El patinazo de los Reyes con Elvira Sastre, Marwan y la poesía Instagram: "Deprimente"

El pasado miércoles, la cuenta de la Casa Real colgó un tuit en un principio inocuo. Abordaba la reunión que los Reyes habían mantenido “con representantes de la nueva generación creativa del panorama cultural español. Han conversado con Elvira Sastre, @leticia__sala, Marwan y @Defreds para saber cómo afrontan la situación provocada por COVID19”, según citaba el propio tuit, que adjuntaba a su vez cuatro fotos de los Reyes en videoconferencia con estos escritores. Una reunión con el mundo de la literatura. A priori, sin problemas. Para más tarde estaba convocada además otra con diferentes músicos como David Bisbal, Miguel Poveda y José Mercé. Tranquilidad en la Casa Real. Hasta el Rey, desenvuelto, se había quitado la corbata.

Pero a los pocos minutos, aquel tuit comenzó a llenarse de comentarios en buena parte satíricos y con quejas desde editoriales independientes de poesía y otros poetas. ¿Qué había ocurrido? Se había desatado una tormenta que no es nueva en el mundo editorial y que salta de vez en cuando en los últimos años: la confrontación entre la poesía mainstream, que ha alcanzado un público muy numeroso (y hasta llena-estadios) de Elvira Sastre —que incluso ganó el premio Biblioteca Breve con la novela 'Días sin ti'—, Leticia Sala —que ha escrito letras para Rosalía—, Defreds y el cantautor Marwan, frente a los que consideran que el verdadero paradigma creativo está en otra parte y no precisamente en Instagram (y el número de seguidores que uno tiene). Las críticas se lanzaban, sobre todo, hacia una expresión: "la nueva generación creativa".

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“Es obvio que hubo un error de los asesores de la Casa Real”, comenta a El Confidencial Martín Rodríguez-Gaona, ensayista y editor, autor del ensayo 'La lira de las masas. internet y la crisis de la ciudad letrada. Una aproximación a la poesía de los nativos digitales' (Páginas de Espuma) en el que analizaba la relación entre internet y la poesía y cómo esta ha cambiado a lo largo de los últimos diez años. Según Rodríguez-Gaona, que pone por delante “la honestidad” de Marwan y Defreds, “que han reconocido que son un fenómeno sociológico y mercantil y que no tiene nada que ver con lo que hicieron Lorca, Gamoneda, etc.”, “esta entrevista [de los Reyes], aparentemente inocua, pone sobre el tapete el concepto de cultura que se está ejerciendo en el siglo XXI y es entender la poesía y cultura como una tradición o bien simplemente como un producto mercantil”.

"Esta entrevista pone sobre el tapete el concepto de cultura que se está ejerciendo en el siglo XXI y es entenderla como una tradición"

Pero, para él, además, hay un segundo asunto, que considera “más grave”, puesto que tiene que ver con la autonomía artística del sector. “Ahora los poetas son visibles exclusivamente por el tema generacional o por el género. Y desde esta perspectiva, el requisito los poetas es que decidan formar parte de la sociedad del espectáculo. Y ahí está YouTube, Instagram y una sensibilidad blanda, amable que antes era exclusividad de la música, pero ahora todo lo corporativo lo ha llevado también a la poesía”. Y eso hace, según él, que muchos otros jóvenes poetas que no participan de esto, queden fuera.

Para Carlos Pardo, autor de libros como ‘Lejos de Kakania’ (Periférica) y gestor cultural que estuvo al frente del festival Cosmopoética de Córdoba, uno de los más importantes de poesía de toda España, partiendo “de todo el respeto del mundo a estos autores, porque tiene que haber literatura comercial y para todos los gustos”, si le pareció “un poco deprimente que en un momento en el que se pone en duda el trato dl estado a los trabajadores culturales, que parece que estamos todos vendidos y desamparados, lo más alucinante es que la primera reunión de los Reyes con creadores sea con un fenómeno poético que tiene mucho más de 'mainstream' que de popular. Me parece que el resultado fue un poco esperpéntico, Si pretendían ayudar parece que tienen muy poco cuidado por el trabajo y mucho desconocimiento”.

"Lo más alucinante es que la primera reunión de los Reyes con creadores sea con un fenómeno poético con mucho más de 'mainstream' que de popular"

Una vez más, crítica al patinazo de los asesores que, sin embargo, con la música “estuvieron algo más equilibrados, ya que junto a Bisbal estaban Poveda y Mercé”, admite Rodríguez-Gaona. “Es que es como si invitan al gremio de los músicos y llevan a los de OT, Con todo el respeto por OT igual hay otra gente… De hecho, hay un abanico mucho más amplio”, añade Pardo.

Poetas jóvenes con premios

Desde 2011, el Ministerio de Cultura entrega los premios nacionales de poesía joven Miguel Hernández. Está abierto a los menores de 31 años —la edad a la que murió el poeta— y entre los ganadores se encuentran poetas que han sido muy aplaudidos como Ángela Segovia, Berta García Faet, Constantino Molina, Laura Casielles, Martha Asunción Alonso, Unai Velasco, Carlos Loreiro, Gonzalo Hermo y Xaime Martínez. Todos ellos han publicado poemarios y han obtenido otros reconocimientos. Tanto para Pardo como para Rodríguez-Gaona, los asesores podrían haber mirado directamente esta lista. Hubiera sido fácil.

Está bien que se reúnan con Marwan, pero la torpeza de venderlo como encuentro con creadores de la última generación...

“Son poetas que están cambiando la poesía a fondo, y que están teniendo mucha influencia, no solo en España. Son poetas jóvenes con un conocimiento de la tradición enorme. Como decía honestamente Marwan, él es un cantautor. Y está bien que se reúnan con Marwan, pero la torpeza de venderlo como encuentro con jóvenes poetas…”, sostiene Pardo. “Ese ha sido el problema de estar mal asesorado: para escoger poetas jóvenes sin necesidad de ser un experto podían haberse guiado por la institucionalidad de los ganadores del premio joven de Poesía, que es de lo más literario y transparente, y que ha dado nombres válidos como Berta García Faet, Ángela Segovia. Ha sido un error de enfoque”, manifiesta Rodríguez-Gaona. Este periódico ha intentado recabar la opinión de algunos de estos poetas, pero no han querido comentar esta reunión. “Igual que se montó en Twitter. Es porque es un tema especializado… Pero los que tienen opinión están tan desilusionados que ni siquiera van a participar”, argumenta este ensayista.

Más mimo y curiosidad por la cultura

Lo que se vislumbra, más allá de lo que se considera un “error”, es según señala Pardo, “una falta de curiosidad” entre los que asesoran en nuestras altas instituciones —y no solo las culturales—. “Siempre ha habido encuentros con gente de la cultura y los asesores lo organizaban, pero ahora…ahora el mundo de la cultura, además de las ayudas, lo que necesita es algún gesto y mimo. Necesita que le cuiden y el Estado, desde sus diferentes ámbitos, muestre un poco más de curiosidad por lo que está pasando en el mundo de la cultura”, sostiene este gestor que echa de menos que los políticos —y ya sin citar al responsable de Cultura— “nunca hablen de un libro, de la música que escuchan, de cine...”.

Esta semana hubo un debate en el congreso para la convalidación del real decreto ley de medidas de apoyo al sector cultural —que ha costado más de un mes sacarlo adelante después de las protestas de los artistas—, que acabó siendo convalidado por todo los grupos y que solo contó con los votos en contra de Vox. Se habló de cultura, pero salieron a relucir nombres ya casi desgastados -y utilizados por todos- como Lorca, Machado, Buñuel… Obviamente, forman parte del canon, pero como si no hubiera aparecido nada nuevo.

"La cultura lo que necesita es algún gesto y mimo. Necesita que la cuiden y que el Estado muestre un poco más de curiosidad por lo que está pasando"

“Es que tampoco se trata de volver a lo opuesto, a lo que sucedía hace más de 20 años, cuando estaba todo cerrado y siempre era lo mismo. Internet ha abierto una caja de pandora, lo que pasa es que esa caja se ha comido a generaciones que estaban en la sombra. Todo se ha diluido por la fachada de esta poesía”, admite Rodríguez-Gaona.

Un gesto de lo sucedido el pasado miércoles: Felipe VI apareció sin corbata para reunirse con los creadores. “Habría que preguntarse por qué cuando se junta con la cultura se quita la corbata. Parece un tópico de la cultura como algo bohemio, cuando no lo es”, resalta Pardo. La corbata, dice, hubiera sido darle a la cultura la importancia que se merece.