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"¡Resistid una noche más!": Annual, la mayor masacre de la historia de España fue en Marruecos
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"¡Resistid una noche más!": Annual, la mayor masacre de la historia de España fue en Marruecos

El 21 de julio de 1921, hace cien años, 14.000 soldados españoles fueron masacrados en la región del Rif debido a la negligencia del Alto Mando... y todo se ocultó

Foto: Recogida de cadáveres de los soldados españoles masacrados en Monte Arruit.
Recogida de cadáveres de los soldados españoles masacrados en Monte Arruit.

"¡Resistid una noche, una más! La patria no nos abandona; madre buena acudirá, en breve, en nuestro auxilio; pero es necesario que, por nuestra parte, hagamos lo imposible para que sobre su nombre inmaculado no caiga el borrón de la deshonra...", a la arenga del capitán de artillería de La Paz se le suma la del comandante al mando, Julio Benítez, en la posición de Monte Igueriben, Marruecos. Es el otro 18 de julio maldito de la historia de España, el de 1921, hace ahora exactamente un siglo, 15 años antes del estallido de la Guerra Civil.

Lo narraría uno de los escasos supervivientes de aquella masacre, el teniente Luis Casado algunos años después, -L. Casado, 'Igueriben 7 de junio-21 de julio 1921. Relato auténtico de lo ocurrido en esta posición, desde el día en que fue ocupada hasta aquél en que gloriosamente sucumbió, por el único oficial superviviente'-.

Desde ninguna institución oficial se ha querido rendir justa memoria a estos héroes derrotados

El teniente Casado, junto al comandante Benítez y los capitanes De la Paz o Bulnes, son parte de un destacamento de soldados españoles aislados frente al fuego de las harkas rifeñas marroquíes enemigas en las inmediaciones de Annual. Resisten como pueden esperando que la "madre buena" les socorra, pero quedan apenas dos días para que sus supuestos rescatadores de la guarnición que dirige el jefe de la Comandancia General de Melilla, el general Manuel Fernández Silvestre, sean asimismo masacrados en la trágica jornada del 21 de julio: el olvidado 'Desastre de Annual'.

De Franco a Chacón

Un episodio al que nadie nunca desde ninguna institución oficial ha querido rendir justa memoria, héroes derrotados que no pertenecían a ningún bando más que a España. Lo han tapado desde Francisco Franco a la ministra socialista Carme Chacón, que en 2011 metió en un cajón la concesión de la Laureada a los héroes del Regimiento de Caballería Alcántara, tal y como desvelé en el núm 166 de 'La Aventura de la Historia' en julio de 2012. El verdadero "borrón de la deshonra" que expresaba el capitán de La Paz, es el de la desmemoria de España, no el de los que cayeron en esas dos semanas infernales en Marruecos.

placeholder El camino a Monte Arruit sembrado de cadáveres y caballos muertos. Melilla, 1921.
El camino a Monte Arruit sembrado de cadáveres y caballos muertos. Melilla, 1921.

Ni siquiera se acomete ahora que se cumple un siglo de una fecha que marcaría además el devenir de nuestra historia: la matanza, el escándalo del ejército, las acusaciones contra el rey Alfonso XIII, el comienzo del periodismo de investigación y de las comisiones parlamentarias ante la presión de la calle... Todo ello desembocó en el golpe de Estado de Primo de Rivera dos años después, en 1923, para evitar las consecuencias políticas.

El verdadero "borrón de la deshonra" que expresaba el capitán de La Paz, es el de la desmemoria de España

Fue también el primer eslabón de una cadena que seguiría después con la proclamación de la II República, el abandono del rey y, por concatenación, el estallido de la Guerra Civil, de la que en cambio se ha hecho gran acopio de memoria. Primero un bando y luego el otro. Una pista: si leen la lista de los generales golpistas del otro 18 de julio, el del golpe de Estado de 1936, de Franco para abajo, comprobarán que todos sirvieron en esa guerra del Rif en Marruecos. Los denominados africanistas. Nuestra historia se debe una explicación sobre Annual, tal y como explica el periodista y escritor Antonio Rubio que promueve el 'crowdfunding' precisamente ahora en Libros.com con 'El desastre de Annual a través de la prensa'.

placeholder 'El desastre de Annual a través de la prensa'. Foto: JEOMS
'El desastre de Annual a través de la prensa'. Foto: JEOMS

Annual a través del periodismo de investigación

Entre las  novedades editoriales que se presentan sobre el centenario del Desastre Annual destaca el proyecto del periodista y escritor Antonio Rubio (Melilla, 1951), ex subdirector del diario El Mundo que revolucionó España con sus investigaciones sobre el GAL en la década de los 90. Rubio presenta ahora su proyecto 'El desastre de  Annual a través de la prensa' en campaña de mezenazgo / crowdfunding con la editorial Libros.com. Este diario, que ha tenido acceso a un borrador, constata el innegable interés de lo que significó el despegue del periodismo con mayúsculas en Espaa a través de 'Diario El Sol' que dirigía el abuelo del ex presidente Manuel Aznar o los equipos de investigación como el de los periodistas Luis de Oteyza -que ya mereció un libro anterior del autor 'Oteyza y el oficio de investigar', Libros.com-, Vicente Ruiz Albéniz, que desveló la correspondencia entre el ministerio de la Guerra y el general Dámaso Bereneguer, Alto Comisario de Marruecos o López de Rienda, que hizo lo propio con el escándalo del dinero y la corrupción del ejército en Marruecos.

Como explica Rubio, por primera vez en España y siguiendo la estela de los grandes diarios de principios del siglo XX en EEUU, se pasó de periódicos de tipo opinión a unos diarios cuya base era la investigación y la información para desvelar al público lo que realmente estaba ocurriendo. La verdadera función de la prensa. El relato de Annual de estos periodistas pioneros es de una relevancia crucial en la Histoira de España, ya que sus informaciones fueron las que motivaron en parte la investigación oficial del general Juan Picasso que desembocaría en el célebre Expediente Picasso, así como las comisiones parlamentarias que le siguieron para tratar de esclarecer lo que había ocurrido.

Orines con azúcar

En Igueriben, una noche después de la arenga del capitán de La Paz, en el preludio de la debacle de Annual, el día 20 de junio, el teniente Casado constata la terrible situación en la que se encuentran. Están solos bajo intenso fuego enemigo en el agobiante e infernal verano de Marruecos sin provisiones ni agua, esperando una rescate de la "madre buena":

placeholder Soldados españoles en la Guerra del Rif.
Soldados españoles en la Guerra del Rif.

"Las patatas, que machacadas servían para aliviar las crueles mordeduras de la sed, se han terminado; los enfermos yacen en el mayor abandono: ni colonia queda; esta, al igual que la tinta, ha sido consumida. Las chinas, que introducidas en nuestras bocas secas contribuían a provocar la salivación ya no producen esa función psicólogica. Se apela a los orines mezclados con azúcar, bebida que pronto se generaliza y que, perdida la sensibilidad, se paladea con verdadera fruición...".

"Quedan doce cargas de cañón, que empezaremos a disparar para rechazar el asalto. Contadlos, y al duodécimo, fuego sobre nosotros"

Pero en Annual el general Fernández Silvestre, que es todo corazón y poca cabeza, responsable máximo de hecho del avance irresponsable, se da cuenta en la misma noche del 21 que no solo no puede socorrer a sus hombres, sino que es él mismo el que está rodeado en proporción de tres a uno en la posición. Monte Igueriben está perdido y Benítez, que ha arengado a las tropas hasta la extenuación, recibe el mensaje fatídico el día 20 por heliógrafo de que la "madre buena" no les va a socorrer.

Cautiverio en Marruecos

Su respuesta a la guarnición de Annual hiela aún la sangre: "Solo quedan doce cargas de cañón, que empezaremos a disparar para rechazar el asalto. Contadlos, y al duodécimo disparo, fuego sobre nosotros; pues moros y españoles estaremos envueltos en la posición". Benítez asumió con valentía su última orden, disparó las últimas cargas y se lanzó al suicidio para salir de la posición, asumiendo que desde Annual sus compatriotas dispararían sobre ellos mismos y los marroquíes que les asediaban. Poco después de saltar el parapeto le volaron la cabeza, según Casado, que en la desesperada huida loma abajo es también alcanzado por las balas enemigas:

"La algarabía es infernal...espantosa..un enjambre de moros pulula por la que fue gloriosa posición... Avanzamos... miro en mi derredor, solo seis hombres me siguen...Suena una descarga seca... Un paso más... Después... cuando abro los ojos a la vida, veo que mi uniforme está materialmente empapado en sangre.... Era el cautiverio". Casado sobrevivió al asalto, el único oficial, no lo hizo sin embargo quince años después otro 18 de julio cuando fue fusilado por sus compatriotas el día del Alzamiento.

placeholder El general Felipe Navarro, sentado primero por la izquierda durante el cautiverio a manos de Abd el Kim.
El general Felipe Navarro, sentado primero por la izquierda durante el cautiverio a manos de Abd el Kim.

Con Igueriben la tragedia no había hecho más que comenzar. Fruto de las erróneas decisiones de Silvestre y de la más que probable injerencia del monarca Alfonso XIII, tal y como explicó El Confidencial este año, todo el ejército de Melilla estaba a punto de ser masacrado. Dos semanas de sangre, sed y muerte en Marruecos, mientras las columnas de soldados españoles huían de Annual, pasando por Izzumar, Dar Drius y hasta la última posición en Monte Arruit, el día 9 de agosto cuando acaba el martirio de las tropas españolas.

El día 22 de julio los 19.000 hombres al mando de Abd el-Krim cayeron desde las alturas sobre Annual, el principal campamento de la región

En realidad, la desbandada primero y la retirada después, comprendió cuatro episodios repartidos entre los días 17 de julio y 9 de agosto de 1921: Igueriben, Annual, río Igan y Monte Arruit, en los que murieron entre 8.000 y 10.000 hombres. El día 22 de julio los 19.000 hombres al mando de Abd el-Krim cayeron desde las alturas sobre Annual, el principal campamento de la región oriental. Manuel Fernández Silvestre ordenó la retirada antes de suicidarse o caer muerto por el enemigo, un misterio sin resolver, puesto que su cuerpo no apareció nunca.

El papel de Alfonso XIII

Antes, en mayo de ese mismo año 1921, Silvestre estuvo en Valladolid con Alfonso XIII. Durante años se ha teorizado sobre si el rey ordenó el imprudente avance, que se ha considerado como ejemplo de negligencia militar desde entonces. Había sido el artífice de un espectacular e imprudente avance desde Melilla hasta Annual, a lo largo de la carretera que pasaba por Nador-Monte Arruit-Titsuin-Batel-Dar Drius-Ben Tieb y Annual, camino que habrían de recorrer de vuelta de forma penosa en julio tratando de alcanzar Melilla hostigados continuamente por el enemigo.

placeholder 'La carga del regimiento Alcántara', Augusto Ferrer-Dalmau.
'La carga del regimiento Alcántara', Augusto Ferrer-Dalmau.

El sacrifico del Alcántara

Durante todo el penoso episodio en el que se derrumbó el ejército de Melilla, el regimiento de caballería Alcántara fue la única esperanza de los soldados españoles que huían en desbandada. Desde el fuerte de Dar Drius, alertados por el ataque del enemigo sobre Annual salieron por la caretera para tratar de salvaguardar la franca desbandada desde la posición de Silvestre que, se habría pegado un tiro esa misma mañana.

Allí, a ambos lados del camino del estrecho de Izzumar, el coronel al mando, Fernando Primo de Rivera, hermano del que luego sería dictador, apostó a sus hombres a lo largo de los lados de la carretera para repeler el fuego enemigo y también, pistola en mano, para disuadir a los españoles de que huyeran sin orden, lo que habría significado su muerte segura. Después de conseguir minimizar las bajas de la desbandada de Annual, al día siguiente, sobre las dos de la tarde, la columna de los 3.000 hombres supervivietes llegó al paso del río Igan. Fue cuando desapareció como tal el Regimiento de Cazadores número 14 Alcántara. El teniente coronel Primo de Rivera desplegó sus escuadrones a ambos lados de la carretera, el 1, el 2 y el 4 a la derecha, y el 3 y el 5 a la izquierda. Las lomas que se formaban en las laderas del río, que cruzaba la carretera, facilitaban la emboscada. Como en Izummar, aunque menos abrupto, los rifeños dominaban las alturas. Fue entonces cuando comenzaron las cargas pendiente arriba de los jinetes.

Se lanzaron sable en mano hasta las posiciones del enemigo, atrayendo las balas mientras la columna proseguía su retirada. Cargaban hasta las primeras líneas abatiendo a sablazos a los rifeños, en medio de la nube de polvo que se levantaba con los sucesivos galopes, los caballos que caían rodando ladera abajo junto a algunos de los rifeños y los propios soldados españoles muertos. No se trató de una única y desesperada carga, sino que se hizo con cierto orden: tras llegar a las primeras líneas, regresaban, haciendo turnos. Hasta cinco veces cargaron los escuadrones contra el enemigo, según queda constatado en el juicio contradictorio que se abrió en 1921, según los testimonios de quienes pudieron ver la heroica acción de primera mano. Sin embargo, el juicio contradictorio para la concesión de la Laureada colectiva se paralizó sin que conste motivo y no se recuperó tras la Guerra Civil. Entre 2005 y 2011 se reactivó pero entonces la ministra de Defensa Carme Chacón paralizó el proceso, hasta que en 2012 el nuevo ministro, Pedro Morenés retomó la concesión de la Laureada.

Fueron ocho interminables días, del 21 al 29 de julio, los que tardaron en recorrer los 60 km que separaban Annual del fuerte de Monte Arruit, donde la columna de 3.000 supervivientes, escoltada por el regimiento Alcántara, se refugió hasta el 9 de agosto. El regimiento de Caballería dirigido por Fernando Primo de Rivera, hermano del dictador fue el alma de la retirada sacrificando todo el regimiento con las cargas en el río Igan para defender la columna de los exhaustos soldados españoles que trataban de llegar a Melilla. En ese camino desesperado, el día 29 el general Navarro que estaba al mando tras el sucidio de Silvestre recibió la orden de refugiarse en Monte Arruit, a 30 km de Melilla. "Patria, madre buena" tampoco les socorrió entonces.

Rendición a cuchillo

La pesadilla de aquellos ocho días de muertes, repliegues desesperados y penalidades de todo tipo tuvo así el peor desenlace imaginable en Monte Arruit. De nuevo cercados y al igual que Benítez diez días antes en Igueriben, sin poder acceder a los pozos para calmar la sed, solo socorridos por bloques de hielo que lanzaba la aviación, los restos de toda aquella tropa defendieron como pudieron la posición durante algo más de una semana, hasta el 9 de agosto.

Navarro recibió entonces la orden del general Berenguer de pactar una rendición con los líderes de las harkas rifeñas. Cuando se pactó por fin y salieron los supervivientes, el enemigo se lanzó sobre ellos asesinando a toda la guarnición, aproximadamente 3.000 soldados, excepto unos sesenta que fueron hechos prisioneros, entre ellos Navarro.

Los cadáveres, muchos de ellos con signos de haber sido torturados, quedaron insepultos, esparcidos a las puertas de Monte Arruit

Los cadáveres, muchos de ellos con signos de haber sido torturados, quedaron insepultos, esparcidos a las puertas de Monte Arruit, hasta que se retomó la posición tres meses después. Si Casado sobrevivió a Igieriben y fue fusilado en Melilla por los golpitas, Navarro también sobrevivió tras el rescate que se le pagó a Abd el Krim. Él en cambio sería fusilado por el otro bando, los republicanos en Paracullos del Jarama. Nunca se depurarían todas las responsabilidades a pesar del Expediente Picasso, que se presentó en el Parlamento en abril de 1922, que levantó ampollas en el Ejército. El clima se enrareció por la escandalosa negligencia de los altos mandos, con el general Silvestre y aun el propio rey Alfonso XIII a la cabeza.

El general Miguel Primo de Rivera, hermano del héroe del Alcántara, que murió en Arruit a causa de la gangrena, tras la terrible amputación de su brazo, fue el que salvaguardó con su golpe de Estado a los que podían haber respondido de aquella sangría. A pesar de todo, Dámaso Berenguer fue apartado del ejército y el expediente del general Picasso acabó siendo mutilado años después. Sólo se guarda una pequeña fracción, lo que no evitó el manto de olvido institucional que cayó sobre Annual por parte de todas las instancias oficiales desde 1921 hasta hoy.

"¡Resistid una noche, una más! La patria no nos abandona; madre buena acudirá, en breve, en nuestro auxilio; pero es necesario que, por nuestra parte, hagamos lo imposible para que sobre su nombre inmaculado no caiga el borrón de la deshonra...", a la arenga del capitán de artillería de La Paz se le suma la del comandante al mando, Julio Benítez, en la posición de Monte Igueriben, Marruecos. Es el otro 18 de julio maldito de la historia de España, el de 1921, hace ahora exactamente un siglo, 15 años antes del estallido de la Guerra Civil.

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