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Antonio Escohotado: "Pedro Sánchez es de broma y Zapatero debería estar en la cárcel"
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PUBLICA 'MI IBIZA PRIVADA'

Antonio Escohotado: "Pedro Sánchez es de broma y Zapatero debería estar en la cárcel"

Antonio Escohotado publica 'Mi Ibiza privada', unas memorias sobre su paso por la isla en los años 70, un edén de libertad sexual en medio de una España franquista

Foto: Antonio Escohotado en una foto tomada en Ibiza en los años 70. (A. Escohotado)
Antonio Escohotado en una foto tomada en Ibiza en los años 70. (A. Escohotado)

Antonio Escohotado vuelve a casa de dar una vuelta. Aunque son las siete de la tarde, hace apenas unas horas que ha salido de la cama. Duerme de día, se activa de noche. Estudia más de quince horas diarias frente al ordenador y rodeado de pilas de libros. En las estanterías, filosofía, historia, sociología, psicología. Internet es fundamental para él, pero no tiene móvil; no soportaría convivir con "una cosa que hace ruido o se pone a temblar". Fuma tres paquetes diarios desde hace sesenta años y esconde bajo la mesa una mininevera llena de latas de cerveza, algunas a medio beber. Enseguida invita. Durante la conversación remite en varias ocasiones a dos de sus obras más controvertidas y, al tiempo, reconocidas: 'Historia general de las drogas' (1983) y 'Los enemigos del comercio, una historia moral de la propiedad', una trilogía de más de 3.000 páginas publicada entre 2008 y 2016.

placeholder Portada de 'Mi Ibiza privada'
Portada de 'Mi Ibiza privada'

Ahora acaba de editar 'Mi Ibiza privada', (Espasa, 2019), unas memorias amenas y deslenguadas sobre su paso por la isla a principios de los años 70 hasta 1983, cuando acabó en la cárcel por tráfico de drogas en grado de "tentativa imposible". En esos trece años experimentó con las drogas y el sexo libre, formó parte de una corriente que llevó a las Baleares a personalidades como Josefina Aldecoa, Orson Welles y Pink Floyd, y fundó junto a algunos amigos la discoteca Amnesia, convertida ahora en la meca mundial de la música electrónica donde pinchan habitualmente celebridades desde Calvin Harris a Paris Hilton.

"Vaya nochecita el primer día con mi hijo Jorge, qué mala llegada hicimos: no tiraba la chimenea y por poco nos ahogamos y nos matamos de frío. Fue la Nochevieja de 1971. Menuda caída hicimos", recuerda entre risas. "Ibiza era el sitio más magnético y más atractivo. Yo había estado barajando el Valle de Arán, que también era bastante aventurero, pero allá era meterte verdaderamente en plan Robinson Crusoe. En cambio Ibiza era al mismo tiempo cosmopolitismo puro y duro. La gente fue llegando a Ibiza en diferentes olas: primero los señoritos de Madrid en los años 50, luego ya vino este famosísimo falsificador, Elmyr De Hory, y los extranjeros. Entonces, los payeses eran nearthentalinos enanos. Han tardado casi dos generaciones, con sangre nueva y tal, en que no puedan decir que son los feos de esas islas".

placeholder Escohotado, el primero por la izquierda, en una foto de su paso por Ibiza. (A. Escohotado)
Escohotado, el primero por la izquierda, en una foto de su paso por Ibiza. (A. Escohotado)

Escohotado nunca ha querido escribir un libro autobiográfico, sino una reconstrucción de un lugar y una época en los que se dio una revolución que rompió con la grisura de una España franquista, represiva y reprimida. Una convivencia comunal, con carencias materiales, pero efervescente intelectual, política y sexualmente. "En esa época en Ibiza éramos comunistas todos, sin excepción. Lo que pasa es que no teníamos esa vena tipo Marat o Robespierre de guillotina y sangre, que es lo que inspira la bandera roja, que es roja por la sangre de los mártires rojos, concretamente pensando en Babeuf y en la Revolución de los iguales en 1796. Nosotros éramos más de ‘make love, not war’", asegura. "Ahora es mucho más fácil salirte del sistema. En mis tiempos te pegaban un tiro. ¿No te das cuenta de que ahora es muy lucrativo ser del PC? En mis tiempos era un pelotón de fusilamiento y el que diga otra cosa miente".

Ahora es mucho más fácil salirte del sistema. En mis tiempos te pegaban un tiro. ¿No te das cuenta de que ahora es muy lucrativo ser del PC?

Por eso Ibiza, donde la presencia de extranjeros hizo que el régimen tuviera algo más de mano izquierda, parecía un edén para aquellos jóvenes que buscaban la libertad de la autoexploración. "Lo peor que tuvo el régimen franquista para fastidiar fue la represión sexual, que fue tremenda. Imagínate: tú ibas al cine y cada vez que se daban un beso saltaba la película. Entonces todavía se bailaba agarrado y las chicas tenían un freno para que no te pudieras acercar y esa era toda la vida sexual que tenía la juventud. Desde los quince años a los veinticinco, que ya venías a casarte. Yo no sé cómo lo pasaríais desde el lado femenino, pero en el masculino eran como gallos intentando regalar esperma a un personal que al principio parecía motivado pero que luego tenía un miedo tremendo de perder el virgo o del qué dirán. Y así los treinta años de paz, que decía Franco, pero la líbido nunca ha estado tan alta como entonces". El sexo como arma política. Y el libertinaje sexual estrechamente entroncado con el movimiento comunista: "Hay un libro de Augusto Bebel, que debe de ser de 1899 o algo así, que se llama ‘La mujer y el socialismo’ y que es la madre del cordero, la biblia en esta materia. A partir de ahí salió Simone de Beauvoir con ‘El segundo sexo’, Wilhem Reich con ‘La función del orgasmo’... Todo", enumera.

Para el pensador, la única revolución real que ha existido ha sido la sexual. "La de 'no le voy a discriminar a usted en función de cómo pasa usted el rato sexualmente'. Esto sólo se consiguió con los atenienses durante un periodo. Tú no sabes el bien que ha supuesto esto para todos los gays, tanto masculinos como femeninos. Y para los transexuales, que ahora están hasta protegidos por la Ley. No te pagan un empaste, pero te pagan un cambio de sexo, manda narices. Hicimos muchísimo bien, yo creo".

El nacimiento de Amnesia

En 'Mi Ibiza privada' también hay espacio para la crónica del nacimiento de Amnesia en una casa payesa —la de doña Fuencisla— con el ánimo de convertirse en un punto de reunión en mitad del campo, con barra y un buen equipo de música, por supuesto, pero con el único objetivo económico de mantenerse sin pérdidas: entrada y copa por cinco duros. Un experimento bohemio que ha acabado engullido por el sistema, como recientemente pudo comprobar su fundador. "Las chicas van despelotadas y hay líneas enormes de cocaína que parecen autopistas. Creo que el dueño ahora está en problemas legales muy serios, porque con cerrajeros profesionales le intervinieron no sé si catorce o quince millones en ‘cash’, que no es normal tener. Ya simplemente el volumen que tiene eso, que ocupa tres o cuatro maletas grandes mínimo. Cuando entré otra vez en Amnesia pensé: ‘yo si pago es por no venir aquí, pero hay gente que paga 100 pavos solamente para asomar la nariz’. Para mí es infernal. Ya solamente el nivel de decibelios que hay yo no lo puedo soportar. Y el chunta-chunta del antebrazo me deja flipando en colores".

placeholder Hippies y payesas. (A. Escohotado)
Hippies y payesas. (A. Escohotado)

Escohotado había llegado a la isla con la idea de colaborar con La Hermandad del Amor Eterno, que distribuía hachís y LSD. En Ibiza también se habían asentado "los corsos", que se manejaban con formas mucho más violentas e intimidatorias. A Escohotado, un amigo le pidió simplemente que hiciera de intermediario entre un comprador y un vendedor de cocaína. Y, de pronto, el profesor de la UNED se vio envuelto en una compraventa de droga de gran calibre, que resultó ser una trampa de la Brigada Central de Estupefacientes de Madrid. La aventura ibicenca acabó en un años entre rejas, con Escohotado señalado por la Justicia, pero también por la opinión pública y por muchas de sus antiguas amistades. Los periódicos se frotaron las manos con titulares sobre "el catedrático de Ética traficante de droga dura".

Los periódicos se frotaron las manos con titulares sobre "el catedrático de Ética traficante de droga dura"

"Si me llego a negar me meto en un lío de espanto con los corso-marselleses o can la Policía española o la Guardia Civil. Cuando te montan una maniobra de atrapamiento, si te montan una operación, ya va a ser muy difícil salir", acusa. "En el 83 era la única voz antiprohibición con diferencia. Y luego Savater y alguno más se pusieron de mi parte. Pero es que me condenaron por ‘tentativa imposible’. ¡Tentativa imposible! A partir de mi caso, que se hizo muy famoso, ya les dio vergüenza y lo modificaron a ‘delito provocado’. Ahora no se puede inducir a un delito y quedarse tan tranquilo. Usted tiene que tener el ánimo de delinquir, no me lo puedo inventar yo. Es suplantar la voluntad. Y eso no está bien".

placeholder Escohotado en la cárcel. (A. Escohotado)
Escohotado en la cárcel. (A. Escohotado)

Pero el año de prisión no ha silenciado el discurso antiprohibición del filósofo, que a sus 77 años sigue defendiendo la libertad del individuo de consumir drogas. "Una persona que no sea esquizofrénica morirse sin probar el LSD… Hay que prepararlo bien, ser razonable y discreto y, para empezar, asegurarse que sea LSD. Las drogas se han perseguido desde siempre. Tito Livio le dedica dos capítulos a la persecución de bacanales. En mi ‘Historia general de la droga’ escribí 2.000 páginas sobre el porqué de esta persecución. Respondo a los porqués averiguando cómo nace una cosa y cómo sigue. Yo nunca pongo tesis; dejo que el lector saque sus propias conclusiones. Me limito a reconstruir los eventos con veracidad y sin necesidad de utilizar adjetivos. Todo con nombres y verbos".

La gente se atiborra con cosas de farmacia, también psicoactivas

"La gente se atiborra con cosas de farmacia, también psicoactivas", prosigue. "El caso del Paracetamol es el más significativo. Es tan mala droga, en el sentido de que es tan poco activa, que cada pastilla tiene que tener 600 mg. Estás al borde de una intoxicación. tomas el doble y estás intoxicado, seguro. ¿Cuál es el margen de seguridad que tiene, por ejemplo, la heroína? Mínimo 1/30. Te tienes que pasar treinta veces para matarte, a partir de la dosis activa mínima. Igual la cocaína. El cáñamo es ilimitado, nadie ha muerto por intoxicación de cáñamo. ¿El Paracetamol? ⅓. Pero como las razones no son de verdad la salud ni el dolor… Están prohibidos los paraísos artificiales. Sólo los naturales son buenos. No acabamos de saber cómo los naturales son buenos, porque no hemos visto ninguno, pero los artificiales están muy mal vistos".

placeholder Ibiza en los años 70. (A. Escohotado)
Ibiza en los años 70. (A. Escohotado)

Sin embargo, defiende Escohotado, hay cada vez más usuarios y más droga distribuida. "Con la ilegalización de la droga hay dudas sobre la composición y no puedes medir las dosis, que es lo esencial. Con la prohibición lo que hacen es no impedir que lleguen toneladas de cocaína y de heroína, pero sí que tú no sepas si es buena o mala. Mientras no se demuestre lo contrario cualquier cuerpo químico que afecte el ánimo humano está prohibido. El dueño de todo es el director de la DEA. Todos estos faraones y estos grandes carteles son unos lacayos del director de la DEA desde hace 20 ó 30 años. No hay que dejarse engañar".

Un nuevo tabú

Para Escohotado la droga y el sexo siguen siendo tabús, más de cuarenta años después de su periplo ibicenco. Ya no hay un régimen autárquico contra el que rebelarse y, para él, el deseo sexual de la juventud ha disminuido: "Ya no se orienta tanto a la genitalidad. Yo juraría que los jóvenes tienen menos relaciones sexuales". Apunta como culpables al cese de la represión y a la ideologización de la educación. "Yo creo que ahora además tema tabú es que insisten en oponernos los hombres a las mujeres. El tema tabú es decir que la mujer no está siendo victimizada horriblemente en el mundo occidental. Y callan lo que está pasando en el mundo islámico".

placeholder Escohotado en una foto reciente. (A. Escohotado)
Escohotado en una foto reciente. (A. Escohotado)

Con ese "callan" se refiere, por supuesto, a la izquierda. Y como resultaría impensable cruzar el umbral de salida de la puerta sin preguntarle por el panorama político actual, Escohotado reparte. "Ahora nos están pasando cosas muy raras. En las últimas elecciones, ¿quién iba a decir que iba a doblar votos el Sánchez éste que es una fantasmagoría? Es un hombre de broma. Yo le llamo ‘el señor Fosfeno’. ¿De quién es el fosteno? Obviamente de Zapatero, que es el último gran talento del mal y que hace tiempo debiera estar en la cárcel, sobre todo por envenenar las relaciones dentro de la familia, que es una canallada de proporciones descomunales. A ver cómo lo superamos a la larga".

Ciudadanos no quería vivir como casta política y ya me dirás si el actual Ciudadanos quiere o no vivir como la casta política

"El votante español está desorientado", concluye. "Porque miras a tu alrededor y te das cuenta de que los de Vox no han sido capaces de probar su tridimensionalidad, que no tiene nada que ver con el cliché de ultra extrema derecha —no son Hitler ni son Stalin—, sino que son personas normales y corrientes, quizá un poco pueblerinos. Y Ciudadanos no quería vivir como casta política y ya me dirás si el actual Ciudadanos quiere o no vivir como la casta política. Se van de Cataluña y yo creo que el voto suyo en Cataluña va a bajar radicalmente porque se les ha olvidado que su misión era romper el turnismo. Y después de ser heroicos y alzarse solitos contra esa maquinaria subvencionada por Rajoy y Zapatero —que sigue estando en el origen de esta canallada con la cesión del IRPF de 2006— se les ha olvidado quienes son. Entonces, ¿el votante español qué hace? ¿Votar a Podemos? Estoy de acuerdo con ellos en que hay que echar a una casta de ladrones, pero he tenido la ocasión de hablar con Pablo y le he dicho: ‘¿Cómo no estudias un mínimo de Economía? ¿Cómo no sabes qué demonios pasa con los euros desde que se imprimen hasta que se reimprimen? ¿Cómo aspiras a gobernar sin saber los mínimos? ¡Qué rostro le echas a la vida, muchacho!".

Antonio Escohotado vuelve a casa de dar una vuelta. Aunque son las siete de la tarde, hace apenas unas horas que ha salido de la cama. Duerme de día, se activa de noche. Estudia más de quince horas diarias frente al ordenador y rodeado de pilas de libros. En las estanterías, filosofía, historia, sociología, psicología. Internet es fundamental para él, pero no tiene móvil; no soportaría convivir con "una cosa que hace ruido o se pone a temblar". Fuma tres paquetes diarios desde hace sesenta años y esconde bajo la mesa una mininevera llena de latas de cerveza, algunas a medio beber. Enseguida invita. Durante la conversación remite en varias ocasiones a dos de sus obras más controvertidas y, al tiempo, reconocidas: 'Historia general de las drogas' (1983) y 'Los enemigos del comercio, una historia moral de la propiedad', una trilogía de más de 3.000 páginas publicada entre 2008 y 2016.

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