El Sindicato de Actores de Estados Unidos anuncia oficialmente su huelga indefinida

Tan solo quedaba la confirmación. Después de que a las 8:59 (hora española) de esta mañana terminase el plazo de la negociación entre el Sindicato de Actores de Estados Unidos (SAG-Aftra), que representa a más de 160.000 miembros —que van desde actores hasta actores de doblaje, pasando por influencers y algunos periodistas—, y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) al respecto de una mejora de las condiciones salariales y una mayor protección frente a las plataformas y frente a la implantación de las inteligencias artificiales en el sector del entretenimiento.

Pasada la fecha límite, el mundo contenía el aliento ante la que será una de las huelgas más secundadas de la historia del cine, ya que los actores se unen al Sindicato de Guionistas (WGA) —11.400 afiliados—, que lleva desde el 2 de mayo manifestándose en la calle y de boli caído. Apenas una hora más tarde, el Comité de Negociación ha votado por unanimidad "la recomendación de ir a la huelga" y ha publicado una breve nota en la que ha informado de que "después de más de cuatro semanas de negociaciones, la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), la entidad que representa a los principales estudios y plataformas, incluidos Amazon, Apple, Disney, NBCUniversal, Netflix, Paramount, Sony y Warner Bros Discovery, mantiene que no está dispuesto a ofrecer un trato justo sobre los temas clave por los que vosotros, los afiliados, mostrasteis preocupación. Debido a esto, hemos convocado una reunión con nuestra Junta Nacional esta mañana para votar sobre una orden de huelga". La votación ha tenido lugar a las 18:00 hora española y su resolución por fin se acaba de hacer pública a través de una rueda de prensa en la que la presidenta del SAG-Aftra, Fran Drescher, se ha mostrado muy molesta con la actitud de los estudios y ha anunciado que la huelga comenzará a partir de la medianoche (hora del Pacífico), las nueve de la mañana hora española. "¡Dicen que pierden dinero mientras sus CEOs ganan cientos de millones de dólares! ¡Es asqueroso! ¡Me dan vergüenza!", ha protestado indignada.

Hollywood se queda entonces paralizado como nunca antes. Las pérdidas serán, sin duda, multimillonarias. Desde 1960 no se había producido una huelga de tal envergadura en el sector y todavía cabe la posibilidad de que se acaben uniendo otros gremios. Los principales sindicatos de Hollywood publicaron el miércoles una nota de prensa conjunta en la que expresaron "el apoyo y la solidaridad inquebrantables" para con SAG-Aftra y WGA. "Hollywood debe ser un lugar en el que a cada trabajador, ya sea delante o detrás de la pantalla, le deben tratar de acuerdo al valor de sus habilidades y su talento", ha firmado la coalición formada por el Sindicato de Directores (DGA), el Sindicato de Guionistas del Este y del Oeste, la Alianza Internacional de Empleados de Escenarios Teatrales, Técnicos de Imágenes en Movimiento, Artistas y Oficios Afines de los Estados Unidos, sus Territorios y Canadá (IATSE) y otros oficios de Hollywood.

Los sindicatos buscan " impedir que las megacorporaciones acaben con las condiciones laborales que ha costado décadas conseguir"

"Mientras los estudios tienen un valor conjunto de miles de billones de dólares, miles de millones de audiencia en todo el mundo y beneficios por las nubes, la lucha que tiene lugar no trata de actores contra estudios, sino de trabajadores de todos los oficios y departamentos de la industria unidos para impedir que las megacorporaciones acaben con las condiciones laborales que nos ha costado décadas conseguir. Juntos, nuestra solidaridad no se puede menospreciar. Los sindicatos de Hollywood están más unidos que nunca", ha incidido. En The New York Times, advierten: "Los efectos de una huelga doble se verán pronto en sus televisiones, con las cadenas programando reposiciones y con la proliferación de reality shows. Además, los actores tampoco podrán promocionar sus estrenos, al igual que los guionistas han obligado a que los late nights hayan dejado de emitirse".

En una reunión reciente con los publicistas, se dejó claro que las actrices y los actores del SAG-Aftra no podrán tampoco trabajar en producciones extranjeras, ni hacer entrevistas, ni participar en sesiones de fotos, ni en premières, ni promocionar nada en redes sociales; solo tendrán permiso para ciertas cosas en caso de que sean producciones verdaderamente independientes y sí podrán participar en convenciones tipo Comic-Con, siempre y cuando no se trate de la promoción de un proyecto actual ni se dejen fotografiar en una alfombra roja o delante de logotipos. Parece que también está en el aire la celebración en septiembre de la ceremonia de entrega de los Emmy; ayer mismo se anunciaron los nominados.

No parece que vaya a ser una negociación fácil. Esta madrugada, Deadline ha publicado un artículo afirmando que la intención de los estudios es la de "dejar que los guionistas se arruinen para reanudar las negociaciones en otoño". "Independientemente de si el SAG-Aftra acaba yendo a la huelga, los estudios no tienen intención de sentarse con el Sindicato de Guionistas en los próximos meses", continúa la pieza. "Creo que estamos en medio de una huelga larga y van a dejar que se desangre", ha afirmado un veterano de la industria cercano al punto de vista de los CEO de los estudios.

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Entre ellos, el CEO de Disney, Bob Iger, que según Variety ha acusado a ambos sindicatos de no ser "realistas" con sus reivindicaciones y que ha afirmado que le parece "muy preocupante". En una entrevista a la CNBC, Iger ha explicado su posición, probablemente compartida por muchos de sus homólogos: "Hemos hablado sobre las fuerzas disruptivas dentro de este negocio y todos los desafíos a los que nos enfrentamos, entre ellos la recuperación del covid, que todavía no es total. Este es el peor momento del mundo para añadir otro parón. Entiendo el deseo de cualquier organización laboral de trabajar en nombre de sus miembros para obtener la mayor compensación y recibir un salario justo en función del valor que aportan. Ya logramos, como industria, negociar un muy buen trato con el gremio de directores que refleja el valor que los directores aportan a este gran negocio. Queríamos hacer lo mismo con los escritores y nos gustaría hacer lo mismo con los actores. Pero hay un nivel de expectativas que, simplemente, no es realista".

La AMPTP quiere forzar las negociaciones para que sigan en octubre, cuando la mayor parte de guionistas se haya quedado sin dinero en el banco después de cinco meses en huelga. "Lo que buscan es apretar hasta que los sindicados empiecen a perder sus casas y sus apartamentos", según ha confesado un ejecutivo de los estudios a Deadline; "es una putada cruel, pero necesaria". En el caso de los actores, tampoco parece que los productores quieran hacer demasiadas concesiones. Pero también es verdad que tener al frente de la huelga a rostros como los de Meryl Streep, Jennifer Lawrence o Mark Ruffalo, quienes ya se han posicionado públicamente a favor, ejercerá mayor presión que la de sus compañeros guionistas, un gremio mucho más vulnerable.

La última vez que actores y guionistas estuvieron en huelga a la par fue hace 63 años, con Ronald Reagan de presidente del Sindicato de Actores

La incógnita ahora es saber hasta qué punto cederán las plataformas, por un lado, y los actores y guionistas, por otro. La última vez que actores y guionistas estuvieron en huelga a la par fue hace 63 años, con Ronald Reagan de presidente del Sindicato de Actores, puesto que ahora ocupa la actriz Fran Drescher (protagonista de la serie noventera La niñera). Precisamente, fue Reagan quien lideró las negociaciones que consiguieron que, a partir de 1960, los actores cobrasen royalties de las reposiciones en televisión de sus películas, un derecho hasta entonces limitado a los actores de televisión. Hasta entonces, los intérpretes de cine no recibían un solo duro por cada pase de sus películas programado en la pequeña pantalla. Para conseguirlo, los miembros del SAG-Aftra aguantaron 148 días en huelga. Hoy es el primer día de lo que parece va a ser una huelga larga y complicada.