés económico —se calcula que cada concierto del Eras Tour recauda una media de 13 millones de dólares en su pata americana—, el relato que envuelve a Taylor Swift es, en cierto modo, el cuento de hadas en el que toda persona con energía de chica blanca quiere creer. Esa cantante de country que se pasó al pop, que siempre fue vista como menor por hacer “música para chicas” y cantar sobre “cosas de chicas”, que no destaca por ser un icono de la moda o de lo innovador, que más bien parece tu amiga, tan cercana, tan de postear fotos de gatos y hacer listening parties donde ella hornea sus propias galletas, amiga de sus amigas, ahora se enfrenta a la figura del hombre blanco heterosexual que domina la industria y el mundo. Juana de Arco, pero tan solo es una chica. Se estima que el final de la gira culminará con todas las Taylor’s Version grabadas y un nuevo álbum. Y tú, que tan solo eres una chica, quieres verla triunfar.

Taylor Swift es un fenómeno de masas, tanto, que ha llegado hasta a ser la favorita de los presos de EEUU y se dan clases universitarias sobre ella

Pero en realidad sabemos que no es solo una chica, sino una de las mejores letristas y compositoras de nuestros tiempos. Su manera de narrar aquello personal es tan genuina que hace del sentimiento algo absolutamente universal. Se trata de canciones que siempre cuentan con destellos de esperanza; aunque esté con el corazón roto, siempre hay espacio para la ternura. Es cinematográfica a más no poder y junto a ella vives todas tus vidas posibles. Tú eres la chica en cada canción de Taylor Swift, detestas a los ex que le hicieron daño como detestas a los de tus amigas, te dejas llevar por su rabia y sus ganas de venganza, bailas en el salón como si fueras la protagonista de tu historia y cuando te sientes sola sabes que lo estás un poco menos porque te encuentras en sus letras. Y esto no solo aplica a la literalidad de las que son chicas blancas. Taylor Swift es un fenómeno de masas, tanto, que ha llegado hasta a ser la favorita de los presos estadounidenses y se dan clases universitarias sobre ella.

Por eso, cuando se anunció a finales de 2022 el que sería su sexto tour, el mundo enloqueció. The Eras Tour dio inicio el 17 de marzo de 2023 en Arizona y terminará 146 conciertos después, habiendo pasado por cinco continentes distintos, el 23 de noviembre de 2024 en Toronto. Para que os hagáis una idea, el otro gran tour de estadios del año es The Renaissance Tour de Beyoncé, y este constaba tan solo con 56 fechas repartidas por todo el mundo. En esta gira, Swift celebra todos sus discos, todas sus eras a lo largo de sus 17 años de carrera musical y crea un show absoluto de su discografía. Más de tres horas de concierto donde canta 44 temas, con sus respectivos cambios de vestuario y escenografía. Da igual cuál sea tu disco favorito, o tu canción, esta gira es un fan service y ahí está para ti.

Conseguir entradas para The Eras Tour es formar parte de la historia. Lo que ha sucedido con este tour se estudiará durante años. Ha cambiado la manera de consumir la música y de percibir los conciertos. Mientras las tiqueteras ponían precios absurdamente desorbitados —los más caros se vendían sobre los 800 dólares por persona, pero la reventa llegó a los ​​3.801 dólares de media, y para la única fecha en España, el 30 de mayo de 2024, costaban entre 75 y casi 600 euros para las entradas vip—, todas sus fans se organizaron con una precisión prácticamente militar para ver a su heroína. Pero conseguir la entrada era solo el principio.

Lo sucedido con 'The Eras Tour' se estudiará durante años. Ha cambiado la manera de consumir la música y de percibir los conciertos

Se ha creado todo un ritual alrededor de cada uno de sus conciertos. Sus asistentes preparan sus looks acorde a las canciones, temáticas y referencias de la artista, desde ir de la bufanda roja de All Too Well a los looks country o los bodies llenos de brillantes pasando por ir de tenistas como en The Man o hacer de tu barriga de embarazada una bola de discoteca referenciando a la canción Mirrorball. Se trata después de hacer pulseras de la amistad, e intercambiarlas con todas esas desconocidas que ahora son tus amigas, porque aunque Swift cante "you’re on your own kid" y tú lo sepas, es liberador compartirlo con todas las demás.

En el concierto se dan pedidas de matrimonio vitoreadas por todos los asistentes contiguos, auténticos mares de lágrimas, momentos catárticos individuales y verdaderas epifanías agridulces. Sentimiento de película adolescente. Y todo, hasta el momento, retransmitido por TikTok. Una ceremonia para acabar exclamando con tus amigas —con las que no sabes cómo vais a pagar el alquiler del mes que viene porque os lo habéis dejado todo en el puestecito del merch— "HOW I LOVE BEING A WOMAN!". Un show que se ha convertido en un enorme happening colectivo, donde seguir las normas no escritas te hace sentir parte de algo mucho más grande. Un poco opio del pueblo, un poco una religión, pero sin que nadie tenga que morir apedreado. La comunidad que se ha trazado entre las swifties es innegable, casi a la altura de las kpopers, pero en este caso a cargo de una sola artista: Miss Taylor Swift.

Evidentemente, no todo el mundo puede permitírselo, sus precios no son para todos los bolsillos. Pero su lanzamiento en la gran pantalla, por 13,13 euros en España, democratiza, en cierto modo, este hito de la historia de la música. Desde la comodidad de una butaca se puede ver su mejor gira con todo lujo de detalles. Así que mientras esperamos el inicio de su pata Europea, es una buena opción para calentar motores. Y, teniendo en cuenta cómo los pases de Barbie de Greta Gerwig se convirtieron en happenings de la celebración del rosa, Taylor Swift: The Eras Tour no promete ser menos.