Es noticia
'Dormifestación': convocan una dormida colectiva "por el derecho a ser improductivos"
  1. Cultura
convocatoria

'Dormifestación': convocan una dormida colectiva "por el derecho a ser improductivos"

El director teatral Roger Bernat convoca una dormida colectiva este sábado en Madrid para reclamar el derecho a ser improductivos: habrá infusiones, nanas y cuentos al oído

Foto: FiraTàrrega. Elba Romero
FiraTàrrega. Elba Romero

"Viscosos, lentos, indolentes, remolones, dormilones, dormilentos, guerrilleros del soponcio, buscavidas del aburrimiento, sibaritas del paro, huelguistas del acontecer y juerguistas del no-acontecer, por ascetismo o por simple asco…" Todos ellos (o sea, cualquiera de nosotros) están convocados a participar en 'Dormifestación', una dormida colectiva que tendrá lugar el próximo sábado, desde las once de la noche y hasta que salga el sol, en el patio del Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque, en Madrid. Una acción, la de dormir, con una clara vocación de protesta, una acción concebida como una huelga. ¿Quién la convoca? El director teatral Roger Bernat. ¿Para qué? "Para reclamar el derecho a ser improductivos, reivindicar el poder curativo del sueño y compartir letargos". ¿Por qué? "Porque, puesto que ya no es posible pagar un techo bajo el que descansar, toca dormir a la intemperie. Porque dormir es la huelga más antigua: reclamar el derecho a dormir, que es como acaba a diario el drama de vivir. Y porque despertar es, todos los días e invariablemente, una mierda".

La organización proveerá de camastros, aseos y agua corriente a los cien dormifestantes como máximo que podrán participar, que tendrán que acudir provistos de mantas o sacos de dormir, de ositos de peluche o del libro que tengan en su mesilla de noche, en caso de que los necesiten para dormir. Si alguien tiene dificultades para conciliar el sueño, los poetas Núria Martínez Vernis y Oriol Sauleda surtirán a los dormifestantes de infusiones, nanas o de cuentos al oído. A las once de la noche, al llegar a Conde Duque, ambos poetas darán la bienvenida y “arengarán” a los participantes y los despedirán al amanecer, cuando acabe la protesta de durmientes. La ‘Dormifestación’ tuvo una primera edición el pasado viernes, en la Fira de Tàrrega y su creador, Roger Bernat, cuenta a El Confidencial que la acción provocó la sorpresa de quienes se los encontró a todos durmiendo en el espacio público junto a carteles que algunos de los dormifestantes habían elaborado antes de cerrar los ojos: “No estoy roncando, sino que sueño en motocicleta”, escribió uno de ellos.

placeholder El director teatral español Roger Bernat el día de 2016 que llevó a Hamlet a ante la Justicia en la Bienal de Teatro de Venecia. (EFE Magali Girardin)
El director teatral español Roger Bernat el día de 2016 que llevó a Hamlet a ante la Justicia en la Bienal de Teatro de Venecia. (EFE Magali Girardin)

“A mí me gusta dormir y siempre me he sentido culpable por ello, y un día me harté y dije basta ya, seguro que no soy el único que disfruta durmiendo y que cree que es importante dejar de producir y dejar de ser actor de este drama para poder ser espectador”, explica Roger Bernat a este diario. “Viendo cómo va el mundo, uno piensa que lo mejor es estar dormido porque despertarse es, una y otra vez, una mierda”, dice el director y dramaturgo, que cree que entregarse a la pasividad absoluta que supone la acción de dormir se traduce, aunque no lo parezca, en una acción política: “De la misma manera que los manifestantes que recorren las avenidas de la ciudad dejan a su cuerpo hablar por ellos y es precisamente la acumulación de cuerpos que van de un lado a otro en la misma dirección lo que se convierte en un mensaje”, explica, “en nuestro caso, lo que se convierte en un mensaje es la cantidad de cuerpos inertes tumbado en camastros en un mismo lugar”. Cuerpos que comparten un mismo espacio y cuerpos que comparten esa vulnerabilidad brutal del cuerpo dormido.

PREGUNTA. En esa especie de manifiesto que aparece en la web de Conde Duque en la que explicas las razones que te han llevado a realizar esta pieza dices que “en casos de extremo peligro no hay otra, decidimos hacernos los muertos”. ¿A qué extremo peligro te refieres?

RESPUESTA. Yo creo que todos vivimos con una sensación de peligro, un peligro climático o social y esa situación es tan acuciante que hace que muchas veces la única manera de olvidar esa situación sea dormir y, además, en situaciones de verdadero peligro, la única manera de salvarse es hacerse el muerto.

P. Ya, pero una cosa es dormir y otra hacerse el muerto

R. Pero para dormir uno se mete en la cama, cierra los ojos, finge estar durmiendo y a la media hora se duerme. Yo creo que en el mundo que nos ha tocado vivir, hacerse el muerto es la mejor de las reivindicaciones y probablemente la mejor de las acciones que podemos hacer para frenar un poco el desastre (risas).

Deberíamos inventar el día del orgullo dormilón: la gente podría salir a la calle y decir, me gusta dormir, sí, qué pasa

P. Pero no deja de ser una paradoja que algo tan pasivo como dormir sea un arma política.

R. Igual deberíamos inventar el día del orgullo dormilón (más risas). La gente podría salir a la calle y decir, me gusta dormir, sí, qué pasa. Y si te llaman por teléfono a las diez de la mañana no tener que disimular y poder decir que estabas durmiendo. ¿Por qué tenemos que vivir con vergüenza esta parte tan importante de nuestra vida?

P. ¿De verdad crees que a la gente le da vergüenza dormir?

R. Hombre, nos ha pasado a todos. Si te pillan durmiendo en un restaurante, en un bar, enseguida te recolocas y haces ver que no estabas durmiendo. Todos sufrimos esa vergüenza absurda y, es más, a veces el hecho de no dormir es como si tuviera una dimensión heroica, pero es tóxica directamente. En ‘Mount Olympus’, de Jan Fabre, se trataba de pasar 24 horas viendo un espectáculo sin apenas dormir y aquello era una demostración de fuerza y de testosterona absolutamente enfermizas. ¿Y quién necesita esa fuerza, si lo que necesitamos compartir es lo contrario, la debilidad?

Contra la productividad

Más allá del humor con el que explica esta acción, Roger Bernat defiende en esta pieza nuestra capacidad de desobedecer el mandato de la productividad constante, la obligación de ser útiles todo el tiempo. Y en ‘Dormifestación’ está ese Thoureau que escribe que “no es suficiente estar ocupado, también lo están las hormigas; la pregunta es, ¿en qué estamos ocupados?”. O aquella defensa del sueño a media tarde (o cuando sea) sobre el que escribió Miguel Ángel Hernández en su ensayo ‘El don de la siesta’ (Anagrama), en el que la reivindicaba como una pausa necesaria, como “un regalo, un don, un refugio, una interrupción, un instante leve de felicidad en medio de la tormenta”. ‘Dormifestación’ reivindica el sueño frente al frenesí y reclama “el derecho a ser anónimos y ausentes, a deshacernos de profesiones y confesiones, el derecho a ser liberados de responsabilidades civiles, culturales e incluso morales, y el derecho a desaparecer que es, al fin y al cabo, el gran privilegio de los espectadores”.

'Dormifestación' reivindica el sueño frente al frenesí y reclama "el derecho a ser anónimos y ausentes"

Roger Bernat, uno de los dramaturgos y directores de escena más audaces y singulares de la escena contemporánea, lleva décadas profundizando en un teatro en el que incorpora a un espectador que se convierte en actor (espect-actor), un espectador que, muchas veces, ejecuta acciones siguiendo las instrucciones que se le van proporcionando a lo largo de la función, generalmente a través de unos auriculares. En su pieza ‘Please, continue (Hamlet)’, el público se convertía en jurado popular de un proceso contra el personaje de Shakespeare y en ‘Numax-Fagor-plus’, los espectadores tenían que reproducir las frases que pronunciaron en asambleas los trabajadores y trabajadoras de las fábricas Numax y Fagor antes de ser despedidos. En una de sus últimas propuestas, Roger Bernat creo un bot llamado ENA junto a los artistas digitales Mar Canet y Varvara Guljajeva, a partir del programa de inteligencia artificial DialoGPT, bot con el que el público podía chatear y dialogar y, de paso, construir una obra de teatro.

En su próximo proyecto, invitado por el festival ‘Up to you’ de Bérgamo (Italia), Bernat participará durante un año como observador del proceso de diseño del festival, a cargo de comités curatoriales formados por espectadores. El director registrará el proceso de discusión y toma de decisiones y llevará a escena una pieza en la que mostrará cómo se construye un festival cuando ese festival lo crean sus propios espectadores.

"Viscosos, lentos, indolentes, remolones, dormilones, dormilentos, guerrilleros del soponcio, buscavidas del aburrimiento, sibaritas del paro, huelguistas del acontecer y juerguistas del no-acontecer, por ascetismo o por simple asco…" Todos ellos (o sea, cualquiera de nosotros) están convocados a participar en 'Dormifestación', una dormida colectiva que tendrá lugar el próximo sábado, desde las once de la noche y hasta que salga el sol, en el patio del Centro de Cultura Contemporánea Conde Duque, en Madrid. Una acción, la de dormir, con una clara vocación de protesta, una acción concebida como una huelga. ¿Quién la convoca? El director teatral Roger Bernat. ¿Para qué? "Para reclamar el derecho a ser improductivos, reivindicar el poder curativo del sueño y compartir letargos". ¿Por qué? "Porque, puesto que ya no es posible pagar un techo bajo el que descansar, toca dormir a la intemperie. Porque dormir es la huelga más antigua: reclamar el derecho a dormir, que es como acaba a diario el drama de vivir. Y porque despertar es, todos los días e invariablemente, una mierda".

Madrid